La cosecha de los j¨®venes gigantes
El draft de este a?o culmina el giro radical que se ha producido en la pol¨ªtica de acceso a la NBA. Hasta 1995 raro era el jugador que ingresaba en la Liga profesional sin haber pasado por la Universidad, donde generalmente se cumpl¨ªa el ciclo de cuatro antes de postularse para la elecci¨®n en el draft (sistema por el cual los equipos profesionales escogen a los aspirantes a la NBA). Hubo alg¨²n juvenil que transgredi¨® las normas y pretendi¨® dar el salto del instituto a la gran Liga. Fueron casos tan excepcionales que a¨²n se recuerdan: el gran Moses Malone jug¨® con 18 a?os en la difunta ABA y el saltar¨ªn Bill Willoughby hizo lo mismo en la NBA en la segunda mitad de los setenta. El fracaso de Willoughby actu¨® a modo de aviso para los equipos profesionales, que declinaron todo trato con adolescentes inmaduros por muchas condiciones f¨ªsicas que tuvieran.
El paisaje comenz¨® a cambiar en 1995, con la elecci¨®n de Kevin Garnett por los Wolves de Minnesota. Garnett, que contaba 17 a?os por entonces, sirvi¨® como prueba del algod¨®n. Quienes pronosticaron su fracaso se equivocaron. Garnett se convirti¨® casi instant¨¢neamente en una estrella. Las puertas quedaron abiertas para nuevos juveniles hambrientos de dinero y fama. Los equipos abandonaron poco a poco los prejuicios y comenzaron a espigar en el circuito de los institutos. Kobe Bryant y Tracy Mc Grady, dos fenomenos indiscutibles, son la consecuencia de esa nueva mirada. Desestimaron el paso por la Universidad para colocarse directamente en la NBA.
El draft de este a?o ser¨¢ la apoteosis de los imberbes. Con la ausencia del gigante chino Yao Ming y de Jason Williams -el din¨¢mico base de Duke ha decidido seguir en la Universidad-, se asistir¨¢ a un hecho hist¨®rico. Si no lo remedia Eddie Griffin (19 a?os, 2,05 y un a?o de experiencia en la Universidad de Setton Hall), es casi seguro que por primera vez en la historia un jugador procedente del instituto ser¨¢ elegido en el primer puesto del draft. Probablemente ser¨¢ Eddie Curry, masivo ala-p¨ªvot surgido de los patios de Chicago. Lo m¨¢s asombroso es que los siguientes puestos estar¨¢n ocupados por muchachos sin experiencia en la Liga universitaria: Kwame Brown (si no ingresa en la Universidad de Florida), Ty Chand-ler y Sagana Diop. Todos son muy j¨®venes (18 a?os) y muy altos: ninguno mide menos de 2,09.
S¨®lo habr¨¢ sitio entre los 15 primeros para un jugador con cuatro a?os de experiencia universitaria: Shane Battier, el h¨¦roe de Duke. En este novedoso paisaje juvenil tendr¨¢ que integrarse un gigante de 2,15 que representa el nuevo baloncesto: Pau Gasol.
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