'En EE UU nada es gratis', declar¨® en noviembre el espa?ol acusado de soborno
Sampedro asegur¨® hace meses que para triunfar, hay que buscar apoyos
El empresario, que tiene la nacionalidad norteamericana desde 1995, asegur¨® en la entrevista que era el propietario 'de una de las mayores compa?¨ªas de limpieza de la costa Este de EE UU, con 3.500 empleados', y que, entre otras contratas, ten¨ªa a su cargo la limpieza de edificios p¨²blicos como 'el del Pent¨¢gono, el Ministerio de Agricultura, el aeropuerto de Washington, la Corte Suprema' y otros.
El empresario, nacido hace 43 a?os en el barrio ovetense de Teatinos, hizo estas declaraciones a un periodista de la televisi¨®n local gijonesa en Washington, durante la visita que realiz¨® en noviembre a la capital federal norteamericana el presidente del Principado, Vicente ?lvarez Areces, y una delegaci¨®n empresarial. Sampedro se person¨® en el hotel en el que se alojaba la comitiva y se present¨® al presidente de Asturias y a los empresarios que lo acompa?aban, a quienes ofreci¨® su asesoramiento para abrir mercado en Estados Unidos a las exportaciones asturianas.
'Es preciso buscar apoyos'
Seg¨²n el empresario, sobre el que ahora pesa una orden de b¨²squeda y captura por supuesta corrupci¨®n, triunfar empresarialmente en EE UU 'no es dif¨ªcil, pero es preciso buscar apoyos de empresarios de aqu¨ª, del Departamento de Comercio, de la Embajada... Y hay que ser muy constante, muy sacrificado y estar trabajando con la gente d¨ªa tras d¨ªas y mes tras mes hasta que, por fin, se puede conseguir algo'.
Dos meses antes, en septiembre, Sampedro hab¨ªa hecho en Oviedo unas breves declaraciones al diario La Nueva Espa?a, en las que explicaba que la decisi¨®n de marchar a EE UU la tomaron ¨¦l y su esposa, reci¨¦n casados, y tras haber quedado en el paro como consecuencia del cierre, en 1978, de una empresa ovetense de televisores en la que hall¨® ocupaci¨®n tras terminar los estudios de c¨¢lculo mercantil.
Su estancia en Norteam¨¦rica no fue agradable -'no me gustaban nada las costumbres y el idioma era una barrera insuperable', dijo-, por lo que la pareja decidi¨® su regreso a Asturias al cabo de seis meses.
Tras fracasar en su empe?o por encontrar colocaci¨®n en su tierra, decidi¨® volver a EE UU. Tras desarrollar varias ocupaciones como eventual y temporero, encontr¨® un empleo fijo en el sector de la limpieza y la pintura. 'Pintaba puentes y torres de alta tensi¨®n', un trabajo, afirmaba, que por su peligrosidad ning¨²n norteamericano quer¨ªa hacer.
De esa ¨¦poca data su primera entrada en un edificio p¨²blico y su gradual pero acelerada aproximaci¨®n a las esferas de poder: particip¨® en los trabajos de pintura de paredes y pulido de suelos de la Casa Blanca, entonces ocupada por Ronald Reagan.
Pero el verdadero arranque de sus negocios se produjo en 1983, cuando la empresa de limpieza en la que prestaba servicios le ofreci¨® la posibilidad de trabajar a comisi¨®n, gestionando contratos de obras de pintura y limpieza en los edificios p¨²blicos de Washington. Algunos a?os despu¨¦s, Sampedro era, seg¨²n su versi¨®n, socio de la compa?¨ªa y propietario de un tercio del capital de la empresa.
Su independencia como hombre de negocios se produjo en 1991, cuando se hizo con el control de la sociedad CPF Corporation y logr¨® la contrata para la limpieza diaria del Pent¨¢gono, un edificio, subrayaba en septiembre pasado, con 4.300 retretes. De aquellas primeras 618 limpiadoras que integraron la plantilla de su empresa pas¨® a los 3.500 empleados actuales, de los que el 85% son trabajadores originarios de Centroam¨¦rica.
'Nadie me ha regalado nada'
Jos¨¦ Sampedro, de familia originaria de Zamora, aseguraba que su empresa es una de las 200 mayores compa?¨ªas norteamericanas propiedad de un inversor de origen hispano. Viv¨ªa en una residencia con jard¨ªn, que ¨¦l mismo cuidaba, en el Estado de Maryland, a una hora de Washington, donde sol¨ªa hacer barbarcoas para sus amigos. Tiene una hija que este curso acaba de comenzar los estudios universitarios. Y no pierde la relaci¨®n con Espa?a. Sigue atentamente la liga de f¨²tbol y todos los d¨ªas participa en una tertulia con emigrantes espa?oles.
Hoy es titular de una importante fortuna, pero asegura que no se le caen los anillos si tiene que volver a ponerse el traje de faena para echar una mano en una tarea de limpieza. 'Nadie me ha regalado nada. En EE UU nada es gratis', aseguraba hace siete meses en Oviedo este empresario, que de vez en cuando pasa sus vacaciones con su familia en Asturias, uno de los lugares en los que el FBI cree que podr¨ªa encontrarse en estos momentos.
En esa ciudad la polic¨ªa est¨¢ haciendo gestiones para su localizaci¨®n, especialmente despu¨¦s de que ayer llegara a manos de los agentes espa?oles la orden de detenci¨®n internacional cursada por EE UU a trav¨¦s de Interpol.
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