El Bar?a pierde los papeles en Pamplona
El equipo de Serra Ferrer acaba con ocho jugadores en una exhibici¨®n de mal juego y malos modos ante Osasuna
El partido de ayer, seg¨²n todos los analistas, ten¨ªa un gui¨®n establecido, con dos equipos que se jugaban casi todo a una carta. Pues miren, no; sin quitar m¨¦rito a Osasuna, que se comport¨® como un equipo coherente y serio, y que a veces se sum¨® a la belleza del f¨²tbol, puede que el Barcelona que pis¨® ayer el c¨¦sped de El Sadar sea el equipo con menos entidad de todos los que han pasado por Pamplona en esta Liga. Sin hablar de dineros, naturalmente, porque por ah¨ª ganan a casi todos. Y adem¨¢s, algunos de sus profesionales faltaron notablemente al respeto a las reglas del juego y a las espinillas de los jugadores osasunistas. Que un club como el Barcelona acabe con tres jugadores expulsados por sus aviesas entradas al contrario, no significa otra cosa que estamos ante un equipo en franco deterioro.
OSASUNA 3| BARCELONA 1
Osasuna: Nuno; Yanguas, Cruchaga, Jusu¨¦, Iban; Alex, Lekunberri; Gerardo (Alfonso, m.92), Gancedo, Angel Luis (Llorens, m.62); e Iv¨¢n Rosado (Sabino, m.86). Barcelona: Reina; Gabri (Simao, m.46), Puyol, Cocu, Sergi; Guardiola (De la Pe?a, m.46), Xavi; Luis Enrique, Rivaldo, Overmars; y Kluivert (Dani, m.74). Goles: 1-0, m.17: Iv¨¢n Rosado. 1-1, m.20: Overmars. 2-1, m.28: Alex. 3-1, m.84: Iv¨¢n Rosado. ?rbitro: Meg¨ªa D¨¢vila, del Comit¨¦ Madrile?o. Expuls¨® con roja directa a los barcelonistas Simao (m. 65) por entrada a Llorens y a De la Pe?a (m. 88) por entrada a Gancedo, y por doble amonestaci¨®n a Sergi (m. 53 y m. 90). Amonest¨® a Angel Luis, Gancedo y Gerardo, de Osasuna, y a Kluivert y Luis Enrique, y Serra Ferrer del Barcelona. Asimismo, mostr¨® cartulina amarilla al entrenador azulgrana, Lorenzo Serra Ferrer. 18.725 espectadores. M¨¢s de 71 millones de pesetas de recaudaci¨®n. Se guard¨® un minuto de silencio en memoria de los dos socios osasunistas fallecidos la semana pasada en el desplazamiento a A Coru?a para presenciar el partido contra el Deportivo, Iv¨¢n Fern¨¢ndez y Arantxa Otano.
Ahora mismo el Bar?a es un equipo en el que nadie quiere jugar. Osasuna puso una defensa de cuatro en l¨ªnea para defender las bandas, y con ese simple gesto moj¨® toda la p¨®lvora a las figuras de este Barcelona irreconocible. Contemplar a un Barcelona jugando al patad¨®n, buscando las cabezas de Rivaldo y Kluivert, como ¨²nico sistema de juego, m¨¢s que al ojo, daba grima. Osasuna ni se lo cre¨ªa. Afincados en su parcela, bien armados defensivamente, sabedores de que la defensa del Bar?a har¨ªa agua en alg¨²n momento, se dejaban querer y hasta pasaban algunos apuros por la presi¨®n, pero segu¨ªan amontonando saques de esquina.
Y ¨¦se fue el abrelatas de una defensa, la del Barcelona, que m¨¢s que defensa, parece mermelada. De un c¨®rner sali¨® el primer gol de Iv¨¢n Rosado -un hombre que se ha enamorado del gol- y de otro c¨®rner directo, con la dulzura que pone a sus disparos la pierna derecha de Alex, sali¨® el segundo. Entre medio, en la ¨²nica vez que Overmars le gan¨® la espalda a la defensa en l¨ªnea de Osasuna, meti¨® el gol el Barcelona.
Cambio de estrategia
A Serra Ferrer, en el descanso, se le ocurri¨® que ese sistema no pitaba y se acord¨® que abrir el campo por las bandas suele ser buena soluci¨®n. Sac¨® a De la Pe?a por Guardiola, que fue un tipo desva¨ªdo y ausente, y a Simao por Gabri. Y de paso, coloc¨® a sus estrellas, por decir algo, Rivaldo y Kluivert, en la punta, sin otros cometidos que buscar el gol. Ese cambio de estrategia pareci¨® que iba a recomponer el partido y la presi¨®n barcelonista se hizo incluso agobiante durante bastantes minutos.
Ocurri¨®, sin embargo, que Osasuna no descompuso el gesto y que Lotina le puso remedio a las entradas por la derecha de Simao cambiando a ?ngel Luis por Llorens. Y por ah¨ª comenz¨® a cambiar la historia. Gancedo, laborioso y tenaz en el centro del campo, comenz¨® a ense?arse y a ense?ar todo lo que sabe de f¨²tbol. Y por ah¨ª comenz¨® tambi¨¦n a hacerse visible la impotencia de un equipo, que inici¨® una historia de tarascadas de poco gusto y peor estilo.
Iv¨¢n Rosado, un hombre que lleva unas ¨²ltimas jornadas agarrado al gol, se permiti¨® el lujo de fallar un bal¨®n delante de Reina despu¨¦s de una preciosa jugada por la derecha de Gerardo, pero se adorn¨® hasta el l¨ªmite pocos minutos despu¨¦s y a pase de Gancedo -inmenso este hombre cuando el resto pierde fuelle- hizo el tercer gol de Osasuna. En ese instante, adem¨¢s de diezmado, jugaba ya con nueve despu¨¦s de una patada de juzgado de guardia de De la Pe?a a Gancedo, el Barcelona estaba entregado.
Osasuna, que no est¨¢ acostumbrado en esta temporada a resultados de semejante renombre, echaba mano de la ¨¦pica para reconocerse a s¨ª mismo. Incluso sonaron m¨²sicas sanfermineras en los grader¨ªos lluviosos y grises de El Sadar para saludar la gesta de sus jugadores. Y hasta ¨¦stos tuvieron que volver al campo para saludar a una afici¨®n tan hu¨¦rfana de satisfacciones en esta liga.
Lo malo de esta historia, pese a toda la carga emocional, a todo el rearme an¨ªmico que supone ganar al Barcelona -est¨¦ como est¨¦- es que la amenaza de la Segunda Divisi¨®n para Osasuna est¨¢ donde estaba. Y el pr¨®ximo domingo, por si alguien no lo sab¨ªa, el Bernab¨¦u. Un campo donde Osasuna, eso se dice por Pamplona, quiere ganar.
Volviendo a la realidad, el Barcelona, como instituci¨®n, ha sufrido un notable varapalo en su visita a Pamplona este fin de semana. Si a la holgada victoria del P¨®rtland San Antonio de balonmano el s¨¢bado, se le suma ¨¦sta derrota del mism¨ªsimo Bar?a de f¨²tbol en El Sadar, habr¨ªa que convenir que el Barcelona podr¨ªa haber aducido baja por enfermedad y no haberse acercado a Pamplona estos d¨ªas. Pero, como la risa va por barrios, esta doble victoria de equipos de Pamplona contra el Bar?a, ha renovado algunos ¨¢nimos muy apagados. Sobre todo, los del entono de Osasuna.
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