Alemania celebra el A?o de Prusia 2001 con 600 actos culturales
?Ayudar¨¢ a crear una identidad europea explorar la historia de Prusia? ?Se identifican los alemanes con aquel pasado? ?stas son las preguntas que acompa?an a las exposiciones que habr¨¢ en 100 museos, dentro de un total de 600 eventos que constituyen el proyecto cultural de Berl¨ªn y Brandeburgo. Iluminan la historia de Prusia repasando desde aspectos de la vida cotidiana hasta los lujos de la corte del territorio que se extend¨ªa hasta la actual Rusia. Dos muestras, Hitos. Una expedici¨®n por Brandeburgo-Prusia y 1701. Una historia europea, forman el n¨²cleo de la conmemoraci¨®n de este territorio que naci¨® tras la hambruna que sigui¨® a la Guerra de los Treinta A?os (1618-1648), en 1701, cuando se coron¨® el primer rey de Prusia, Federico I, en Kaliningrado. 'La historia de Prusia comienza como medida preventiva contra la muerte y la vuelta a los tiempos de crisis', seg¨²n un comentario en Die Welt.
Berl¨ªn y Brandeburgo promueven el proyecto
Hitos se inaugurar¨¢ el 18 de agosto en el reci¨¦n renovado establo real de carrozas en Potsdam. La otra muestra, 1701, iluminar¨¢ la relaci¨®n entre la corte prusiana y otras cortes europeas. Se podr¨¢ visitar del 6 de mayo al 5 de agosto en el castillo de Charlottenburgo en Berl¨ªn.
Resurrecci¨®n
Prusia resucita 300 a?os despu¨¦s de su nacimiento como cuna de la Ilustraci¨®n, de reformas y de pensadores y poetas. Prusia es el lugar de Kant, Humboldt y la pol¨ªtica abierta de Federico el Grande, as¨ª como el lugar donde se refugiaron los hugonotes. As¨ª lo presentan el primer ministro de Brandeburgo, Manfred Stolpe, y el alcalde de Berl¨ªn, Eberhard Diepgen: un lugar tolerante, multicultural y moderno, al igual que la Alemania actual. Una Alemania en la que los j¨®venes fundadores de start ups sostienen las 'virtudes prusianas' de tolerancia, conciencia del deber, austeridad, constancia y sobriedad. La cultura pol¨ªtica de este pa¨ªs se caracteriz¨® por una continua modernizaci¨®n realizada 'desde arriba', seg¨²n explic¨® el historiador Hans Wilderotter al diario Frankfurter Rundschau, pero s¨®lo ahora esta 'sociedad de sumisos' se est¨¢ transformando en 'una sociedad con conciencia c¨ªvica'.
La imagen de Prusia como 'monstruo militar', dijo Wilderotter, predomin¨® en las dos Alemanias hasta los a?os setenta debido a que los nazis la glorificaban como potencia militar. Un pol¨ªtico consideraba en 1947, a?o en que los aliados disuelven formalmente Prusia, que 'Federico II no es popular en Alemania por haber sido flautista ni fil¨®sofo', sino 'por ser un militarista'. En estos actos se le recuerda tambi¨¦n como hombre de letras, lector de Voltaire, creador de la grandeza de Prusia, constructor de algunos de los grandes monumentos y castillos -como el Sanssouci en Potsdam- y coleccionista de obras de arte.
Pero si hay algo en lo que todos los que participan o quieren participar en la reconstrucci¨®n de Berl¨ªn se sienten obligados a opinar es sobre el futuro del Schlossplatz. Unos y otros expresan su relaci¨®n con la historia a partir de este espacio vac¨ªo abierto junto a las ruinas del palacio gubernamental de la RDA en el coraz¨®n de Berl¨ªn, cuando los comunistas volaron el castillo prusiano en 1950.
Algunos arquitectos ven en ¨¦l una provocaci¨®n. Unos querr¨ªan reconstruir el antiguo s¨ªmbolo de la Monarqu¨ªa en su versi¨®n original, otros se imaginan una abstracci¨®n moderna del mismo, y otros algo nuevo, por ejemplo, un parque o una biblioteca. En medio de la pol¨¦mica, un joven critic¨® que pol¨ªticos y arquitectos 'no ven que mucha gente se identifica con la mezcla de lo feo, lo hermoso y los vac¨ªos' del Berl¨ªn actual.
Babelia
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