Rutelli predice el triunfo del Olivo en los comicios italianos

Antes de Rutelli tomaron la palabra varios l¨ªderes de la coalici¨®n y los tres primeros ministros que se han turnado al frente de los cuatro Ejecutivos de centro-izquierda de los ¨²ltimos cinco a?os: Massimo D'Alema, Giuliano Amato y el gran triunfador de las elecciones de 1996, Romano Prodi, hoy presidente de la Comisi¨®n Europea, que estuvo presente en el mitin s¨®lo en v¨ªdeo, debido a obligaciones de su cargo que le llevaron a Suecia. Prodi envi¨® un mensaje de apoyo de tono m¨¢s que moderado, forzado seguramente por su actual posici¨®n al frente del Gobierno europeo.

Fue todo un acto de exaltaci¨®n del centro-izquierda en el quinto aniversario de la victoria del Olivo sobre el Polo, el 21 de abril de 1996. Una fecha que record¨® Prodi en el v¨ªdeo de apoyo a Rutelli, en el que el ex primer ministro, obligado a dimitir en octubre de 1998 al perder una moci¨®n de confianza en el Parlamento, se preocup¨® tambi¨¦n de establecer una clara diferencia entre el inicial 'Gobierno del Olivo y los Gobiernos de centro-izquierda que se han sucedido'.

Prodi record¨® el fundamento reformista de la coalici¨®n que en estos a?os ha sido capaz de construir 'una Italia renovada, m¨¢s moderna y confiada, protagonista en el proceso de construcci¨®n de una Europa m¨¢s fuerte y solidaria', dijo.

El tono del discurso de Prodi permite interpretar su intervenci¨®n m¨¢s como un apoyo al candidato a primer ministro, Francesco Rutelli -miembro del partido fundado por Prodi en 1998, Los Dem¨®cratas-, que a la totalidad de la coalici¨®n, repleta de enemigos del presidente de la UE. Rutelli ha planteado su campa?a electoral como una repetici¨®n modernizada de la que llev¨® a Prodi a Palazzo Chigi en 1996. Si entonces Il Professore recorri¨® en autocar el territorio italiano, Rutelli se ha pateado Italia en un tren especial. Las perspectivas del centro-izquierda son hoy, sin embargo, peores que en 1996 por el desgaste de cinco a?os de Gobierno en medio de luchas intestinas, y por la ausencia de un acuerdo con el Partido de Refundaci¨®n Comunista (PRC), crucial para lograr al menos la victoria en el Senado.