La defensa de Larra?aga no logra negociar una rebaja de la pena en el 'caso Rubio'

El pr¨®ximo 11 de junio se celebrar¨¢ en Vitoria uno de los juicios m¨¢s esperados en los ¨²ltimos a?os en la ciudad. Koldo Larra?aga, condenado en noviembre a 20 a?os de prisi¨®n por el homicidio de un empresario de m¨¢quinas tragaperras, volver¨¢ a sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial por el asesinato de la abogada Bego?a Rubio, crimen cometido el 24 de mayo de 1999 y del que tambi¨¦n se autoinculp¨®.

Si en la primera vista oral su letrado consigui¨® una rebaja negociada de la pena solicitada por las acusaciones, pasando de 35 a 20 a?os de c¨¢rcel, en esta ocasi¨®n, su defensa no ha logrado que la propuesta fuera admitida por los abogados de la familia, el Colegio de Abogados y la asociaci¨®n Clara Campoamor. Este tipo de acuerdos extrajudiciales no est¨¢n contemplados en la Ley de Jurado y en ning¨²n caso evitan la celebraci¨®n del juicio, como ocurre en el resto de los procesos penales.

En el juicio con jurado que se abre el 11 de junio contra Koldo Larra?aga las cuatro acusaciones, incluida la fiscal, formulan demandas que rondan los 30 a?os de prisi¨®n por los delitos de asesinato y robo con violencia, mientras la defensa pide ocho a?os por homicidio al incluir como atenuante el trastorno mental transitorio de su cliente.

Al haberse autoinculpado del hecho criminal, el letrado de Larra?aga no puede pedir la libre absoluci¨®n y por ello ha intentado, sin conseguirlo, negociar una rebaja de las acusaciones con el fin de que la pena. Tras mantener conversaciones con todos los letrados, ¨¦stos le manifestaron su intenci¨®n de conseguir una condena por asesinato y robo con violencia.

42 testigosEl magistrado I?igo Madaria, presidente de la Audiencia provincial de Vitoria, ser¨¢ quien presida el tribunal con jurado que a partir del pr¨®ximo 11 de junio intentar¨¢ descifrar las claves del crimen de la abogada Bego?a Rubio. El ponente ha rechazado a m¨¢s de medio centenar de testigos solicitados por las partes y admitido a 42, entre los que se encuentran los dos antiguos socios del acusado y la mujer con la que viv¨ªa en Madrid cuando fue detenido, cinco d¨ªas despu¨¦s del asesinato.

Madaria ha resuelto finalmente no juzgar a Larra?aga por agresi¨®n sexual, tal y como demandaban varias de las acusaciones. Tambi¨¦n ha decartado que padezca trastorno mental o de personalidad, y ha realizado una descripci¨®n de hechos enjuiciables muy detallada.

En su escrito, el magistrado asegura que, el d¨ªa 24 de mayo de 1999, Larra?aga lleg¨® a Vitoria a las 8.50 procedente de Azkoitia. En los bolsillos llevaba unos guantes de l¨¢tex y un cuchillo de monte. Estaba necesitado de dinero 'dada la precaria situaci¨®n en la que se hallaba', por lo que visit¨® varios despachos de abogadas y procuradoras 'con el pretexto de tener un juicio en Bilbao'.

A las 16.00 acudi¨® a la oficina de Bego?a Rubio, situada en el centro de Vitoria, donde se entrevist¨® con ella, quedando para reunirse m¨¢s tarde por la falta de unos papeles. Tres horas despu¨¦s, el inculpado acudi¨® de nuevo al lugar. En un momento en que la joven estaba de espaldas, le cogi¨® del cuello tap¨¢ndole la boca y le clav¨® el cuchillo en el pecho, ocasion¨¢ndole una hemorragia progresiva al seccionar la vena pulmonar. Siempre seg¨²n el magistrado, despu¨¦s le acuchill¨® en cinco ocasiones m¨¢s la parte posterior del cuello, llegando a seccionar la m¨¦dula espinal. Con la mujer ya en el suelo, Larra?aga se coloc¨® la guantes y le cort¨® la yugular y la tr¨¢quea, y a continuaci¨®n la desvisti¨® y le ocasion¨® cuatro cortes en el pecho y tres m¨¢s en las piernas. En total le ocasion¨® 17 heridas incisas. Luego registr¨® el despacho y se apoder¨® de 4.500 pesetas.

Tras acudir a varios establecimientos de hosteler¨ªa, a las 2.05 tom¨® el autob¨²s que le traslad¨® a Madrid, ciudad donde se deshizo del cuchillo y donde fue detenido cinco d¨ªas m¨¢s tarde.