'El presidente Kuchma es un c¨ªnico, y la oposici¨®n, muy d¨¦bil'
A sus 40 a?os, la ex viceprimera ministra de Ucrania Yulia Timoshenko se ha convertido en el s¨ªmbolo de la oposici¨®n al presidente, Leonid Kuchma. Como la dama de hierro, Timoshenko es la gran enemiga personal del presidente, y, pese a contar con la confianza del primer ministro, fue destituida, procesada y detenida por supuestos delitos econ¨®micos cometidos cuando dirig¨ªa, antes de entrar en pol¨ªtica, la principal empresa de gas del pa¨ªs. En la c¨¢rcel, su ¨²lcera de est¨®mago empeor¨®. Puesta en libertad por orden del Supremo, corre el riesgo de volver a ella. Recibe al enviado de EL PA?S en su casa del Poblado de los Escritores, a 25 kil¨®metros de Kiev.
Pregunta. ?C¨®mo se siente f¨ªsica y emocionalmente?
'No tengo dudas de que las cintas que le implican al presidente en el 'caso Gongadze' son aut¨¦nticas'
Respuesta. F¨ªsicamente, estoy recuper¨¢ndome. Emocional y ps¨ªquicamente, estoy como siempre. Nunca me hund¨ª.
P. ?Cu¨¢l fue su peor experiencia en la c¨¢rcel?
R. Yo cre¨ªa que estaba preparada para aguantar lo que pudiera hacerme Kuchma. Desde hacia meses llevaba en el maletero del coche una bolsa con ropa y objetos personales. Sab¨ªa que la necesitar¨ªa. Pero lo que encontr¨¦ en la c¨¢rcel fue peor de lo que me imaginaba. El sistema carcelario de Ucrania sigue siendo como en los tiempos de [Josip] Stalin, s¨®lo pretende humillar a la persona, aplastarla, para que cuando salga ya no sea la misma. Pero conmigo no lo han conseguido.
P. ?Ser¨¢ el primer ministro, V¨ªktor Yushchenko, la pr¨®xima v¨ªctima de esos m¨¦todos?
R. S¨ª. Ya han metido en la c¨¢rcel al que fue su segundo en el Banco Central. Se acaba de emitir en Ucrania un programa de la televisi¨®n rusa en el que se denigra a su mujer y a la hermana de ¨¦sta. Lo ¨²ltimo es una declaraci¨®n de la fiscal¨ªa de Kiev en la que se se?ala que hay episodios criminales que le afectan.
P. ?Sobrevivir¨¢ Yushchenko al voto de censura que se prepara para esta semana?
R. Vivimos d¨ªas cruciales. Los c¨ªrculos criminales infiltrados en el Parlamento intentan quitarle el poder. Si lo logran, gobernar¨¢n otra vez en el pa¨ªs, pero eso ser¨ªa la ¨²ltima gota que colmar¨ªa la paciencia de los ciudadanos. Podr¨ªa ser el detonante de una explosi¨®n de masas que arrojar¨ªa a Kuchma de la presidencia.
P. ?Teme volver a la c¨¢rcel?
R. La bolsa sigue en el maletero de mi coche.
P. ?Est¨¢n la fiscal¨ªa y los jueces al servicio del poder?
R. Kuchma los tiene en el bolsillo, y su c¨ªrculo criminal les paga para que exterminen a sus enemigos. Hoy, en Ucrania, no se puede hablar de ley o justicia. S¨®lo el Supremo est¨¢ protegido en cierto modo de la influencia total del presidente. A su cabeza hay una persona muy honesta.
P. A usted la acusan de contrabando de gas natural y falsificaci¨®n de documentos.
R. El gas no se puede meter en el bolsillo o en una maleta. Mi empresa vendi¨® el mismo gas que compr¨®. Pero el Gobierno cancel¨® el acuerdo existente, y eso hizo que parte del gas entrase en el pa¨ªs sin esa cobertura, pero no de forma ilegal. A eso le llaman contrabando. Estoy segura de que las gotas de sistema legal que sobreviven en Ucrania permitir¨¢n demostrar mi inocencia.
P. Sus problemas empezaron cuando se pas¨® a las filas de la oposici¨®n.
R. En 1996 abandon¨¦ mis negocios. En los cuatro a?os siguientes, mis empresas sufrieron m¨¢s de 300 inspecciones, de la fiscal¨ªa, la polic¨ªa de impuestos y hasta el KGB. Se investig¨® cada documento. En 2000 me nombraron viceprimera ministra. De haber existido algo contra m¨ª se deber¨ªa haber hecho p¨²blico entonces. Pero ha sido este a?o cuando se me ha procesado.
P. ?A qu¨¦ atribuye su liberaci¨®n?
R. Al Supremo y a la presi¨®n internacional. Por ejemplo, a la visita de una delegaci¨®n de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
P. ?Pueden las protestas callejeras derribar a Kuchma?
R. No. ?l replica que le votaron 16 millones de ciudadanos. Y cuando hay manifestaciones se va de viaje. Es un c¨ªnico. La oposici¨®n es muy d¨¦bil. Por eso creo que hace falta arbitrar un procedimiento que permita al pueblo decir no a Kuchma de manera constitucional.
P. Se refiere al refer¨¦ndum.
R. Es el ¨²nico camino posible. La historia demuestra que las dictaduras no caen f¨¢cilmente. Y Kuchma no est¨¢ solo, le mantiene todo un sistema criminal, al que tambi¨¦n hay que derribar. Si el 80% de la gente vota para que se vaya, podr¨¢ seguir en el poder, pero no ser¨¢ el presidente, s¨®lo ocupar¨¢ su silla.
P. ?Est¨¢ convencida de que Kuchma es el responsable directo de la desaparici¨®n y asesinato del periodista Gongadze?
R. Como ciudadana, no tengo dudas de que las cintas que le implican en el caso son aut¨¦nticas, aunque se pueda discutir sobre qui¨¦n las grab¨®.
P. ?Existe el riesgo de que esta crisis empuje a Kuchma a los brazos de Rusia?
R. Rusia entiende muy bien que, en la actual situaci¨®n, Kuchma no representa mucho poder. Es dudoso que pueda cumplir lo que promete. Rusia no le considera un socio de confianza y a largo plazo.
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