Dram¨¢tico voto contra el primer ministro reformista de Ucrania

La secretaria de prensa de Yushchenko desminti¨® a media tarde que hubiese dimitido, como asegur¨® una cadena de televisi¨®n rusa, y la diputada nacionalista Lilia Jrijor¨®vich intent¨® quemarse a lo bonzo en protesta por la derrota del primer ministro. Se roci¨® de gasolina, pero sus colegas llegaron a tiempo de impedirle que encendiese una cerilla.

No s¨®lo Yushchenko corre peligro. Tambi¨¦n Kuchma, acosado por una oleada de protestas callejeras y de partidos de oposici¨®n que exigen su renuncia por corrupci¨®n y abuso de poder, as¨ª como por ordenar la desaparici¨®n del periodista Gueorgui Gongadze, cuyo cuerpo decapitado fue hallado en noviembre.

Las acusaciones se sustentan en centenares de horas de grabaciones de conversaciones del presidente obtenidas supuestamente por un ex guardia de seguridad, Nikola Melnichenko, al que Estados Unidos acaba de conceder asilo pol¨ªtico, al igual que a la viuda de Gongadze. Kuchma lo niega todo, se dice v¨ªctima de una conspiraci¨®n internacional y asegura que no dimitir¨¢ bajo ninguna circunstancia.

Yushchenko ha quedado al margen de este esc¨¢ndalo, que ya se conoce como Kuchmagate. Es m¨¢s, a medida que la posici¨®n del presidente se debilitaba, la del primer ministro se fortalec¨ªa hasta convertirse en el pol¨ªtico m¨¢s popular del pa¨ªs y gran alternativa a Kuchma. Esa presi¨®n de la calle se deja sentir estos d¨ªas en apoyo del primer ministro. Todo esto puede explicar por qu¨¦ Kuchma no le apoya abiertamente en esta crisis. La resoluci¨®n aprobada ayer culpa al Gobierno de haber sido incapaz de aplicar el programa de Reformas para el Bienestar adoptado hace un a?o.

Dirigentes opositores como el socialista Alexandr Moroz y la ex viceprimera ministra Yulia Timoshenko, destituida y procesada por corrupci¨®n, se muestran convencidos de que Kuchma es el aut¨¦ntico origen de los problemas de Yushchenko.