La inoportuna visita de la justicia
Tras superar su adicci¨®n a las drogas, F¨¦lix N¨²?ez lucha por no volver a la c¨¢rcel por un delito de hace cinco a?os
Los tribunales le condenaron por un delito que asegura que ni siquiera cometi¨®. Fue en 1996, cuando F¨¦lix N¨²?ez acababa de cumplir dos d¨¦cadas amarrado a las drogas. La consecuencia de aquel robo con intimidaci¨®n, una condena de tres a?os y medio de c¨¢rcel, ha irrumpido con estruendo en la vida de un hombre que ya, con 44 a?os, no se reconoce en aquel toxic¨®mano que fue.
Su rostro bronceado, sus ¨¢speras facciones y una mirada esquiva y desconfiada le dan un sincero aspecto de buena persona. 'Lleg¨® un momento en el que estaba harto de sufrir, y me dije: 'Ahora quiero vivir', dice.
As¨ª comienza a explicar c¨®mo pudo sacudirse el pesado yugo de las drogas, una tarea en la que tiene muy claro que los principales ingredientes son la voluntad y las ganas.
Las cosas resultaron ser muy diferentes, seg¨²n comenta, a lo que pensaba y ten¨ªa planeado cuando, sin haber cumplido los 20 a?os, decidi¨® 'por diversi¨®n' probar qu¨¦ es lo que produc¨ªan las drogas. Ahora confiesa sentirse absolutamente respaldado por amigos, familias y numerosas asociaciones. Entre ellas est¨¢ Silo¨¦, dedicada a la ayuda de afectados por virus del sida, una enfermedad a que F¨¦lix N¨²?ez no pudo evitar en este periodo.
Silo¨¦ se ha propuesto liderar una campa?a que tiene como objetivo conseguir el indulto para un hombre que ha logrado no s¨®lo rehabilitarse, sino volver a trabajar y dar un completo giro en el rumbo que hab¨ªa seguido su vida. F¨¦lix es el primer convencido de que la c¨¢rcel, ahora, lejos de ayudarle s¨®lo le devolver¨ªa problemas del pasado, pero cree que si no se consigue el perd¨®n estar¨ªa capacitado para superar esa prueba: 'Si ingresara en prisi¨®n, tampoco me hundir¨ªa. Seguir¨ªa luchando por salir lo antes posible'.
Antes de que la justicia viniera a buscarlo a destiempo, F¨¦lix pudo comenzar a trabajar en el Ayuntamiento de Jerez, en el ¨¢rea de Parques y Jardines. 'Me divierto con las plantas', dice mientras explica su labor en el arreglo y preparaci¨®n de las flores y macetas que decoran la ciudad en fechas se?aladas.
Y aunque se encuentra satisfecho con su trabajo, su verdadera pasi¨®n se esconde en los lienzos, donde tiene puesto un buen porcentaje de sus esperanzas. Habla y no para de su afici¨®n por la pintura y de que, con un poco de suerte, expondr¨¢ en C¨¢diz y Jerez, y qui¨¦n sabe si alguien se fijar¨¢ en una de las obras que ha presentado a un concurso en Chiclana.
Cuando se le pregunta por el sida habla sin tapujos: 'No he tenido problemas con la sociedad; m¨¢s bien el problema lo tiene el que te rechaza, porque es un ignorante'. F¨¦lix N¨²?ez, que se encuentra en la ¨²ltima fase de la enfermedad, afirma sentirse bien de salud (aparentemente, lo est¨¢) y proyecta toda su confianza en los tratamientos actuales. Est¨¢ convencido de que se puede vivir con la enfermedad y explica que con buena higiene, alimentaci¨®n y salud mental es posible decir que sida no es igual a muerte.
Actualmente acude como voluntario al hogar Silo¨¦, una casa que, como si fuera un cortijo, corona una alta loma a las afueras de la ciudad, en plena campi?a jerezana. En ese lugar, los miembros de Silo¨¦ ayudan a los afectados por el sida a vencer la enfermedad. 'Yo les sirvo como ejemplo a los que van llegando de que es posible salir de las drogas e incluso salir de la enfermedad', dice.
Desde la gran casa se divisa una excepcional panor¨¢mica de la ciudad y habla de Jerez como una ciudad que 'ya no tiene nada que ver con lo que era antes, ya no quedan se?oritos'. Sabe que esa ciudad a la que elogia por haber sabido evolucionar puede prestarle gran parte de la ayuda que necesita en su carrera por evitar la c¨¢rcel.
El Ayuntamiento de Jerez, que ayer aprob¨® en pleno apoyar la solicitud de indulto, el Defensor del Pueblo andaluz y numerosas instituciones y organizaciones de lucha contra la drogadicci¨®n apoyan a F¨¦lix N¨²?ez en una tarea que tambi¨¦n contar¨¢ con las firmas de sus vecinos de Jerez. De hecho, hoy mismo se colocar¨¢ en el centro de la ciudad una mesa informativa destinada a recabar apoyos para este hombre que s¨®lo pide 'llevar una vida tranquila y lo m¨¢s decente posible'.
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