El Madrid paga su dejadez (1-1)
Osasuna aprovech¨® en el primer tiempo la apat¨ªa del l¨ªder y resisti¨® su acoso en el segundo
El Real Madrid equivoc¨® sus prioridades frente a Osasuna y concedi¨® un empate inesperado, probablemente sin consecuencias para la decisi¨®n del campeonato. Eso se sabr¨¢ en las pr¨®ximas jornadas. Al l¨ªder le dio por manejar las cuentas y por pensar en su semifinal de la Copa de Europa ante el Bayern M¨²nich. Jug¨® mal en todos los sentidos. En la primera parte fracas¨® por dejadez; en la segunda, por falta de ideas. Osasuna le complic¨® la vida con un tanto de ?lex, en el lanzamiento directo de una falta, y le oblig¨® a hacer el gasto f¨ªsico que no quer¨ªa.
La trama era tan perfecta para Osasuna que pag¨® su gol, demasiado temprano para los intereses de un equipo que necesitaba un partido tranquilo, sin aristas, la clase de noche que se torci¨® con el tanto de ?lex. El Madrid, que estaba en la inopia, se vio ante las consecuencias de una derrota en su estadio. Su reacci¨®n cambi¨® el curso del encuentro, igual de deficiente que en el primer tiempo pero con la intensidad que hab¨ªa faltado anteriormente. Era la que menos conven¨ªa a Osasuna, obligado a un cuerpo a cuerpo que se volvi¨® m¨¢s inc¨®modo tras el tanto de Ra¨²l.
REAL MADRID 1| OSASUNA 1
Real Madrid: Casillas; Salgado, Iv¨¢n Campo (Celades, m. 77), Karanka, Roberto Carlos; Makelele (Savio, m. 61), Flavio; Figo, Ra¨²l, McManaman; y Guti (Munitis, m. 71). Osasuna: Nuno; Yanguas, Gruchaga, Vidakovic, Jusue (Lekumberri, m. 60), Llorens; Gerardo, ?lex (Alfonso, m. 87), Gancedo; ?ngel Luis (Sabino, m. 54); y Rosado. Goles: 0-1. M. 37. Falta cercana al ¨¢rea, en la zona derecha del ataque osasunista, que lanza directamente ?lex y marca de disparo raso, a la izquierda de Casillas. 1-1. M. 51. Jusu¨¦ despeja la pelota, que rebota en Cruchaga y llega a Ra¨²l, que batre por arriba a Nuno. ?rbitro: Turienzo ?lvarez. Amonest¨® a ?lex y Sabino. Unos 61.000 espectadores en el Bernab¨¦u. Figo lanz¨® fuera un penalti (m. 40).
En este duelo pesad¨ªsimo, sin ning¨²n voltaje, el equipo navarro se enter¨® muy pronto de la escasa atenci¨®n del Madrid a sus obligaciones. Jug¨® toda la primera parte a ritmo de pachanga, con la cabeza puesta en el encuentro con el Bayern, convencido todo el mundo de que la Liga estaba ganada. Daba la impresi¨®n de que la presencia del Madrid en el Bernab¨¦u era protocolaria, por el qu¨¦ dir¨¢n, como si este partido ya no estuviera en sus planes. Para Osasuna fue una estupenda noticia porque durante la primera parte apenas hizo otra cosa que ordenarse y aprovechar un tiro libre, no uno cualquiera, sino un remate sensacional, con su rosca y todo eso. Casillas se estir¨®, pero no lleg¨®. Por si acaso, le habr¨ªa venido bien un hombre m¨¢s en la barrera, porque el bal¨®n gir¨® por fuera del ¨²ltimo jugador.
Antes del gol no hubo nada noticiable. El Madrid jug¨® al trotecito porque no se sent¨ªa apurado por el partido, porque le pod¨ªa la vanidad -o la dejadez- y porque nadie pon¨ªa electricidad a aquella rumia. En el medio campo se estren¨® como titular la pareja Makelele-Flavio, con resultados p¨¦simos. Makelele tiene cr¨¦dito desde hace tiempo por su impagable contribuci¨®n en los momentos m¨¢s complicados del campeonato. Con Flavio no ocurre lo mismo. Despu¨¦s de su decepcionante arranque, estuvo cuatro meses de baja. Se esperaba con inter¨¦s su regreso para ver si hab¨ªa algo potable en un futbolista de acompa?amiento, sin duda sobrevalorado en el precio que el Madrid pag¨® por su fichaje.
La pareja no funcion¨®. Primero, porque Makelele y Flavio no mezclan bien, o eso parece. Ninguno de ellos tiene demasiadas luces para generar f¨²tbol. Makelele es un jugador de gran instinto defensivo y correcta distribuci¨®n, siempre en corto. Para complementarle necesita un jugador largo, cosa que Flavio no es. En sus mejores momentos, ha sido un centrocampista en¨¦rgico, con capacidad de remate desde fuera del ¨¢rea. Por ahora, no llega ni de lejos a esa definici¨®n. Su contribuci¨®n al partido fue escas¨ªsima, todo lo contrario de lo que sucedi¨® en las filas de Osasuna con ?lex, que domin¨® el medio campo sin oposici¨®n. ?lex encontr¨® la ayuda de Gancedo y entre los dos se bastaron para sostener al equipo navarro en el primer tiempo.
La reacci¨®n del Madrid al tanto de Osasuna se produjo despu¨¦s del fallo de Figo en un penalti que Turienzo pit¨® de o¨ªdo. Hubo m¨¢s ruido que otra cosa en la ofensiva madridista, que encontr¨® la colaboraci¨®n de Jusu¨¦ en un mal despeje del defensa navarro. La pelota rebot¨® en Crutxaga y qued¨® a los pies de Ra¨²l, como casi siempre. Y fue gol, tambi¨¦n como casi siempre. Pareci¨® el momento para el arre¨®n definitivo del Madrid, pero no ocurri¨® tal cosa. Se enred¨® en un juego intempestivo, sin ninguna claridad, con el voluntarismo de algunos y la indolencia de otros. Guti estuvo en su peor versi¨®n, ante el desagrado del personal. No faltaron algunos remates, pero los mejores fueron interceptados por Nuno, la figura de Osasuna, que sali¨® del Bernab¨¦u con un resultado que le viene de perlas en su abnegada pugna por escapar del descenso.
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