La sucesi¨®n de Samaranch es cosa de tres
Rogge, Pound y Kim, ¨²nicos favoritos reales para presidir el COI
Mosc¨² ser¨¢ durante dos d¨ªas de julio la capital de la alta pol¨ªtica del deporte. El 13 los miembros del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) elegir¨¢n la sede de los Juegos de la XXIX Olimpiada de verano de 2008; el 16 decidir¨¢n qui¨¦n es el sucesor de Juan Antonio Samaranch al frente del m¨¢ximo organismo del deporte. Esto ¨²ltimo da al a?o 2001 una importancia crucial en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas de olimpismo. Durante ellas se han elegido muchas sedes de Juegos (desde las de 1988, en Se¨²l y Calgary, un total de cinco veraniegas, incluida Barcelona, y seis invernales), pero no ha habido elecciones presidenciales ante la candidatura ¨²nica y reelegida sistem¨¢ticamente por aclamaci¨®n del intocable mandatario espa?ol. Esta vez tambi¨¦n ser¨¢ importante la lucha entre Par¨ªs y Pek¨ªn, los dos pesos pesados en la elecci¨®n de ciudades, que tienen clara ventaja sobre Toronto, Osaka o Estambul. Pero mucho m¨¢s clave resultar¨¢ saber qui¨¦n pilotar¨¢ el COI en el siglo XXI con sus ya eternos problemas o amenazas de gigantismo, comercialismo y corrupci¨®n. Se han presentado cinco candidatos, que ser¨¢n anunciados oficialmente en la sede de Lausana hoy, pero la sucesi¨®n de Samaranch parece claramente una cosa de tres: el cirujano belga de 58 a?os, Jacques Rogge, el abogado canadiense de 59, Richard Pound, y el pol¨ªtico surcoreano de 70, Un Yong Kim. Dos son los que est¨¢n pr¨¢cticamente descartados. El diplom¨¢tico h¨²ngaro Pal Schmitt, de 56, por su poca implicaci¨®n en asuntos importantes, pese a su seriedad, y la abogada estadounidense Anita DeFrantz, de 49, por su pa¨ªs, fuente de los m¨¢ximos problemas del COI (incluido el ¨²ltimo veto a Pek¨ªn para 2008 por los derechos humanos o el incidente del avi¨®n esp¨ªa), y por ser mujer, a¨²n una gran minor¨ªa (12 de 128 miembros), para mandar el olimpismo.
La lucha se plantea entre la sobriedad de Rogge, la astucia y la mayor experiencia de Pound y el poder de Kim. Como puntos negativos, el que menos tiene es el cirujano ortop¨¦dico de Gante, que ha demostrado una capacidad enorme de negociaci¨®n y trabajo en las sucesivas comisiones de seguimiento de Sydney 2000 y Atenas 2004, y est¨¢ absolutamente al margen de cualquier esc¨¢ndalo, algo elogiable para los 10 a?os que s¨®lo lleva en el COI.
Enemigos
Pound, que lleva mucho m¨¢s, desde 1978, s¨ª se ha quemado, aunque hayan sido acertadas sus negociaciones m¨¢s importantes, como los jugosos derechos de televisi¨®n o el cierre de las heridas de la reciente corrupci¨®n con las expulsiones de colegas. Precisamente por tocar temas espinosos se ha ganado enemigos y contra ¨¦l circulan desde hace tiempo incluso an¨®nimos acusadores. Su protagonismo, sin ser excesivo, s¨ª le lleva, por ejemplo, a basar su campa?a totalmente en la experiencia y con un aire de suficiencia absoluto: 'Yo soy el candidato. Tengo el pasado apropiado y ya he hecho muchos de los trabajos que se necesitan para ser presidente del COI', dijo el d¨ªa 2 en su presentaci¨®n en Montreal.
Rogge, en cambio, mucho m¨¢s discreto, simplemente se?al¨® en Bruselas (junto a su amigo Eddy Merkx, que le apoya), sus preocupaciones puramente t¨¦cnicas y de mejor procedimiento. Adem¨¢s, est¨¢ al margen de componendas, como la reciente cena en el hotel Nikko de Par¨ªs de Pound y Kim, enemigos irreconciliables tras el esc¨¢ndalo que parec¨ªa haber acabado con las esperanzas del surcoreano de suceder a Samaranch. Fue advertido gravemente y estuvo a punto de ser expulsado a causa del problema de su hijo, acusado de inmigraci¨®n ilegal en Estados Unidos, donde cobr¨® por trabajar en un empleo ficticio. La habilidad de Kim y sus contactos como presidente de la Asociaci¨®n General de Federaciones Internacionales de Deportes (AGFIS) desde 1986, a?o en que entr¨® en el COI, le salvaron. Kim no es s¨®lo el poder pol¨ªtico asi¨¢tico o nacional, como demostr¨® siendo clave en el ¨¦xito de los Juegos de Se¨²l 88. Juega la baza personal y si gana (tambi¨¦n como revancha por lo que ha vivido), quiere devolver a los miembros la atribuci¨®n que m¨¢s les doli¨® perder, pero que era la gran fuente de corrupci¨®n: los viajes a las sedes candidatas.
Kim ha dicho que no se llevar¨ªa el COI a Se¨²l y se ir¨ªa a vivir a Lausana. Las aguas del lago Leman ya empiezan a agitarse. De momento, es el gran vigilado por la comisi¨®n de ¨¦tica creada tras casos como el suyo, y que para la actual campa?a proh¨ªbe tanto coaliciones o encuentros entre los candidatos y los miembros del COI en actividades de promoci¨®n, como les aconseja limitar la cantidad de viajes.
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