Ayala o la prolongaci¨®n de C¨²per
El central argentino, despreciado por el Milan, regresa a San Siro como jefe de la zaga valencianista
Pocos, en Espa?a, saben c¨®mo era H¨¦ctor C¨²per de jugador. 'T¨¢cticamente muy ordenado y disciplinado. Ten¨ªa la responsabilidad de ordenar todo el trabajo defensivo. Fui central'. As¨ª se recuerda el propio entrenador del Valencia. A lo que uno podr¨ªa adivinar que se trat¨® de un zaguero serio, orgulloso y expeditivo. O sea, Ayala. Todas estas caracter¨ªsticas se re¨²nen en uno de los chicos preferidos de C¨²per en el Valencia, Roberto Fabi¨¢n Ayala, que adem¨¢s proviene del mismo equipo: Ferrocarril Oeste. Cuando uno entraba en Ferrocarril -Ayala-, el otro -C¨²per- sal¨ªa, colgaba las botas.
Ayala se ha convertido en la prolongaci¨®n de C¨²per en la zaga valencianista, la mejor de Europa con tan s¨®lo ocho goles encajados en 15 partidos. De concretarse la propuesta para entrenar al Bar?a, a C¨²per le gustar¨ªa que le acompa?ara al Nou Camp Ayala: un central de 27 a?os que lleg¨® del Milan al Valencia el pasado verano por una ganga (700 millones), pero cuya cla¨²sula de rescisi¨®n asciende ahora a 10.000 millones.
Su notable actuaci¨®n en la Liga de Campeones -marc¨®, por ejemplo, el decisivo tanto de Highbury ante el Arsenal- han sepultado su mala reputaci¨®n en la Liga, m¨¢s conocido por sus pisotones a Simao y por las sospechas de falsificaci¨®n en su pasaporte italiano.
Estamos ante un defensa de una pieza -a la altura de Stam y Nesta-, opina Robert Fern¨¢ndez, ex centrocampista del Bar?a y del Valencia, ahora en el C¨®rdoba. Tras tres a?os en el N¨¢poles -donde perdi¨® una final de Copa ante el Vicenza y baj¨® a la Serie B-, Ayala pas¨® dos a?os depresivos en el Milan: Costacurta y Maldini impusieron su ascendiente en el club para cerrar las puertas a tan potente competidor. El d¨ªa 23, curiosamente, regresa a Mil¨¢n, a la final de Liga de Campeones, con el prestigio recuperado y muchas ganas de reivindicarse. Su ex compa?ero en el Milan Jos¨¦ Mari ya lo advirti¨® cuando lo contrat¨® el Valencia: 'Es un fuera de serie. R¨¢pido, va bien al corte, fuerte y con un salto de cabeza de otro planeta'.
?Vaya salto! 'Me di cuenta de lo que saltaba cuando, en una foto, se ve¨ªa la cabeza del jugador rival y mis piernas. Mi cabeza no sal¨ªa', explica este defensa natural de Paran¨¢ -a 500 kil¨®metros de Buenos Aires- y nieto de Camilo, de quien hered¨® el viejo arte de reparar balones de f¨²tbol.
No cabe duda de que Ayala es un tipo orgulloso, capaz de pasar la noche en vela cuando un fallo suyo provoca la derrota de su equipo, como acaeci¨® en Liga ante el Alav¨¦s: el central Eggen cabece¨® el gol del triunfo vitoriano.
M¨¢s de 70 veces internacional con Argentina, Ayala comparte la capitan¨ªa con Sensini y Batistuta. Debut¨® a los 19 a?os en el Ferrocarril de Carlos Griguol -su entrenador preferido- y a la selecci¨®n le llev¨® Daniel Pasarella, con quien coincidi¨® medio a?o en el River Plate. En la albiceleste tambi¨¦n pas¨® momentos peliagudos: se le culp¨® de los goles de Owen y Bergkamp en el Mundial de Francia de 1998. '?Qu¨¦ se puede hacer ante una genialidad?', protesta.
Ayala, en fin, es un central gen¨¦tico (su padre ya actu¨® en esa posici¨®n) y con un f¨ªsico poco tradicional: peque?o y estrecho, r¨¢pido y potente. Tiene tres hijas (la mayor, Cinthia, de su ex novia, vive en Argentina), disfruta de la pintura y la pesca, y no soporta la falta de respeto hacia las personas: 'ya sea el utilero o el presidente del club'.
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