Los vecinos creen que hay menores entre las meretrices de Villaverde

Los vecinos de la colonia Marconi, en Villaverde, convocan desde hace dos meses manifestaciones semanales como forma de protesta por la proliferaci¨®n de mujeres que ejercen la prostituci¨®n en sus calles. Los residentes en la zona calculan que son 100 las meretrices, entre las que hay 'chicas de no m¨¢s de 16 a?os, africanas o de pa¨ªses del este de Europa', seg¨²n C¨¦sar Merino, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de la colonia.

Los vecinos, que reclaman a las administraciones p¨²blicas medidas para devolver la tranquilidad al barrio, est¨¢n recogiendo firmas para entregarlas en la junta municipal del distrito, en la Delegaci¨®n del Gobierno y en el Defensor del Menor. En la colonia Marconi se repite as¨ª una denuncia similar a la que desde hace meses vienen haciendo los vecinos de Bat¨¢n sobre la presencia de menores inmigrantes que se prostituyen en la Casa de Campo. Los residentes en esta barriada del sur de Madrid, compuesta por unas mil viviendas, aseguran que varios polic¨ªas municipales les han confirmado que hay 'chicas muy jovencitas'. 'Nos dicen que son mujeres de aspecto muy ani?ado, pero que, como no tienen papeles, es muy dif¨ªcil comprobar que son menores', dice un vecino.

Las meretrices trabajan durante las 24 horas. A primeras horas del d¨ªa lo hacen las mayores -de 50 a?os en adelante- y las drogadictas, que ofrecen sus servicios por apenas 1.500 pesetas. Por la tarde, el escenario cambia cuando ocupan su lugar las inmigrantes. En ocasiones, los intercambios sexuales los realizan en unas viejas caravanas abandonadas cuya retirada han demandado reiteradamente los vecinos. Otras veces, estas relaciones se producen al aire libre. 'Los tengo incluso grabados en v¨ªdeo', confiesa un joven de 17 a?os, cuya habitaci¨®n tiene una ventana que da a esa zona.

Los residentes en la colonia recuerdan que, cuando ocuparon sus pisos en abril de 1999, ya hab¨ªa prostituci¨®n en el pol¨ªgono industrial pr¨®ximo a sus domicilios. Pero, pocos meses despu¨¦s, el n¨²mero de meretrices empez¨® a aumentar hasta llegar a las 100 que hay en la actualidad. 'Las tenemos contadas', recalca el presidente de la asociaci¨®n vecinal.