S¨®lo cuatro pa¨ªses de la UE siguen prohibiendo el consumo de cannabis

En Grecia, la posesi¨®n de peque?as cantidades de droga (incluido el cannabis) para uso personal puede suponer de diez d¨ªas a cinco a?os de c¨¢rcel. En Finlandia no se distingue entre uso personal y posesi¨®n, que puede ser castigado con hasta dos a?os de c¨¢rcel. Algo similar ocurre en Suecia, donde el consumo o la posesi¨®n de cannabis se pena con hasta seis meses de c¨¢rcel. Francia es el menos duro de los cuatro pa¨ªses de la UE m¨¢s restrictivos con las drogas, pues, aunque contempla algunas penas, una norma de 1999 recomienda no perseguir al simple consumidor y, en todo caso, proponerle un tratamiento terap¨¦utico.

En el resto de la Uni¨®n Europea, as¨ª como en Suiza, el camino emprendido es el de la despenalizaci¨®n del consumo. Algunos, como Espa?a e Italia, imponen multas administrativas; otros, como el Reino Unido, s¨®lo dejan la puerta cerrada al opio y tambi¨¦n est¨¢n los que, como B¨¦lgica y Luxemburgo, preparan indultos especiales s¨®lo para el consumo del cannabis, que se convierte as¨ª en la sustancia m¨¢s permitida de la UE. Seg¨²n la informaci¨®n del Observatorio Europeo de la Droga y la Toxicoman¨ªa, el cannabis es tambi¨¦n la droga m¨¢s consumida. Un tercio de los adultos europeos la ha probado alguna vez.

Irlanda no penaliza su consumo y la posesi¨®n est¨¢ castigada con una multa. En Alemania no se persigue la tenencia de 'cantidades insignificantes' de cannabis; una propoci¨®n cuya medida depende de cada land. En Dinamarca, la posesi¨®n de peque?as cantidades suele quedar en una advertencia. En Austria se estipula tambi¨¦n la cantidad de droga que se puede poseer para uso personal sin tener problemas con la justicia.

'La situaci¨®n est¨¢ en permanente movimiento', explica Danielo Ballotta, el especialista en legislaci¨®n del Observatorio Europeo. 'En el Reino Unido diversas organizaciones han planteando el uso terap¨¦utico del cannabis y creo que el Gobierno lo terminar¨¢ tomando en consideraci¨®n. En Luxemburgo, en cambio, se hizo un proyecto de ley para despenalizarlo y no se ha vuelto a hablar de ello.

Los ¨²ltimos proyectos son el portugu¨¦s y el suizo. En julio entrar¨¢ en vigor el primero. Nadie en Portugal ir¨¢ a la c¨¢rcel por consumir droga y el toxic¨®mano ser¨¢ atendido por una comisi¨®n terap¨¦utica. 'El criterio establecido es de pura salud p¨²blica', explica Ballotta.

En Suiza, pa¨ªs no perteneciente a la UE que ha ensayado incluso con la prescripci¨®n de hero¨ªna, un proyecto de ley admite la venta controlada de cannabis, por lo que en el futuro podr¨¢ establecer puntos de venta, como los coffee-shops holandeses. Ser¨¢n tiendas, eso s¨ª, que no podr¨¢n exportar.

Todo este movimiento de apertura al consumo choca con duras penas al tr¨¢fico de drogas. Salvo en Holanda y, despu¨¦s, Suiza, el consumidor de drogas tendr¨¢ que seguir surti¨¦ndose a trav¨¦s de traficantes perseguidos por la ley. Aunque son muchos los pa¨ªses que imponen las m¨¢s altas penas s¨®lo al tr¨¢fico problem¨¢tico y a los organizadores de las redes comerciales, lo cierto es que la venta de drogas puede acarrear cadena perpetua. As¨ª ocurre en Francia, Grecia, Irlanda y Reino Unido.