Los 'tratos inhumanos o degradantes'
La muerte no suele ser tema de conversaci¨®n, a pesar de que el hombre conoce que, tan pronto como llega a la vida, tiene ya una edad suficiente para morir. Lo sab¨ªan los predicadores con su predilecci¨®n pl¨¢stica o ret¨®rica por las calaveras. Memento mori. En cambio, la superaci¨®n o el retraso de la muerte ha sido un esfuerzo permanente del desarrollo de la humanidad, con avances cient¨ªficos espectaculares en los ¨²ltimos cien a?os.
Pero la lucha por la vida -por la salud- tiene sentido mientras sea posible sanar. As¨ª que el miedo a sufrimientos insoportables o innecesarios ha impuesto poco a poco un debate universal sobre la eutanasia, en el sentido que de esta palabra se ten¨ªa en la antig¨¹edad grecorroma. El bien morir. 'La muerte bella, es decir, buena, r¨¢pida, leve, sin sufrimientos', escribi¨® en 1977 el te¨®logo cat¨®lico suizo Hans K¨¹ng, director de la Fundaci¨®n ?tica Mundial.
El debate de la 'eutanasia m¨¦dica' -como mitigaci¨®n de los dolores de la muerte- tiene siglos de antig¨¹edad, pero nunca como hasta ahora hab¨ªa merecido una atenci¨®n tan apasionada y pol¨¦mica. Los expertos aseguran que en la pr¨¢ctica m¨¦dica dejar morir a un enfermo es muy frecuente. 'Me atrever¨ªa a decir que por lo menos el 80% de las personas que mueren es porque est¨¢n en una situaci¨®n tal que el m¨¦dico considera que ya no hay nada m¨¢s que hacer y, mediante un pacto con la familia, se deja de administrar el tratamiento', afirma el presidente de la Sociedad Espa?ola de Calidad Asistencial, Octavi Quintana.
A esto se le llama eutanasia pasiva y algunas regiones espa?olas est¨¢n desarrolando la Ley General de Sanidad de 1986 para que su pr¨¢ctica se produzca con las garant¨ªas necesarias. Una proposici¨®n de ley semejante est¨¢ tramitandose en las Cortes Espa?olas.
El principio de la eutanasia est¨¢ claro en la Constituci¨®n de 1978. 'Todos tienen derecho a la vida y a la integridad f¨ªsica y moral, sin que, en ning¨²n caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes', dice su art¨ªculo 15. Incluso la jerarqu¨ªa cat¨®lica espa?ola lo tiene asumido mediante un llamado testamento vital, del que la Conferencia Episcopal ofrece cada d¨ªa un borrador en su p¨¢gina web.
Aunque todas las leyes tramitadas en Espa?a evitan el t¨¦rmino eutanasia, la cuesti¨®n -en los pr¨®ximos meses, o en los pr¨®ximos a?os- radica en discernir por qu¨¦ merece un juicio moral diferente la desconexi¨®n de un aparato de respiraci¨®n asistida, con consecuencias mortales -eutanasia pasiva-, que la administraci¨®n de una sobredosis de opio con consecuencias mortales -eutanasia activa-. El te¨®logo K¨¹ng se?ala el contrasentido y dice que tal distinci¨®n es rechazable por contradictoria -?puede una acci¨®n ser pasiva?- y por poco practicable en la realidad.
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