Costner y Castro, cara a cara

Lo de Kevin Costner en Cuba fue llegar y besar el santo. El actor norteamericano viaj¨® el lunes a La Habana en un jet privado para promocionar su pel¨ªcula Trece d¨ªas y conseguir que la viese Fidel Castro, como antes lo hicieron el presidente norteamericano, George W. Bush, y su antecesor, Bill Clinton. Costner no s¨®lo logr¨® eso: la misma noche fue recibido con todos los honores en el palacio de la Revoluci¨®n, y all¨ª vio el filme sentadito junto al mandatario cubano, protagonista real de la crisis de los misiles, asunto sobre el que trata la producci¨®n.

Despu¨¦s de la presentaci¨®n, a la que asisti¨® la plana mayor del Gobierno cubano y los productores asociados de Costner, Armyan Bernstein y Peter Almond, la cosa acab¨® en cena y tertulia hasta las dos de la madrugada. 'Fue fant¨¢stico', dijo escuetamente Costner ayer al salir de su hotel, el famoso Nacional, hospedaje anta?o de c¨¦lebres ¨ªdolos de Hollywood. El portavoz de la estrella, Stephen Rivers, fue algo m¨¢s locuaz: 'La conversaci¨®n fue muy interesante y animada'. Agreg¨® Rivers que el presidente cubano respondi¨® favorablemente a la pel¨ªcula, aunque hizo algunas observaciones cr¨ªticas sobre hechos hist¨®ricos que aparecen en Trece d¨ªas, t¨ªtulo que alude a las jornadas que dur¨® aquella crisis de octubre de 1962 que puso al mundo al borde de una guerra nuclear tras el despliegue de misiles nucleares sovi¨¦ticos en Cuba. Al parecer, Castro sugiri¨® a Costner reunirse de nuevo para aclarar algunos aspectos de la pel¨ªcula que el l¨ªder comunista, de 74 a?os, vivi¨® de otra forma.

Kevin Costner fue invitado por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematogr¨¢fica, pero el programa de su visita ha sido coordinado por el Consejo de Estado. Durante su estancia en la isla, la estrella ha pedido visitar una f¨¢brica de puros, asistir a un encuentro de b¨¦isbol de la Liga cubana y sostener una reuni¨®n con cineastas y algunos de los protagonistas vivos de la crisis de los misiles.

Para viajar a Cuba, Costner y sus acompa?antes tuvieron que obtener una licencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, requisito al que obliga la pol¨ªtica del embargo decretado hace ya 40 a?os por John F. Kennedy y que incluye la prohibici¨®n expresa a los turistas norteamericanos de visitar Cuba.

La llegada de la estrella al hotel Nacional no tuvo desperdicio. Desembarc¨® vestido de blanco impoluto y acompa?ado de su bella y joven novia, Christine Baumgarter, cuya presencia no impidi¨® que algunas desaforadas fans intentaran acercarse al actor.

La salida del hotel ayer por la ma?ana no fue menos efusiva. Una espa?ola de buen tonelaje y 55 a?os le agarr¨® a traici¨®n y le espet¨®: 'Oye, que est¨¢s estupendo, eres muy majo'. El actor, sorprendido, pregunt¨® a los periodistas que lo segu¨ªan: 'Did she call me stupid?'. 'No, no. Est¨²pido no, es-tu-pen-do', se le aclar¨®.

La visita de Costner a Cuba tiene un morbo especial, pues coincide con la que realizar¨¢ a partir de ma?ana el presidente chino, Jiang Zemin, cuya delegaci¨®n se alojar¨¢ tambi¨¦n en el Nacional. 'En estos momentos de crisis entre China y Estados Unidos, la presentaci¨®n de Trece d¨ªas no puede ser m¨¢s actual', coment¨® el productor Peter Almond.

Costner, que lleva varias semanas haciendo publicidad de la pel¨ªcula, en la que interpreta el papel de un asesor del presidente John F. Kennedy durante los d¨ªas de la crisis, ha dicho en diversas ocasiones que Trece d¨ªas contiene un mensaje claramente pol¨ªtico y que desear¨ªa que sirviese para que crisis tan peligrosas como aqu¨¦lla no se vuelvan a producir. 'La gente piensa que ese peligro ya ha pasado, pero en el mundo hay decenas de misiles nucleares. ?Por qu¨¦ creer que ahora estamos m¨¢s a salvo que entonces?', ha comentado.

Tras las presentaciones de La Habana, el equipo de Trece d¨ªas viajar¨¢ a Mosc¨² y all¨ª se exhibir¨¢ ante algunos de los protagonistas rusos y norteamericanos que estuvieron vinculados al conflicto.