'Lo de Deusto y los jesuitas no se supera'
Tiene 45 a?os, dos hijas y un curr¨ªculo
de Joven -'no tanto'- Aunque Sobradamente Preparado. Procede del ¨¢rea de la pol¨ªtica fiscal, y es amable y cordial, aunque le falta un punto de relajo. Va en piragua por falta de medios para tener un velero. Se acusa de ser demasiado anal¨ªtico y exigente con los dem¨¢s. Dicen que sus corbatas no pasan inadvertidas.Pregunta. Cuando escriben de usted: 'Tiene unos ojos a los que se asoma toda la paleta crom¨¢tica de la r¨ªa de Gernika', ?llama a los bomberos, al Samur o a su amatxo?
Respuesta. Lo primero llamo a mi mujer [r¨ªe]. Y me dice que es una exageraci¨®n.
P. ?El Guggenheim es algo m¨¢s que un museo, como el Bar?a algo m¨¢s que un club?
R. Aspira a ser elemento de vertebraci¨®n social, motor de regeneraci¨®n econ¨®mica y una tarjeta de presentaci¨®n en el exterior.
P. El Tribunal de Cuentas vasco le ha tirado de las orejas. ?Le tienen man¨ªa?
R. No creo [r¨ªe]. Creo que hay un error en la interpretaci¨®n que hace del proceso de constituci¨®n del museo, porque aplica unos criterios que no son los que la legislaci¨®n establece.
P. ?Llega a superarse el estudiar con los Hermanos Cristianos en Irlanda?
R. [R¨ªe] Bueno, yo fui un elemento bastante extra?o en aquel colegio, porque s¨®lo ten¨ªa 12 a?os, y proced¨ªa de una educaci¨®n de jesuitas de Bilbao. Eso me daba una posici¨®n de cierto predominio.
P. Porque ser jesuita es m¨¢s que ser hermano cristiano.
R. S¨ª.
P. ?Y lo de Deusto llega a superarse?
R. Lo de Deusto y los jesuitas en general supongo que no llega a superarse. Creo que imprime car¨¢cter, para lo bueno y para lo malo.
P. Ten¨ªa todas las cartas para haber sido un ni?o pijo. ?Cree que se libr¨®?
R. Gracias por la presunci¨®n de inocencia [risas].Creo que me faltan bastantes cartas para ser ni?o pijo. Y lo que me libra es la voluntad de no serlo.
P. ?Qu¨¦ tengo que hacer para que me cierre el museo y lo vea yo solita, como Brad Pitt?
R. El museo se cierra al p¨²blico los lunes, pero hay visitas. Cuando estuvo Brad Pitt, lo requer¨ªa su propia popularidad.
P. Dicen que, al principio, le pusieron a negociar con Nueva York s¨®lo porque sab¨ªa ingl¨¦s.
R. [Risas] Hubiera sido una mala elecci¨®n. Espero que ¨¦sa no fuera la ¨²ltima variable.
P. ?Se ha llenado la casa de cuadros?
R. Tengo algunos, pero no muchos, porque no tengo un patrimonio de coleccionista. Y no de los artistas que se pueden exponer en este museo, claro.
P. Pasa por ser un tipo comedido. ?Nada y guarda la ropa?
R. Soy una persona pragm¨¢tica: creo que hay que poner por encima de otras cosas los objetivos de futuro, y no perderse en las batallas del d¨ªa a d¨ªa.
P. ?Tiene buenas relaciones con todo el arco pol¨ªtico del museo?
R. Afortunadamente, s¨ª.
P. ?Qu¨¦ le da a la senadora del PP Pilar Aresti, que dice adorarle?
R. Sobre todo, qu¨¦ nos da Pilar Aresti a nosotros. Es importante para el museo, presidenta del Comit¨¦ Asesor de Amigos. Una persona de las que, por desgracia, no abundan, con una visi¨®n bastante cosmopolita.
P. Y por decir esto, ?no le deja sin postre su familia peneuvista?
R. No. Las personas del PNV que trabajan aqu¨ª han tenido siempre una actitud de absoluta elegancia conmigo y con todo el arco pol¨ªtico aqu¨ª representado. Creo que una de las causas del ¨¦xito del museo es que nadie lo ha intentado patrimonializar.
P. Usted s¨®lo pierde la compostura en temas del Athletic.
R. Eso es verdad. Pero s¨®lo en el campo. Fuera, me sereno.
P. ?Qu¨¦ le pasar¨¢ al Guggenheim Bilbao si las elecciones del d¨ªa 13 cambian la tortilla?
R. Yo espero que nada. Ni al Partido Popular ni al socialista les he o¨ªdo plantear muchas diferencias de criterio en cuanto a lo que el museo debiera ser.
P. ?Y a usted?
R. Pues depender¨¢ de lo que le pase al museo. No creo que sean cuestiones personales, sino de criterio de gesti¨®n.
P. ?Con qu¨¦ pol¨ªticos har¨ªa un ochote?
R. Tendr¨ªa que ver c¨®mo cantan. No les he o¨ªdo.
P. ?Dar¨ªa a Arzalluz la voz cantante?
R. No ser¨ªa una mala opci¨®n.
P. Aunque est¨¢ el patio para pocos c¨¢nticos.
R. Pues s¨ª, por desgracia. Pero espero que esto cambie, porque creo que se est¨¢ trasladando a la sociedad una divisi¨®n que no existe en su seno, y que podr¨ªa acabar existiendo si se insiste.
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