Miles de seguidores de Estrada intentan asaltar el palacio presidencial y derrocar al Gobierno de Filipinas
El Ejecutivo denuncia un intento de derribarlo y asegura que cuenta con el apoyo del Ej¨¦rcito
Los partidarios del ex presidente filipino Joseph Estrada, encarcelado desde el pasado mi¨¦rcoles por corrupci¨®n, intentaron dar un golpe de Estado en la noche del domingo, que fracas¨® al no recibir el respaldo del Ej¨¦rcito, seg¨²n explic¨® la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo. "La situaci¨®n est¨¢ bajo control y el Gobierno cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas", asegur¨® Arroyo, poco antes de que las protestas arreciaran y miles de personas marcharan hacia su residencia para asaltarla.
Las manifestaciones, que han congregado a 300.000 personas en las dos ¨²ltimas noches, hacen considerar a la presidencia la imposici¨®n de la ley marcial o el estado de emergencia, dada la creciente violencia de las protestas. Las escenas m¨¢s violentas de estos d¨ªas se vivieron anoche, cuando unos 20.000 seguidores de Estrada se dirigieron al palacio presidencial de Malaca?ang para asaltarlo y lograr as¨ª la liberaci¨®n del depuesto mandatario. Como resultado de los enfrentamientos entre la polic¨ªa antidisturbios y los manifestantes, al menos un agente muri¨® y varios resultaron heridos.
El portavoz presidencial Renato Corona se?al¨® que el agente, que a¨²n no ha sido identificado, recibi¨® un disparo en el pecho, realizado por uno de los partidarios de Estrada con una pistola casera. Corona indic¨® que la situaci¨®n en Malaca?ang era, no obstante, normal, y explic¨® que la "gente se limita a amontonarse" en sus alrededores. Sin embargo, las im¨¢genes de televisi¨®n mostraban c¨®mo decenas de manifestantes golpeaban a un polic¨ªa herido, que podr¨ªa ser el agente al que se refer¨ªa Corona.
Un alto responsable filipino asegur¨® por otra parte que la presidenta Arroyo iba a hablar en directo por televisi¨®n para afirmar que el Gobierno controla la situaci¨®n. Arroyo reconoci¨® que las protestas de los partidarios de Estrada, que pertenecen a las clases m¨¢s desfavorecidas, pueden ser la consecuencia "de una falta de di¨¢logo", y mostr¨® su respeto al "poder del pueblo", eso s¨ª, siempre que se mantenga dentro de los l¨ªmites que establece la ley.
Intento de golpe
Por el momento, miles de polic¨ªas y militares siguen desplegados en Manila desde el domingo, despu¨¦s de que decenas de miles de partidarios de Estrada se concentraran cerca del cuartel general de las Fuerzas Armadas para intentar que los militares se unieran a una marcha sobre el palacio presidencial que finalmente fue suspendida.
Los seguidores de Estrada pretend¨ªan, seg¨²n el portavoz gubernamental Rigoberto Tiglao, embarcar en su intento a militares implicados en golpes fallidos durante los a?os ochenta y a criminales comunes. En palacio se tem¨ªa que si ten¨ªa exito, la marcha pudiera ser la se?al para derrocar el Gobierno de Arroyo, que cumpli¨® ayer 100 d¨ªas, e instaurar una junta militar.
Tras los altercados entre manifestantes y polic¨ªas, el ex presidente Estrada y su hijo, Jinggoy, fueron trasladados a la prisi¨®n de Fuerte Santo Domingo, en Santa Rosa (Laguna), despu¨¦s de haber permanecido desde el pasado s¨¢bado en el hospital Veterans Memorial, en Quezon City. La cadena de televisi¨®n ABS-CBN confirm¨® que este traslado se llev¨® a cabo usando dos helic¨®pteros policiales, que trasladaron a Estrada y a su hijo al Centro Nacional de Entrenamiento de las Fuerzas Especiales de la Polic¨ªa filipina, en el sur de Manila, en el que se ha construido una prisi¨®n especial para el ex mandatario. Joseph Estrada y su hijo est¨¢n acusados de corrupci¨®n a gran escala y de saqueo a las arcas del Estado filipino, delito que podr¨ªa ser castigado con la pena de muerte.
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