El aislamiento del PNV

'Estamos solos... LAB se ha ido con UGT y Comisiones. Nos hemos quedado solos'. Jos¨¦ Elorrieta, secretario general de ELA, el sindicato nacionalista, describi¨® as¨ª en Gara, el pasado domingo, la situaci¨®n de su organizaci¨®n tras la ruptura con el sindicato pr¨®ximo a los independentistas. Hoy, Primero de Mayo, ELA se manifestar¨¢ efectivamente en solitario, por primera vez desde que en 1994 firm¨® la unidad de acci¨®n con sus colegas abertzales y, sobre todo, desde que en octubre de 1997, adel¨¢ntandose al Pacto de Lizarra, proclamara la muerte y entierro del Estatuto de Gernika.

La imagen de esa ELA solitaria, ausente por primera vez en muchos a?os de la firma de importantes convenios colectivos, con muchos afiliados claramente desconcertados (fue dif¨ªcil aceptar que ETA asesinara a uno de sus compa?eros, el concejal popular Jes¨²s Mar¨ªa Pedrosa) y con un grupo de dirigentes radicalizados, se corresponde bastante bien en estos momentos con la de su partido hermano, el PNV. Los nacionalistas vascos parecen tambi¨¦n ahora ol¨ªmpicamente s¨®los.

Sindicalmente quiz¨¢s sea posible soportar esa soledad (aunque parece dif¨ªcil cuando ELA y LAB llegaron a poder firmar, sin los sindicatos 'espa?olistas', el 78% de los convenios del Pa¨ªs Vasco), pero pol¨ªticamente es imposible. El PNV, en el mejor de los casos, y a¨²n aliado con EA, no podr¨¢ conseguir el d¨ªa 13 de mayo una mayor¨ªa absoluta de esca?os que le permita formar Gobierno sin ayuda ni apoyo. Los dirigentes nacionalistas no niegan esa evidencia y, sin embargo, resulta imposible saber qu¨¦ est¨¢n preparando para el d¨ªa 14. Prefieren la opacidad y la imagen de total aislamiento.La opacidad del PNV es, probablemente, resultado de su propia situaci¨®n interna, pero algunos nacionalistas piensan que est¨¢ provocando una inquietud desconocida hasta ahora en un sector de sus electores. Sobre todo en aquellos que temen que un eventual buen resultado (alrededor de 30 esca?os) sea presentado como un gran ¨¦xito de la l¨ªnea claramente soberanista desarrollada por Xabier Arzalluz y Joseba Egibar, con lo que esto pueda implicar.

Ese sector (en el que seguramente est¨¢ representada buena parte de los empresarios nacionalistas vascos) exije la certeza de que las actuales instituciones auton¨®micas van a ser respetadas, garantizadas y desarrolladas sin ceder frente a instituciones de nueva planta y alegales. Si hay algo que saca de quicio a los nacionalistas moderados es el intento del PP de poner en duda su hist¨®rico respeto a las reglas democr¨¢ticas y a las instituciones y no quieren que quede el menor resquicio a la cr¨ªtica.

Puentes con EH

El Partido Socialista, que no mantiene tampoco ning¨²n tipo de contacto formal con el PNV, est¨¢ alentando, adem¨¢s, esa inquietud democr¨¢tica de los sectores m¨¢s moderados del nacionalismo. Ayer, Nicol¨¢s Redondo, ante un grupo de profesores y estudiantes universitarios, afirm¨® que est¨¢ 'absolutamente convencido' de que el PNV est¨¢ trabajando en estos momentos en un escenario parecido al que precedi¨® a las anteriores elecciones y que termin¨® con un pacto secreto con ETA y los acuerdos de Lizarra. Es decir, que los dirigentes nacionalistas est¨¢n aprovechando estos d¨ªas previos a las elecciones para tender puentes con EH y para manejar de nuevo un proyecto independentista o soberanista.

Redondo no ofreci¨® pruebas de estas afirmaciones, pero hizo hincapi¨¦ en que no estaba formulando 'intuiciones' sino advirtiendo formalmente a la sociedad vasca de un hecho.

Los dirigentes de EH, por su parte, niegan que existan contactos con los nacionalistas desde hace m¨¢s de dos meses. Lo que s¨ª es cierto es que algunos de ellos han hecho gui?os p¨²blicos hacia el PNV. Jone Goirizelaia, n¨²mero uno de los independentistas en Vizcaya, aprovech¨® un acto celebrado en la margen izquierda de la r¨ªa de Bilbao para expresar p¨²blicamente 'su preocupaci¨®n' por lo que est¨¦ pensando hacer el PNV.

Es posible que esta 'preocupaci¨®n' de algunos dirigentes de EH responda al hecho indudable de que en esta ocasi¨®n su coalici¨®n puede tener cosas que perder si los nacionalistas no se mantienen en el Gobierno. EH, y sobre todo el entramado cultural abertzale, de una gran energ¨ªa y actividad, ha venido utilizando especialmente en los ¨²ltimos tiempos fuentes de financiaci¨®n institucionales que, previsiblemente, se cegar¨ªan en caso de un Gobierno constitucionalista PP-PSOE.