La Liga italiana de f¨²tbol teme sobresaltada nuevos casos de dopaje
El sindicato de jugadores estudia convocar una huelga para protestar por las filtraciones de positivos
Ya es psicosis. El nandrodoping aterroriza al f¨²tbol italiano. Ocho casos (siete confirmados y uno a la espera del contraan¨¢lisis) positivos por el anabolizante nandrolona, en tan s¨®lo siete meses de competici¨®n, transforman en un verdadero infierno al mundo del calcio. Por algunos mentideros hasta circula una lista con 50 casos presuntamente positivos que saldr¨¢n a la luz las pr¨®ximas semanas, aunque otras fuentes prefieren precisar que se trata de jugadores que rozan el l¨ªmite legal de 2 nanogramos de nandrolona por mililitro de orina.
El ¨²ltimo, hasta ahora, de los jugadores involucrados, Edgard Davids, en conferencia de prensa ley¨® ayer una declaraci¨®n de inocencia, similar a la que hasta aqu¨ª han hecho todos, en la que manifiesta: 'Estoy limpio, no me aplico ni tan siquiera la vacuna contra la gripe. Tengo mucho respeto por mi cuerpo y mi salud. Tengo principios s¨®lidos, nada de asquerosidades. Siempre estuve a favor del f¨²tbol leal'. Davids, enfermo de glaucoma, tiene, de todas maneras, un permiso oficial para tomar productos betabloqueantes y diur¨¦ticos, necesarios para tratar su enfermedad, pero prohibidos por el reglamento antidopaje.Desde todos los campos de entrenamiento se levantan las voces de atemorizados futbolistas que se declaran 'inseguros hasta de tomar agua' y que proponen una asamblea el pr¨®ximo lunes donde decidir¨¢n si convocan una huelga para protestar por las filtraciones a la prensa de los positivos antes incluso de los preceptivos contraan¨¢lisis.
'Entender' parece ser la palabra clave en todo este asunto. Por ejemplo Damiano Tomassi, jugador del Roma y miembro del sindicato de jugadores, declar¨®: 'Algo extra?o tiene que haber pasado para que en tan poco tiempo haya tantos positivos por una misma sustancia, quiz¨¢ hay algo que no funciona en los controles, quiz¨¢ alguna cosa ha cambiado en los par¨¢metros y en los niveles considerados dopaje. Hay que entender qu¨¦ est¨¢ pasando porque al final los ¨²nicos que terminamos pagando somos los jugadores'.
En efecto, hasta hace dos temporadas era casi imposible que un futbolista diera positivo. Eran los tiempos en los que, como se demostr¨® despu¨¦s, el laboratorio antidopaje de Acquacetosa perd¨ªa involuntariamente las muestras de los futbolistas, as¨ª como los documentos de los an¨¢lisis complicados. En julio de 1998, sin embargo, el entrenador checo del Roma Zdenek Zeman lanz¨® su famosa proclama sobre el dopaje en el f¨²tbol, intervino la justicia ordinaria, se cerr¨® y limpi¨® Acquacetosa (por un tiempo los an¨¢lisis del deporte italiano se hicieron en el laboratorio de Barcelona), dimiti¨® el presidente del CONI, Mario Pescante, y los positivos comenzaron a aflorar. Primero, en las divisiones inferiores, jugadores desconocidos; m¨¢s tarde, ahora, grandes figuras.
En tanto algunas de las estrategias defensivas que jugadores y clubes involucrados tienen previsto esgrimir ya se vislumbran en el horizonte. Para defender a Fernando Couto, positivo confirmado en el contraan¨¢lisis, su club, el Lazio, ha convocado a importantes cient¨ªficos. ?stos han puesto sobre el banquillo de los acusados a los reconstituyentes, citando un estudio (efectuado en Alemania) que habla de 16 productos 'contaminados' sobre 100 analizados.
'Queremos hacer valer nuestras razones en el ¨¢mbito deportivo', dijo el apoderado del club Ugo Longo, precisamente el mismo abogado a quien el CONI encarg¨® una investigaci¨®n a ra¨ªz de las denuncias de Zeman. Aquel agosto de 1998 Longo cerr¨® su r¨¢pida investigaci¨®n con un rotundo: 'El dopaje no existe en el f¨²tbol'. Una posici¨®n, evidentemente, bastante m¨¢s dif¨ªcil de defender en 2001.
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