'A m¨ª s¨®lo me avalan los resultados'

El domingo pasado, el ya ex equipo de Carlos Cantarero (Madrid, 1966), el Atl¨¦tico B, gole¨® (1-3) al Real Madrid B en la Ciudad Deportiva. Lo presenciaron Valdano y la plana mayor madridista. El lunes le nombraron entrenador del primer equipo del Atl¨¦tico en sustituci¨®n del defenestrado Marcos Alonso. Ahora, est¨¢ solo ante siete jornadas para conseguir lo que el presidente, Jes¨²s Gil, califica de 'imposible': el ascenso. Lo acompa?an unos jugadores que le miran 'expectantes' porque no saben nada de ¨¦l.

Pregunta. En el Atl¨¦tico hay clima de depresi¨®n, pero para usted, esto es una promoci¨®n. ?C¨®mo vive esta ambig¨¹edad?

Respuesta. Significa un paso grande, el m¨¢s grande de mi trayectoria como entrenador. Pero tampoco lo asumo ni como un reto ni como una prueba ni como una oportunidad. Lo asumo con much¨ªsima tranquilidad.

'Tendr¨ªa m¨¢s responsabilidad en el ¨¦xito y menor en el fracaso; pero preferir¨ªa que fuese al rev¨¦s'

P. ?Hab¨ªa tratado antes un vestuario con gente tan madura?

R. En Lugo, donde estuve media temporada, hab¨ªa un futbolista mayor que yo.

P. ?C¨®mo ha encontrado de ¨¢nimo a los jugadores?

R. Bien, y no es un t¨®pico. Expectantes, porque de m¨ª s¨®lo saben que trabajo en la casa y me conocen de hola y adi¨®s. S¨®lo me avalan los resultados.

P. ?Le beneficia llegar cuando todo se da por perdido?

R. Ni me beneficia ni me perjudica. Lo que es real es que en otra situaci¨®n yo no estar¨ªa aqu¨ª. Hubo un cambio, y yo he estado en el sitio adecuado en el momento oportuno. Pero preferir¨ªa que estar m¨¢s cerca del ascenso, en una situaci¨®n, no de m¨¢s responsabilidad, pero s¨ª de m¨¢s exigencia. A un punto o dos del ascenso, donde al final s¨ª me responsabilizasen del ¨¦xito o del fracaso. Ahora quiz¨¢ tendr¨ªa una cuota mayor de responsabilidad en el ¨¦xito, y menor en el fracaso. Pero yo preferir¨ªa que fuese al rev¨¦s.

P. ?Qu¨¦ es lo primero que le ha dicho a los jugadores?

R. Lo que quer¨ªa de ellos. A grandes rasgos, c¨®mo ¨ªbamos a funcionar. Luego, hemos empezado a ver aspectos t¨¢cticos.

P. Llega a un vestuario turbulento, con muchas divisiones.

R. No creo que eso sea as¨ª. Lo que sucede es que en cualquier colectivo existen diferencias, momentos puntuales de conflicto, y no s¨®lo en el mundo de los jugadores. Seguro que si hablamos de la redacci¨®n de un peri¨®dico tambi¨¦n hay conflictos, lo que ocurre es que nadie los conoce. Aqu¨ª est¨¢s ante los medios y todo se proyecta, y a veces, un peque?o problema o un incidente normal de la convivencia diaria parece un problema de todo el vestuario. Se magnifica todo.

P. Da la impresi¨®n de que lo m¨¢s dif¨ªcil de gestionar para un entrenador del Atl¨¦tico no es el vestuario, sino lo que lo rodea. Por ejemplo: ?C¨®mo piensa manejar las visitas de Gil al vestuario?

R. El entorno es important¨ªsimo. Ayuda much¨ªsimo en las situaciones f¨¢ciles y much¨ªsimo m¨¢s en las dif¨ªciles. Y por el contrario, un mal entorno, en las situaciones f¨¢ciles, te puede estropear, y en las situaciones dif¨ªciles, te mata. Pero el entorno del equipo es bueno. No hay posibilidad de conflicto porque todos buscamos lo mismo.

P. ?Ha tratado mucho con Gil con anterioridad?

R. Alguna vez hablo por tel¨¦fono, pero no especialmente.

R. ?A qu¨¦ atribuye su nombramiento?

P. La direcci¨®n t¨¦cnica del club ha visto mi trabajo con el B, donde el equipo ganaba y hac¨ªa buen f¨²tbol. Un equipo ordenado con un grupo humano cohesionado. Y estaba aqu¨ª: si hubiese conseguido todo esto en otro club no me habr¨ªan llamado.

P. ?Piensa utilizar alg¨²n jugador del B?

R. Si luego con el paso del tiempo se da una situaci¨®n favorable lo haremos. Pero los mejores jugadores est¨¢n en el primer equipo.

P. ?Su dibujo tipo es el 4-4-2?

R. No. Siempre me he adaptado a los futbolistas. No cambiar¨¦ demasiado. El equipo ven¨ªa jugando en la l¨ªnea del 4-4-2, pero tambi¨¦n podr¨ªamos jugar con un 4-5-1. Tenemos bastantes medias punta. Hay varias posibilidades. Hay puestos que tienen m¨¢s soluciones que otras y en otros el campo de actuaci¨®n est¨¢ m¨¢s limitado.

P. ?Qu¨¦ puestos son ¨¦sos?

R. No lo puedo decir. Entrar¨ªa en un terreno que no debo.

P. ?Ir¨¢n al banquillo muchos jugadores habituales con Marcos?

R. Puede suceder. O igual resulta que el equipo que juegue contra el Salamanca sea el mismo que jug¨® contra el Murcia. El jueves lo tendr¨¦ definido.

P. ?Juan G¨®mez seguir¨¢ en la defensa?

R. A m¨ª me gusta m¨¢s como central. Creo que ah¨ª rinde m¨¢s. Pero ya veremos si juega y d¨®nde puede jugar.

P. Gil dice que es imposible subir a Primera. ?Qu¨¦ le parece esta declaraci¨®n y qu¨¦ piensa usted al respecto?

R. Me parece bien, porque el presidente es sincero. Me identifico con ¨¦l, dice lo que piensa. Antes que enga?ar es mejor no decir nada. A lo mejor no es pol¨ªticamente correcto. Seguro. Ahora, como profesional, yo tengo otra visi¨®n. El f¨²tbol da muchas vueltas. Hay que estar preparado. Ser¨ªa muy lamentable que ahora los equipos de arriba pinchasen, y nosotros tambi¨¦n. Lo que haremos es trabajar para, en el peor de los casos, terminar con la sensaci¨®n del deber cumplido. Parece una chorrada, pero no es. Ya he vivido situaciones de 'ya no hay nada que hacer'. Vale, pues si no hay nada que hacer, tampoco tenemos nada que perder. Pues vamos a intentarlo.