V¨ªas verdes de Huelva
El programa espa?ol de V¨ªas Verdes ha sido seleccionado entre 770 propuestas presentadas por 110 pa¨ªses y en ¨¦l ha reca¨ªdo uno de los 10 prestigiosos premios internacionales de Buenas Pr¨¢cticas H¨¢bitat-200 convocados por las Naciones Unidas. El jurado ha tenido en cuenta tres criterios fundamentales:
- Su impacto para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos
- Ser proyectos sostenibles, con capacidad para impulsar cambios en las pol¨ªticas, las actitudes y los comportamientos
- Ser iniciativas participativas, resultado de la cooperaci¨®n y la colaboraci¨®n
La provincia de Huelva se ha beneficiado de este programa y ya son varias las v¨ªas verdes con las que cuenta, pero lamentablemente son muchos sus dem¨¦ritos y presentan graves problemas de conservaci¨®n y mantenimiento. Un ejemplo de malas pr¨¢cticas en v¨ªas verdes es la situaci¨®n actual de la V¨ªa Verde del litoral. Su recorrido discurre entre Ayamonte, Isla Cristina, La Redondela, Lepe, Cartaya y Gibrale¨®n. Los casi 50 kil¨®metros del antiguo trazado de ferrocarril fueron acondicionados, entre 1997 y 1998, con una inversi¨®n superior a los 120 millones de pesetas. Para acometer las tareas de conservaci¨®n, vigilancia, promoci¨®n y gesti¨®n de la V¨ªa Verde Litoral, los ayuntamientos implicados crearon un consorcio en agosto de 1997. Desde esas fechas, en tan s¨®lo tres o cuatro a?os, la v¨ªa verde ha visto como su uso y sus instalaciones son usurpadas o expoliadas, sin que nadie haya puesto freno a esta situaci¨®n.
Las v¨ªas verdes son infraestructuras no accesibles a veh¨ªculos motorizados, pero es corriente encontrar motos y coches. En la que nos ocupa esto pasa sobre todo en los alrededores de Cartaya. El colmo: un tipo que transitaba en coche por la v¨ªa, le dijo a un ciclista que estaba prohibido ir en bici por all¨ª. Alucinante.
Hay gente que se salta a la torera las prohibiciones y barreras. Gente que roba la madera de los bancos y mesas, de los pretiles de los puentes, que destroza las se?ales y que, en definitiva, causa graves destrozos en el patrimonio p¨²blico. La conservaci¨®n y el mantenimiento son nulos. Nunca he visto a la Guardia Civil, ni mucho menos la vigilancia exclusiva que anunci¨® el consorcio, patrullando por la v¨ªa.
En los ¨²ltimos d¨ªas tuve ocasi¨®n de comprobar dos nuevos atentados que ennegrecen a¨²n m¨¢s el presente de la v¨ªa verde. La nueva autopista la ha seccionado y parece que sus constructores no han pensado en los usuarios de la v¨ªa. No hab¨ªa se?alizaci¨®n direccional del recorrido a seguir y lo m¨¢s cercano para cruzar la autopista y continuar por la v¨ªa, era un paso subterr¨¢neo inundado de agua y lodo.
Pero m¨¢s adelante estaba lo m¨¢s gordo: tuber¨ªas depositadas en la cuneta. Pedaleaba por una parte donde las ruedas de veh¨ªculos pesados socavan el firme, (rodadas que provocan el encharcamiento del agua y el barro se pega a las ruedas de la bici hasta bloquearlas) y acab¨¦ llegando a un punto donde la v¨ªa desaparec¨ªa literalmente. Lo que hab¨ªa en su lugar era una profunda zanja central con altos montones de tierra a los lados que imposibilitaban el paso. Tuve que seguir a campo traviesa y cuando encontr¨¦ un camino paralelo a la v¨ªa pude ver c¨®mo varios coches y un cami¨®n estaban realizando trabajos para instalar las tuber¨ªas. ?Es una obra autorizada? ?Y si lo es, por qu¨¦ no hab¨ªa ninguna se?al que indicara de la existencia de la misma? ?Es mucho decir que los tres veh¨ªculos mencionados continuaron su marcha por la v¨ªa verde, en lugar de por la carretera, cuando salieron de la zona de obras?
No podemos promocionar y vender falsos para¨ªsos tur¨ªsticos porque si observamos la realidad caemos en el pesimismo. Si las administraciones implicadas, sobre todo los ayuntamientos que forman el Consorcio de la V¨ªa Verde Litoral, hacen dejaci¨®n de su responsabilidad en cuanto a la conservaci¨®n y al mantenimiento, si los veh¨ªculos motorizados contin¨²an pasando por la v¨ªa y si los v¨¢ndalos tienen campo abierto para cometer sus salvajadas, el fracaso del proyecto est¨¢ asegurado, porque el ¨¦xito del mismo va unido a un cambio de comportamiento por parte de los ciudadanos y de los representantes pol¨ªticos y entonces de poco habr¨¢n servido los premios internacionales.-
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