Veintinueve: libros en la red

El Grupo Planeta realiz¨® ayer, en la presentaci¨®n de su librer¨ªa virtual Veintinueve (www.veintinueve.com), una oferta de colaboraci¨®n a todo el mundo editorial en espa?ol. 'Veintinueve no nace en competencia ni enfrentamiento con nadie', se?al¨® el consejero delegado del grupo, Jos¨¦ Manuel Lara Bosch, quien asegur¨® que a la iniciativa de Planeta 'tendr¨¢ acceso cualquier editor' y que 'las librer¨ªas virtuales que lo deseen podr¨¢n ofrecer tambi¨¦n Veintinueve'. Lara subray¨® adem¨¢s que Microsoft Reader, el programa utilizado para la descarga y posterior lectura en el ordenador de los libros adquiridos en la nueva librer¨ªa, constituye 'un gran blindaje de los derechos de autor'.

El m¨¢ximo responsable del Grupo Planeta present¨® Veintinueve acompa?ado de Terenci Moix, autor que deb¨ªa inaugurar la librer¨ªa con un nuevo libro, El arpista ciego, que no pudo terminar a tiempo. En su af¨¢n por cumplir, incluso se encerr¨® durante la Semana Santa, pero se bloque¨®, seg¨²n confes¨® ¨¦l mismo ayer. Ello no impidi¨®, en cualquier caso, que Terenci Moix -internauta empedernido que prepara una gigantesca p¨¢gina web- encabezara la oferta de Veintinueve con una versi¨®n virtual de El d¨ªa que muri¨® Marilyn, que los lectores interesados pueden adquirir por 990 pesetas. Entre los 100 libros con los que arranca Veintinueve figuran adem¨¢s Querido primer novio, de Zo¨¦ Vald¨¦s, Melocotones helados, de Espido Freire (ambos a 990 pesetas) o Morir de glamour de Boris Izaguirre (1.165 pesetas). Veintinueve espera contar, antes de finalizar el presente a?o, con 700 t¨ªtulos, n¨²mero que se ampliar¨¢ a 3.000 en 2002 y a 15.000 en el plazo de cinco a?os.

Lara: 'De la misma forma que la televisi¨®n no acab¨® con el cine, el libro virtual no acabar¨¢ con el libro de papel'

Las operaciones de comprar y leer los libros que se ofrecen a trav¨¦s de Veintinueve resultan extremadamente sencillas para cualquier persona habituada a manejar un ordenador. Pero, a diferencia de lo que ocurre con los libros tradicionales, cuyo propietario puede, por ejemplo, prestarlos, los vol¨²menes virtuales obtenidos a trav¨¦s de Veintinueve s¨®lo pueden ser utilizados con el ordenador a trav¨¦s del que han sido adquiridos y otro m¨¢s. Cualquier intento de leerlos con una tercera m¨¢quina resultar¨¢ in¨²til. Es la forma que tiene Veintinueve de garantizar que quien utilice un libro antes haya pagado por ¨¦l.

Planeta ha decicido impulsar la creaci¨®n de Veintinueve -proyecto en el que prev¨¦ invertir unos 2.000 millones de pesetas en cinco a?os- porque constituye 'una forma de llevar el libro a m¨¢s gente', en palabras de Lara, para quien el m¨¢s que previsible crecimiento del libro electr¨®nico no constituye un peligro para el libro tradicional: 'De la misma forma que la televisi¨®n no acab¨® con el cine ni con el teatro -al contrario, ahora hay m¨¢s gente que va al cine y al teatro-, el libro virtual no acabar¨¢ con el libro de papel; lo que har¨¢ es crear mercado con gente que despu¨¦s comprar¨¢ papel'.