Agravio
El famoso pianista y director de orquesta Daniel Barenboim se vio envuelto hace unos meses en un esc¨¢ndalo racista. El jefe de los dem¨®crata-cristianos del Senado berlin¨¦s, Klaus Landowsky, se refiri¨® a ¨¦l como 'el jud¨ªo Barenboim' cuando informaba sobre un posible cambio de direcci¨®n en la ?pera de Berl¨ªn. Los medios de comunicaci¨®n alemanes mostraron su indignaci¨®n. Pero Barenboim reaccion¨® con sensatez y atribuy¨® la frase a 'una incorrecta interpretaci¨®n del juda¨ªsmo' por parte del pol¨ªtico. Probablemente Landowsky quiso decir 'el israel¨ª Barenboim', y confundi¨® a los ciudadanos de Israel, incluso los que no son de religi¨®n jud¨ªa, con 'los jud¨ªos'.
M¨¢s tarde, en un art¨ªculo titulado Alemanes, jud¨ªos y m¨²sica, Barenboim razon¨® acerca de los malentendidos y agravios que se producen en Alemania cada vez que aparece la palabra 'jud¨ªo'. Y citaba una frase de Johannes Rau, presidente de la Rep¨²blica Federal, que transcribo: 'El patriotismo s¨®lo puede florecer all¨ª en donde no se da cuartel ni al racismo ni al nacionalismo. No debemos confundir patriotismo y nacionalismo. Un patriota es quien ama su tierra natal. Un nacionalista es aquel que desprecia la patria de los otros'.
El comentario de Barenboim a esta frase me parece muy sagaz. Cree el m¨²sico que una gran cantidad de alemanes, avergonzados por la reciente historia de Alemania, han perdido su patriotismo y lo han convertido en nacionalismo. El nacionalismo ser¨ªa un sustituto del patriotismo entre aquellos que no pueden sentir afecto por su tierra o por la historia reciente de su tierra, pero s¨ª desprecio y odio por la tierra ajena. Gracias a lo cual mantienen un sentimiento de agravio perpetuo.
No me cabe la menor duda de que los insultos, calumnias y amenazas de Arzalluz y Otegui a los 'espa?oles' obedecen a esa inseguridad ¨ªntima. Saben muy bien a qui¨¦n odian, pero ignoran a qui¨¦n aman. Por eso incluyen en su odio a la mitad de los vascos. Dicen amar a su patria, pero odian a sus compatriotas. No ser¨¢ f¨¢cil, para los vascos, comprender que tienen a sus peores enemigos en el coraz¨®n mismo de la patria vasca.
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