La copa de todos
Miles de malague?os reciben a Unicaja en el aeropuerto y celebran en la calle el primer t¨ªtulo del baloncesto andaluz
Quien en M¨¢laga no se siente part¨ªcipe del primer t¨ªtulo de Unicaja es porque no quiere. Bozidar Maljkovic, el entrenador serbio del equipo malague?o, proclam¨® tras la victoria de su equipo en Vrsac la tarde del mi¨¦rcoles que tambi¨¦n la afici¨®n era ganadora de la Copa Korac. Y ciertamente no ha habido celebraci¨®n m¨¢s democr¨¢tica. Tras el encuentro, el club invit¨® a toda la expedici¨®n -149 personas- a una cena en el hotel Hyatt de Belgrado, y no qued¨® durante la agradable velada ni un aficionado que no tocara la copa y se fotografiara con ella.
El trofeo circul¨® de mesa en mesa, de mano en mano. Cada uno pudo hacerse la foto a la carta, s¨®lo o acompa?ado, con tal o cual jugador, con Maljkovic, su mujer, su hija y sus amigos o con parte de ellos. Quien s¨ª repet¨ªa en casi todas era el euf¨®rico presidente del club, ?ngel Fern¨¢ndez Noriega, quien hab¨ªa hecho una curiosa apuesta: si Unicaja desperdiciaba la ventaja de 30 puntos que logr¨® en el partido de ida y se quedaba como el a?o pasado sin la Korac, no regresaba a M¨¢laga.
Ayer se repitieron las sesiones fotogr¨¢ficas en la fuente de Las Tres Gracias, en la Plaza de la Constituci¨®n de M¨¢laga, donde la copa de nuevo pas¨® por las manos de todos, se moj¨® y se remoj¨®. Pocas veces una copa tan deseada ha sido tan poco mimada. Los responsables de Unicaja parecen desestimar el valor intr¨ªnseco del trofeo, que dentro de un a?o tendr¨¢n que devolver. No lo estiman como una joya que exponer en una vitrina, sino como lo que realmente es, el ansiado triunfo colectivo de un equipo y una afici¨®n singulares, que desde el a?o 1995 mantienen una estrech¨ªsima relaci¨®n.
Como aquella ma?ana de mayo del 95, centenares de aficionados acudieron ayer al aeropuerto para recibir a los campeones, que aterrizaron pasadas las 13.30 horas. Aquella ma?ana de mayo del 95 el equipo regresaba de Manresa, su triunfo era haberse clasificado para la final de la liga, algo que hasta entonces s¨®lo estuvo al alcance de los cuatro cl¨¢sicos -Real Madrid, Barcelona, Joventut y Estudiantes- Unicaja abri¨® una puerta que ha tardado seis a?os en cruzar. La afici¨®n ha visto como se han colado por ella equipos como el Caja San Fernando, el TAU o el TDK de Manresa, disputando finales o ganando t¨ªtulos, mientras que Unicaja ten¨ªa que conformarse con ser se?alado por los especialistas como club ejemplar por su trabajo de cantera, o como el equipo con la afici¨®n m¨¢s fiel y numerosa de Espa?a, que desde aquella final llen¨® en cada partido Ciudad Jard¨ªn hasta la temporada pasada.
C¨®mo no iba a echarse la afici¨®n ayer a la calle, a aclamar a los campeones, a festejar un triunfo que siente tan suyo y que ha esperado tanto tiempo. El encuentro fue apote¨®sico, con signos de reverencia mutuos, de la afici¨®n a sus campeones y de ¨¦stos a sus seguidores. Aunque los festejos oficiales se han pospuesto una semana, el club decidi¨® durante el vuelo de regreso que una vez en M¨¢laga ir¨ªa a la Plaza de la Constituci¨®n, donde miles de malague?os celebraron la noche anterior la victoria. Aficionados y jugadores se ba?aron en la Fuente de las Tres Gracias y bebieron juntos en la ansiada copa.
Tan especial ha sido el triunfo de Unicaja, que Bozidar Maljkovic, el hombre de grave rictus que nunca r¨ªe, se atrevi¨® la noche del mi¨¦rcoles en Belgrado a cantar con una orquesta una copla popular serbia. Fue la sorpresa de la noche, el descubrimiento de un ser que pese a su extenuante seriedad y a la indiferencia que debe dar haber ganado 18 t¨ªtulos -esta es su primera Copa Korac- tambi¨¦n se emociona con las cosas que emocionan.
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