Ecotasa valenciana

El sol sale por Les Illes Balears, as¨ª como algunos de los nuevos caminos hacia la sostenibilidad como la ecotasa tur¨ªstica. Obviamente, no se puede pagar un da?o irreparable al medio ambiente. Pero la ecotasa tur¨ªstica, siempre cuando la recaudaci¨®n sea finalista (exclusivamente para fines ambientales y sociales) y que el impuesto sea progresivo (como el caso balear de 42 a 333 pesetas), puede promocionar un turismo m¨¢s sostenible.

El turismo valenciano del litoral consume una enorme cantidad de recursos vitales (agua, energ¨ªa, suelos, ecosistemas...). Por ejemplo, el turista medio consume 440 litros diarios de agua, que llegan a 880 en los hoteles de lujo. Adem¨¢s un turista genera muchos m¨¢s residuos que el valenciano medio. Es tambi¨¦n de justicia social que los turistas con m¨¢s rentas contribuyan m¨¢s a las necesidades sociales y ambientales locales. El dinero recaudado puede ir destinado a crear riqueza y empleo local en los sectores de recuperaci¨®n, vigilancia, promoci¨®n y estudio medioambiental. Adem¨¢s, se pueden crear fondos para la compra p¨²blica de terrenos de valor ecol¨®gico del litoral, como los entornos de zonas h¨²medas, salinas y pinares.

Establecer una ecotasa valenciana sobre el turismo es un paso necesario para la visibilidad de los problemas ecol¨®gicos, la creaci¨®n de empleo y la 'internalizaci¨®n' en los precios de los costes reales, que incluyen las aportaciones de la naturaleza.