El Alc¨¢zar acoge un montaje teatral sobre el ilustrado Pablo de Olavide
Responsable del primer plano de Sevilla, a la que dot¨® de alumbrado p¨²blico y de un servicio de recogida de basuras, Pablo de Olavide (Lima, 1725-Baeza, 1803) fue el gran reformador de la ciudad y de Andaluc¨ªa, un esp¨ªritu ilustrado que choc¨® con las fuerzas m¨¢s reaccionarias y rancias de la sociedad de su tiempo. La Sevilla de la Ilustraci¨®n: Pablo de Olavide, el nuevo montaje de Producciones Imperdibles que se estrena ma?ana en el Real Alc¨¢zar, se centra en el periodo en que Olavide, un desconocido para muchos, fue asistente del rey en Sevilla e intendente de Andaluc¨ªa entre 1767 y 1777.
El espect¨¢culo, que se representar¨¢ diariamente (excepto los lunes) hasta el 8 de julio ante la Galer¨ªa del Grutesco del monumento, insistir¨¢ en su car¨¢cter did¨¢ctico. 'Es un personaje que no se conoce. Queremos divulgar qui¨¦n fue Olavide, qu¨¦ hizo y c¨®mo era la Sevilla del siglo XVIII', coment¨® ayer Jos¨¦ Mar¨ªa Roca, responsable de Producciones Imperdibles junto a Gema L¨®pez, directora de la obra. Olavide protegi¨® el teatro, reform¨® los planes de estudio de la Universidad y fund¨® nuevas poblaciones en Sierra Morena.
El espect¨¢culo no pretende hacer una defensa del personaje, sino mostrar las contradicciones de la ¨¦poca. 'Es la Ilustraci¨®n y la raz¨®n frente a la religi¨®n; el choque entre el cambio que promueven Olavide y los ilustrados y la oposici¨®n de los sectores inmovilistas que impiden que las nuevas luces que recorren Europa lleguen aqu¨ª', se?al¨® la directora. Por ello, la obra, escrita por Juan Lario de Blas, presenta a unos personajes con luces y otros sin luces. Entre los primeros est¨¢n el propio Olavide, que interpreta F. M. Poika; Gaspar Melchor de Jovellanos (Juanfra Ju¨¢rez), el conde del ?guila (Juanjo Mac¨ªas), Francisco de Bruna (Antonio Campos), su ahijada, Gracia de Olavide (Bel¨¦n Lario de Blas) y otros amigos y poetas que participaban en las tertulias que el asistente organizaba en el Real Alc¨¢zar. Chema del Barco encarna al inquisidor del Santo Oficio, uno de los personajes sin luces.
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