Persistencia del teatro religioso
La Iglesia primitiva persigui¨® encarnizadamente el teatro como pr¨¢ctica diab¨®lica de los paganos. Sin embargo, muy pronto incorpor¨® sus t¨¦cnicas para divulgar sus doctrinas y para expresar sus creencias, catequizar a los fieles e incluso alejarles de las diversiones laicas. A partir de los siglos XIII y XIV se configuraron los dramas lit¨²rgicos de la Pasi¨®n.
Se escenificaban tambi¨¦n en las plazas con la intervenci¨®n de juglares, lo que generaba desviaciones y vulgarizaciones poco ortodoxas. Una interesante crida del Consell Municipal de Valencia de 7 de abril de 1386 ordena que los dramas se representen unicamente 'dins llurs esgl¨¦sies o fossars'. El Concilio de Trento expulsar¨ªa el teatro sagrado de las iglesias.
El texto catal¨¢n m¨¢s antiguo conservado, datado en 1530, es el Misteri de la Passi¨® de Cervera (Segarra), basado en las graves, cultas y solemnes estrofas de Lo Passi en cobles (1493) de Bernat Fenollar (1438-1516), valenciano de Pen¨¢guila, domero de la Catedral, catedr¨¢tico de la Universitat, promotor del primer libro impreso en Valencia.
Se han conservado como joyas de aquel tesoro medieval los Davallament o Desenclavament de Manises y Oliva, descendimiento que ofician el Viernes Santo dos presb¨ªteros en el papel de Jos¨¦ de Arimatea y Nicodemo. En Gandia se ha restaurado la Visitatio Sepulcri, que habr¨ªa compuesto san Francesc de Borja en 1550 y no se representaba desde 1865. Restos de aquel teatro sacro son los lavatorios de pies y los personajes b¨ªblicos de diversas procesiones como las del Grau-Cabanyal-Canyamelar. Callosa de Segura representa una Pasi¨®n del XIX, originada en la Corona Mortificada de los frailes alcantarinos del XVI.
Dotados del mismo esp¨ªritu pero de reciente creaci¨®n son la Passi¨®, en valenciano, de Torreblanca y la Nueva Jerusal¨¦n de Borriol, que utilizan distintos escenarios y obtiene la colaboraci¨®n de casi todo el pueblo. Moncada y Benetusser representan sus monumentales misterios, as¨ª como Almorad¨ª y Guardamar.
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