La nueva hero¨ªna virtual
La doctora Aki Ross bate r¨¦cords de perfecci¨®n entre las 'ciberactrices'
En su libro Trigger Happy, que puede traducirse como Gatillo feliz o Gatillo suelto, el brit¨¢nico Steven Poole sostiene que los videojuegos representan en el siglo XXI la misma revoluci¨®n en la cultura del ocio que el cine supuso en el XX. Cierto es y, adem¨¢s, videojuegos y celuloide pueden casarse y producir criaturas tan atractivas como la doctora Aki Ross. En Final Fantasy, la pel¨ªcula basada en el popular juego de PlayStation que Columbia estrenar¨¢ el pr¨®ximo verano, Aki es la encargada de salvar a la humanidad del a?o 2056 de una predadora invasi¨®n de extraterrestres. La publicidad no lo dice, pero es f¨¢cil imaginar que Aki, que para algunos bate r¨¦cords de perfecci¨®n t¨¦cnica, triunfa en su misi¨®n. Es inteligente y combate como el mejor comando de la Marina estadounidense.
Aki es guapa y tan sexy como Lara Croft, la protagonista de la muy popular serie de videojuegos Tomb Raider. Pero Aki y Lara tienen en com¨²n otra cosa: no cobran sueldo, no protestan, nunca engordan, enferman, envejecen o mueren. Son cibermu?ecas, criaturas de ficci¨®n dise?adas por dibujantes y animadas, con realismo pasmoso, por ordenadores. Tan perfectas que el muy riguroso The New York Times dice de Aki que 'tiene la muscular eficacia de Sigourney Weawer en Alien y las curvas de Julia Roberts en Erin Brockovich.
Nacida de la alianza de Hollywood y Sillicom Valley, la doctora Aki Ross va a hacer con los seres humanos lo mismo que Toy Story hizo con los mu?ecos y Steven Spielberg con los dinosaurios, seg¨²n el entusiasmado diario neoyorquino. Lo que uno puede asegurar es que, a tenor del trailer que ya puede verse en Internet y en las salas cinematogr¨¢ficas de EE UU, el espectador, a pronto de comenzar el filme, se habr¨¢ olvidado por completo de que la hero¨ªna de Final Fantas¨ªa est¨¢ hecha de pixels y no de carne y hueso. Y como le ocurre con Lara a tantos jugadores de Tomb Raider, muchos sentir¨¢n un irreprimible deseo f¨ªsico ante esta espectacular morena.
Es ¨¦sta una de las curiosas evoluciones de la humanidad desde la mu?eca hinchable de Luis G. Berlanga en Tama?o natural. Del pl¨¢stico de aquellos productos de sex shop de los a?os setenta se ha pasado a los pixels del arranque del siglo XXI. El fen¨®meno es imparable. La propia Aki ya ha posado, en un escueto bikini de color violeta, en la portada de la revista de Maxim, y la topmodel emergente se llama Weebbie Tookay. John Casablancas, el empresario que dio a conocer a Cindy Crawford y Naomi Campbell, est¨¢ locamente enamorado de su Weebbie, que ya protagoniza una campa?a publicitaria de Nokia en Am¨¦rica Latina y acaba de ser contratada por Sony Music para unirse a un grupo de m¨²sica virtual tipo las Spice Girls. La rubia Webbie es, como las morenas Aki y Lara, una cibermu?eca. Y con ellas comparte un realismo basado en la t¨¦cnica del motion capture, un proceso en el que actores reales se desplazan con pelotas de ping pong en puntos clave de sus cuerpos.
Los movimientos de esas bolas son capturados por c¨¢maras cinematogr¨¢ficas y trasladados a ordenadores, que sobre ellos dibujan a los personajes virtuales. ?Cu¨¢l es la ventaja de estas criaturas sobre las de carne y hueso? Una es evidente y la enuncia Casablancas: 'La modelo Webbie puede estar en dos sitios al mismo tiempo y nunca tiene granos o pide una subida de sueldo'. Otra, intensa ahora, es el atractivo que estas criaturas virtuales tienen para los cientos de millones de personas que, con Gameboy, consolas de PlayStation o Nintendo u ordenadores personales, pasan cada vez m¨¢s horas d¨¢ndole al gatillo, al volante o el palo de golf en los videojuegos.
Como demuestran los an¨¢lisis psicol¨®gicos de muchos de los protagonistas infantiles de tiroteos en escuelas de EE UU, el vigor y el magnetismo de la cultura popular del siglo XXI est¨¢n creando en muchas mentes toda una confusi¨®n entre la realidad y la ficci¨®n. Pero esto es lo que hay, y ya el pasado a?o naci¨® en Internet la primera presentadora virtual de noticias reales, la brit¨¢nica Ananova, de pelo verde. Al mes de su aparici¨®n, Ananova, seg¨²n sus creadores, ya hab¨ªa recibido 'decenas de propuestas de matrimonio'.
En ese esp¨ªritu de trasvase y hasta confusi¨®n entre realidad virtual y realidad f¨ªsica, Lara Croft ha efectuado el viaje inverso. Otro de los grandes estrenos populares del verano ser¨¢ el de la pel¨ªcula Tomb Raider, en la que la ¨¢gil, valiente y curvil¨ªnea cibermu?eca es encarnada por Angelina Jolie, de lo m¨¢s sexy en seres de carne y hueso que hay ahora en Hollywood. Y es que, como bien dice Aki en el trailer de Final Fantasy, 'el sue?o es siempre el mismo'.
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