Los amigos del pod¨®logo creen que cometi¨® el doble asesinato en un momento de enajenaci¨®n mental
Adalberto Guti¨¦rrez N¨²?ez fue enterrado ayer en la intimidad en el cementerio Sur de Madrid
Los amigos de Adalberto Guti¨¦rrez N¨²?ez, que ayer fue enterrado en la intimidad, est¨¢n convencidos de que asesin¨® a su socia, Mar¨ªa Antonia Cuesta Pelaz, y al novio de ¨¦sta, Fernando Calvo Villa, en un momento de enajenaci¨®n, 'por lo que, al darse cuenta de lo que hab¨ªa hecho, decidi¨® poner fin a su vida', aseguraron.
Los restos del due?o de la consulta de podolog¨ªa de la calle Camino Viejo de Legan¨¦s, 82, donde se produjo el crimen en la tarde del s¨¢bado, fueron inhumados a la una y media de la tarde de ayer en el cementerio Sur. Sin velatorio ni responso alguno, al acto tan s¨®lo acudieron una docena de personas, entre familiares y amigos, m¨²sicos como ¨¦l.
'Todos entendemos el sufrimiento que ha causado y que no tiene justificaci¨®n de ning¨²n tipo, pero Puni, como le conoc¨ªamos todos, no era violento', explic¨® Ricardo Le¨®n, que espor¨¢dicamente lo acompa?aba en algunas actuaciones del grupo Venus, dirigido por Adalberto. 'La ¨²ltima vez que tocamos juntos fue durante la fiesta de fin de a?o en Taranc¨®n (Cuenca), contratados por el Ayuntamiento. El d¨ªa anterior, Carmen, su mujer, se hab¨ªa ido a Uruguay y no le notamos nada extra?o. S¨ª, a veces se cabreaba, pero como todos', a?adi¨®.
Los amigos cre¨ªan que Carmen se hab¨ªa ido a cuidar a su madre enferma. Ahora han sabido que hab¨ªa problemas de pareja. 'Hab¨ªan decidido separarse, pero de malos tratos, nada de nada. De ser as¨ª, los amigos lo sabr¨ªamos. Precisamente dos d¨ªas antes de irse a Uruguay yo habl¨¦ con ella y no me dijo nada extra?o', recordaba Le¨®n.
Sin embargo, a Adalberto s¨ª le afect¨® la separaci¨®n de su mujer, con la que hab¨ªa compartido casi toda su vida y con la que no ten¨ªa hijos. Seg¨²n aquellos vecinos que lo ve¨ªan a diario, el hombre se transform¨® en una persona poco comunicativa.
'?Si nos hubiera llamado...!', se lamentaban ayer sus amigos, para quienes 'la soledad le debi¨® de producir una gran depresi¨®n, a la que se sumaron las reivindicaciones de su socia, que quer¨ªa instalarse por su cuenta a 50 metros'. 'Fue un comp¨¢s muy malo', concluyeron, 'pero, de verdad, en una vida de buenos compases'.
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