Umbral define su nuevo libro como 'memorialismo pensante'

Francisco Umbral (Madrid, 1936) descubri¨® en uno de los cursos de verano que organizan las universidades que no se limitaba a narrar cosas, sino que pensaba en prosa. 'A m¨ª me gusta pensar; pienso sobre las cosas, y lo que se me ocurre quiz¨¢s sea de segundo grado, pero es m¨¢s o menos original'. Esta dimensi¨®n del pensamiento alcanza sus ¨²ltimas consecuencias en Un ser de lejan¨ªas (Planeta), en el que el ¨²ltimo premio Cervantes recupera su narrativa m¨¢s intimista. 'La gente interesada en el pensamiento comprender¨¢ que uno no es una m¨¢quina, sino que intenta decir cosas coherentes sobre la vida'.

Jos¨¦ Antonio Marina, que ayer ejerci¨® como presentador de Un ser de lejan¨ªas, asegur¨® que a Umbral se le lee -¨¦l dice que un mill¨®n de personas- muy mal. 'Deber¨ªa publicar un manual de instrucciones sobre c¨®mo leerle'. Marina comparte con el autor de Mortal y rosa su fascinaci¨®n por el lenguaje. 'Lo que quiere es asistir al despliegue del idioma, jugar con los misterios que tiene. En Espa?a no ha habido un creador literario con un proyecto tan consistente'. Su obra le produce a Marina una constante admiraci¨®n. 'A Umbral no le leo, le releo', asegur¨® Marina, que calific¨® Un ser de lejan¨ªas como la reaparici¨®n del creador m¨¢s contemplativo y receloso de la actualidad. Como muestra de la actitud po¨¦tica con la que Umbral parece contemplar ahora la realidad, cit¨® al propio autor: 'Estoy en el oto?o de mi jard¨ªn. Los elogios y los ataques van dirigidos a un yo anterior que ya no soy yo'.

Preguntas concretas

Umbral no quiso pronunciarse sobre la campa?a de protesta que han organizado diversos colectivos feministas por la concesi¨®n del Premio Cervantes -'M¨¢s que una pregunta, me parece una informaci¨®n de urgencia'-. Sin embargo, s¨ª se mostr¨® de acuerdo con la opini¨®n manifestada por la cr¨ªtica en el sentido de que Un ser de lejan¨ªas podr¨ªa completar una trilog¨ªa familiar distanciada por los a?os con Mortal y rosa y El hijo de Greta Garbo. 'Me parece bien, y lo respeto', asegur¨® Umbral, que personalmente cree que se trata de una continuaci¨®n de Diario de un sentimental, con el que inaugur¨® lo que ¨¦l denomina como 'memorialismo pensante'.

Tampoco quiso pronunciarse Umbral sobre si Espa?a es un lugar en el que se conceden excesivos premios literarios, y pas¨® de responder a las acusaciones que Juan Goytisolo -'Concrete su pregunta'- hab¨ªa lanzado contra ¨¦l en un art¨ªculo de opini¨®n, publicado en EL PA?S, en el que se analizaba el papel de la cr¨ªtica. Fue Marina el que respondi¨® por ¨¦l asegurando que la Rep¨²blica de las Letras no es ning¨²n horno medi¨¢tico, y pidi¨® la ayuda de todos para 'salvar la literatura'.

Sobre el discurso que pronunciar¨¢ el pr¨®ximo lunes durante la recogida del Cervantes, Umbral apunt¨® que partir¨¢ de algo que ley¨® en el diario filos¨®fico de Voltaire, en el que dec¨ªa que ¨¦l, como Don Quijote, se inventaba pasiones para ejercitarse. Esa manera de entender la vida, Umbral la har¨¢ extensiva a la historia de Espa?a.