La guerra y los tebeos
'Gorazde', de Joe Sacco, recoge el testimonio del autor en el conflicto de los Balcanes
Con la ya can¨®nica Mouse, historieta-r¨ªo en la que Art Spiegelman explicaba su vida de artista moderno en Manhattan y sus tensas conversaciones con su anciano, mani¨¢tico e irritante padre, retrat¨¢ndola en permanente contrapunto con las atroces experiencias vividas por ¨¦ste como jud¨ªo alem¨¢n huyendo del holocausto durante la II Guerra Mundial, se abr¨ªa hace una d¨¦cada una nueva v¨ªa para el c¨®mic de autor. V¨ªa que en el componente narrativo se aleja de la ficci¨®n y las aventuras de g¨¦nero en beneficio de lo testimonial, y en lo gr¨¢fico reh¨²ye el virtuosismo en beneficio de la eficacia y la simplicidad. Por esta v¨ªa que abri¨® Spiegelman transitaron numerosos j¨®venes autores norteamericanos, amparados en editoriales menores de Estados Unidos y Canad¨¢, con obras de car¨¢cter confesional y costumbrista, a veces emparentadas con el g¨¦nero autobiogr¨¢fico y a veces pr¨®ximas a los m¨¦todos del nuevo periodismo. Hate y Eightball son las revistas donde mejor cuaj¨® este nuevo c¨®mic. La propuesta cruz¨® el Atl¨¢ntico e influy¨® en los prometedores autores de la editorial francesa L'Association. En Espa?a, Gallardo y Bold¨² han transitado por esa senda, respectivamente, con los notables ¨¢lbumes Un largo silencio (como en el caso de Spiegelman, el autor leridano narra la vida de su padre como oficial del ej¨¦rcito republicano y durante la primera posguerra) y Memorias de un hombre de segunda mano, fragmento autobiogr¨¢fico en clave de humor que recrea la juventud del autor como maquetista y erot¨®mano en la revista Lib durante los a?os de la transici¨®n.
Con postulados narrativos y est¨¦ticos parecidos, pero con m¨¢s ambici¨®n -relato largo, estilo funcional, costumbrismo, testimonio personal e incluso unas someras nociones de historia-, aparece ahora, lanzada en el marco del Sal¨®n del C¨®mic, la obra maestra del norteamericano Joe Sacco: Gorazde. Zona protegida (Planeta-De Agostini). El libro, de 220 p¨¢ginas de apretado pero n¨ªtido grafismo, prologado por el historiador Francisco Veiga (autor de La trampa balc¨¢nica, Grijalbo, 1994), es la novedad m¨¢s interesante del sal¨®n barcelon¨¦s.
Gorazde supone la culminaci¨®n del trabajo y el estilo de Sacco sobre un terreno -las guerras balc¨¢nicas- que ya ha sido tratado, con dramatismo, compasi¨®n y esc¨¢ndalo pero con menos penetraci¨®n y quiz¨¢ en forma m¨¢s pueril, por algunos maestros del c¨®mic convencional: el franc¨¦s Hermann (conocido por su western Comanche) sac¨® todos los recursos dram¨¢ticos de su estilo espectacular en Sarajevo-Tango para criticar los desastres de la guerra e ironizar sobre las fuerzas de pacificaci¨®n de la ONU; el norteamericano Joe Kubert reuni¨® a varios autores en Fax de Sarajevo, un reportaje-testimonio de urgencia sobre un ciudadano de la ciudad asediada cuyo ¨²nico medio de comunicaci¨®n exterior era el fax. Son aproximaciones al conflicto bienintencionadas pero menos valiosas que los tebeos de algunos aficionados serbios y bosnios no tan dotados pero m¨¢s aut¨¦nticos, si se me admite el coloquialismo. Por encima de unos y otros destaca el virtuoso Tomaz Lavric TBC, esloveno autor de Fables de Bosnie, cuya versi¨®n espa?ola anuncia Gl¨¦nat para el pr¨®ximo oto?o. Las breves historietas de Lavric se centran en explicar, a partir de una an¨¦cdota concreta, c¨®mo la guerra convierte a un joven an¨®nimo, con la cabeza llena de rock y chicas, en un saco de odio al vecino: c¨®mo nace, literalmente, el mal.
Claro que Lavric es el mejor, entre otros motivos porque habla del terreno en que ha vivido y crecido y de gente a la que ha tratado durante toda su vida, lo que no es el caso de Joe Sacco. Pero Sacco es un dibujante competente y un cronista singular, met¨®dico y privilegiado, aunque s¨®lo fuera por su disponibilidad. Lleva a?os en permanente viaje. Tras varios meses en Israel, cont¨® desde el punto de vista de un espectador atento, aunque no especialmente ilustrado, el odio entre jud¨ªos y ¨¢rabes y las condiciones de vida de los palestinos en su pa¨ªs. Por Palestine recibi¨® un American Book Award.
Dice Kapucinski que su m¨¦todo de trabajo consiste en llegar a los sitios cuando los dem¨¢s periodistas ya se van, cuando dejan de tener inter¨¦s informativo de urgencia. Es lo que hizo Sacco en Gorazde. A finales de 1955 y principios de 1996 vivi¨® una larga temporada en esta ciudad, que acababa de sufrir tres a?os y medio de guerra, y da testimonio de su estancia all¨ª permiti¨¦ndose lo que, forzados a sintetizar y ce?irse a los hechos m¨¢s relevantes, los corresponsales que la prensa convencional env¨ªa a los conflictos b¨¦licos casi nunca pueden permitirse: se demora en los detalles, las minucias, las experiencias de personas an¨®nimas, los paseos por barrios sin inter¨¦s aparente, las veladas perdidas en conversaciones con gente desocupada y locuaz. Lo dibuja todo intentando juzgar lo menos posible.
Sacco relata, nada menos, c¨®mo se recupera la vida cotidiana en una ciudad que acaba de pasar por una guerra, y cuenta tambi¨¦n la relaci¨®n de sus ciudadanos con ¨¦l, como curioso heraldo del 'otro mundo', o sea, 'el mundo que exist¨ªa antes de los esl¨®ganes nacionalistas, el hambre, las bombas y las matanzas'.
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