Una exposici¨®n evoca la historia de la Giralda de Nueva York
Una r¨¦plica de la Giralda de Sevilla luci¨® airosa sobre los habitantes de Nueva York entre 1890 y 1925. Fue la segunda construcci¨®n m¨¢s alta de Manhattan. Tambi¨¦n fue el escenario de un c¨¦lebre crimen que puso al descubierto la vida de la alta sociedad y despert¨® los bajos instintos de la prensa m¨¢s sensacionalista. La muestra La Giralda de Nueva York, que fue inaugurada ayer en Sevilla, evoca la historia de la torre.
El comisario de la exposici¨®n, Diego Carrasco, descubri¨® la existencia de esta Giralda en la Biblioteca P¨²blica de Nueva York en 1981. Patrocinada por la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n y Difusi¨®n de la Arquitectura, la muestra permanecer¨¢ en el Ayuntamiento de Sevilla hasta el 31 de mayo. La Giralda de Nueva York est¨¢ formada por 80 im¨¢genes -fotograf¨ªas, ilustraciones y dibujos- centradas en la torre. La muestra incluye asimismo un v¨ªdeo que, a trav¨¦s de un remedo de pel¨ªcula de cine mudo, cuenta la historia de la construcci¨®n y del crimen que se produjo en ella. La exposici¨®n muestra tambi¨¦n otras torres diseminadas por Espa?a, Europa y Am¨¦rica cuyo modelo es la Giralda.
Construida en 1890, la torre formaba parte del Madison Square Garden, el segundo de los cuatro edificios que ha tenido esta m¨ªtica sociedad especializada en espect¨¢culos deportivos. Su anfiteatro pod¨ªa dar cabida a 12.000 personas. El gran monumento del Madison era su r¨¦plica de la Giralda, que form¨® parte de la simbolog¨ªa neoyorquina junto al puente de Brooklyn y la Estatua de la Libertad.
El arquitecto Stanford White se empe?¨® en que la torre siguiera al m¨¢ximo el trazado de la Giralda de Sevilla. El Madison fue concebido con tal grandiosidad que nunca reparti¨® beneficios entre sus inversores, lo que llev¨® a su derribo en 1925.
La noche del crimen
Pero el Madison fue c¨¦lebre tambi¨¦n por ser el escenario de un crimen. Harry Kendall Taw dispar¨® tres veces en la cara de Stanford White la noche del 25 de junio de 1906. El cuerpo de White, un v¨¢stago de la alta sociedad neoyorquina, se desplom¨® sobre la mesa. 'Arruin¨® a mi mujer y despu¨¦s la abandon¨®', dijo Taw, un millonario famoso por su mala sangre y su peor gusto. A Taw le encantaba encender cigarrillos con billetes de cinco d¨®lares.
El arquitecto hab¨ªa conocido a Evelyn Nesbitt en 1901 cuando ella ten¨ªa 16 a?os y una belleza que pod¨ªa romperle los esquemas al caballero m¨¢s convencional. En 1905, Nesbitt se cas¨® con Taw. Antes del enlace le confes¨® a su futuro marido que hab¨ªa perdido su virginidad con White, dormida tras beber demasiado champ¨¢n. El juicio supuso el 'inicio de la prensa amarilla', se?ala Carrasco. 'Los peri¨®dicos despellejaron a White, al que acusaron de ser un degenerado', dice el comisario. Taw fue declarado inocente debido a su estado mental. Tras ser internado en un hospital, sali¨® a la calle en 1915.
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