Carta a mi padre

'Fue un a?o turbulento, cargado de tragedias y esperanzas, que pretendi¨® abrir todas las puertas y las estaba cerrando sin querer'. ?Recuerdas? As¨ª comienza Bella del Se?or, la novela de Albert Cohen que Pep estaba leyendo en el hotel de concentraci¨®n en v¨ªsperas de la final de Wembley. Qu¨¦ premonici¨®n, 10 a?os despu¨¦s, para hablar del Bar?a podr¨ªamos empezar de la misma forma. Aunque la temporada a¨²n no ha acabado, est¨¢ claro que nada volver¨¢ a ser como antes. No se va un jugador, se va una forma de entender el f¨²tbol.

Cuando escuchaba la conferencia de prensa de su despedida, se volcaron en mi mente multitud de recuerdos. Se va de la forma m¨¢s elegante que existe, pero en los ¨²ltimos tiempos le han hecho de todo. Como en una buena representaci¨®n de Semana Santa, cada uno ha desempe?ado su papel: Judas N¨²?ez ya trat¨® en su momento de traspasarlo al Parma, pero la venta de Ronaldo y el peligro de perder unas elecciones le hizo dar marcha atr¨¢s; Herodes Van Gaal intent¨® depurar el vestuario de los ni?os de Johan -Pep, Ferrer, De la Pe?a, Celades, Sergi, ?scar, Roger...-, y lo consigui¨® s¨®lo a medias; Pilatos Gaspart se va de vacaciones, sin dar la cara en la conferencia de prensa; el Senado directivo ni sabe ni contesta. Todo depender¨¢ de los resultados para que los de la plebe pongamos el pulgar hacia arriba o hacia abajo. Lo que no sabemos, si gana la segunda opci¨®n, es qui¨¦n ser¨¢ el ejecutado, si el que est¨¢ en el c¨¦sped o el que est¨¢ en el palco. Alea jacta est.-