Retos de Am¨¦rica Latina

Personalidades del mundo de la pol¨ªtica y los medios de comunicaci¨®n de Am¨¦rica Latina, reunidos en Madrid con motivo del 25? aniversario de EL PA?S, han querido dejar constancia de los graves conflictos que viven sus pa¨ªses. Desde distintas posiciones ideol¨®gicas, luchan por las libertades, el desarrollo de la democracia, y la instauraci¨®n de la igualdad en la regi¨®n. Destacan la importancia de los medios de comunicaci¨®n como garante de una sociedad m¨¢s democr¨¢tica, reconocen que la globalizaci¨®n ahonda en las diferencias entre los que tienen acceso a las nuevas tecnolog¨ªas y los que no, insisten en la importancia de las ONG en el desarrollo de las instituciones y reclaman la presencia de Europa como contrapeso a la constante de Estados Unidos.

DANILO ARBILLA FRACHIA | Director de B¨²squeda en Uruguay

Pregunta. ?Qu¨¦ papel aspiran a desempe?ar los medios de comunicaci¨®n en Am¨¦rica Latina?

Respuesta. Si los medios de comunicaci¨®n son efectivamente el ¨¢gora, en cuanto que no hay plazas p¨²blicas que puedan albergar a tanta gente, creo que lo primero que tenemos que conseguir es que los partidos pol¨ªticos, que son los encargados de consolidar la democracia, crean en los medios de comunicaci¨®n y no se preocupen tanto por censurarnos sino que, en base a la pluralidad, a la diversidad y a la respuesta del p¨²blico, esos medios, le sirvan de ayuda. No deber¨ªan vernos como a un enemigo.

ENRIQUE SANTOS CALDER?N | Director de El Tiempo de Bogot¨¢

P. ?C¨®mo condiciona el ser periodista en un pa¨ªs sacudido constantemente por la violencia?

R. Ser periodista en Colombia representa realmente un desaf¨ªo. Tenemos el ¨ªndice m¨¢s alto de asesinatos del mundo y una tradici¨®n de m¨¢s de veinte a?os de atentados sistem¨¢ticos contra la libertad de expresi¨®n provenientes no del Estado ni del Gobierno, sino del narcotr¨¢fico y de los grupos guerrilleros y los paramilitares. Colombia vive el conflicto armado que m¨¢s golpea a la libertad de expresi¨®n. No queda m¨¢s remedio que aprender a vivir con un clima de intimidaci¨®n y de amenazas permanente. Procuras no bajar la guardia y correr el m¨ªnimo riesgo, que hoy en d¨ªa en Colombia implica tratar de decir la verdad.

JOS? CLAUDIO ESCRIBANO | Subdirector de La Naci¨®n en Buenos Aires

P. ?Hasta qu¨¦ punto pueden ser las ONG elementos integradores en las sociedad latinoamericana?

R. Son muy importantes. Rescatan para el espacio p¨²blico a gente desencantada con los partidos pol¨ªticos. Lo importante es que ¨¦sto no se vea como una expresi¨®n anti-democr¨¢tica sino dentro del sistema de la legalidad democr¨¢tica.

BARTOLOM? MITRE | Director de La Naci¨®n en Buenos Aires

P. ?De qu¨¦ forma y mediante qu¨¦ v¨ªas reclama Am¨¦rica Latina la presencia de los pa¨ªses de Europa en la regi¨®n?(*CF14*)

R. Actualmente, vivimos momentos de incertidumbre en Latinoam¨¦rica y por eso ser¨ªa importante que los pa¨ªses europeos pudieran influir para hacer contrapeso con Estados Unidos. Europa, en periodos concretos de su historia, ha influido mucho en Am¨¦rica, sobre todo, cuando empez¨® el periodo de democratizaci¨®n en los a?os 80. Por este motivo, ahora tendr¨ªa un rol muy importante que cumplir.

JULIO MAR?A SANGUINETTI | Ex presidente de Uruguay

P. ?De qu¨¦ forma se puede recuperar la confianza de la sociedad civil latinoamericana?

R. Desarrollando la conciencia de su responsabilidad. La democracia no es simplemente la elecci¨®n de un gobierno por el pueblo y luego la siesta de un ciudadano desertor. Requiere de esa participaci¨®n, pero desgraciadamente, vivimos una suerte de cinismo democr¨¢tico por el cu¨¢l todos reclamamos participaci¨®n y luego no la ejercemos. Se trata entonces del uso adecuado de todos los medios al alcance; el periodismo, los partidos pol¨ªticos, el sindicalismo, en definitiva, la participaci¨®n (*CF12*)de todos los escenarios que hacen la vida democr¨¢tica.

CLAUDE ERBSEN | Director de Associated Press

P. ?Qu¨¦ va a suponer la creaci¨®n del ?rea de Libre Comercio de las Am¨¦ricas (ALCA) para el futuro de la regi¨®n?

R. Cualquier medida que se tome para mejorar el intercambio comercial y el movimiento de gente y de productos ayuda al desarrollo. Acuerdos regionales como el NAFTA han ayudado a mejorar las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Canad¨¢. Por eso creo que con la ampliaci¨®n de un mercado com¨²n americano, siguiendo el ejemplo de Europa, mejorar¨¢ la situaci¨®n econ¨®mica de Latinoam¨¦rica.

CARLOS F. CHAMORRO | Director de Confidencial en Nicaragua

P. ?En qu¨¦ medida se sienten los pa¨ªses latinoamericanos exlu¨ªdos de la globalizaci¨®n?

R. Hay puntos negros en el proceso de globalizaci¨®n que inunda el panorama mundial. En Nicaragua, por ejemplo, hay de 25.000 a 30.000 personas conectadas a internet. Las potencialidades que la globalizaci¨®n ofrece, tanto en materia de educaci¨®n como en el campo financiero, no son accesibles para los pa¨ªses que no est¨¢n conectados y ¨¦sto genera grandes abismos entre las sociedades ricas y las pobres. En el caso de mi pa¨ªs, Nicaragua, no tiene la infraestructura necesaria para poder acceder a las nuevas tecnolog¨ªas.

ROBERTO GUARESCHI | Director de Clar¨ªn de Buenos Aires

P. ?Qu¨¦ repercusiones puede tener la incorporaci¨®n del euro, junto a la existencia del d¨®lar, al sistema cambiario de Argentina?

R. La propuesta de Cavallo de incorporar el euro al sistema cambiario argentino creo que llega en un mal momento. La noticia ha generado intranquilidad en la sociedad. Los argentinos est¨¢n muy sensibilizados con respecto a la convertibilidad. Al margen de que no sea el momento m¨¢s propicio para una propuesta as¨ª, creo que la iniciativa es buena, porque le dar¨ªa al Gobierno elementos para incidir sobre la econom¨ªa.

ALBERTO IBARGUREN | Editor de The Miami Herald

P. ?A qu¨¦ ritmo est¨¢ creciendo la implantaci¨®n del espa?ol en EEUU y c¨®mo repercute en la proliferaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n?

R. El ejemplo m¨¢s reciente lo protagoniz¨® Bush hace una semana durante un discurso, en el cu¨¢l primero se dirigi¨® en ingl¨¦s y despu¨¦s lo volvi¨® a repetir en espa?ol. A su vez, los dem¨®cratas, por primera vez, tambi¨¦n lo hicieron en espa?ol. ?sto significa algo importante. Los pol¨ªticos son conscientes de la fuerza del espa?ol y, por lo tanto, saben d¨®nde est¨¢n los votos, que en este caso, se encuentran en manos del grupo minoritario m¨¢s grande y que son los hispanos. En Miami, la prensa escrita en espa?ol tiene mucha fuerza, sin embargo, en Nueva York es la televisi¨®n la que abarca el mercado de habla hispana. ?sto ha generado un gran valor comercial alrededor de la lengua espa?ola.

ALEJANDRO MIR? QUESADA | Editor de El Comercio de Per¨²

P. El Comercio acaba de ser premiado por su constacia en la defensa de las libertades y la democracia en Per¨². ?C¨®mo se combate la falta de libertad de prensa?

R. La lucha por la libertad de prensa comienza por la denuncia de los problemas y las agresiones. Tenemos en Latinoam¨¦rica un organismo, la Sociedad Interamericana de Prensa, que es muy agresiva con ese tema y que es el espol¨®n de proa en la defensa de las agresiones a la prensa. En el caso de El Comercio, toda una instituci¨®n en Per¨², la estrategia que seguimos para no ser controlados por el Gobierno fue la de no ceder un ¨¢pice.

EDUARDO ULIBARRI BILBAO | Editor de La Naci¨®n de Costa Rica

P. ?C¨®mo se trabaja para reforzar las fronteras de los pa¨ªses de Centroam¨¦rica con el fin de evitar el narcotr¨¢fico?

R. Fundamentalmente, es una labor preventiva y de intercepci¨®n del tr¨¢fico y eso se realiza por tres v¨ªas: la mar¨ªtima, la de m¨¢s ¨¦xito ¨²ltimamente, mediante un acuerdo de cooperaci¨®n con el servicio de guardacostas de Estados Unidos; la segunda es la terrestre, que se ha controlado coordin¨¢ndolo con las autoridades de Panam¨¢ y Nicaragua; y la tercera sigue siendo la intercepci¨®n en los aeropuertos, que sucede en menor escala. Sin embargo, el principal problema que genera es que parte del pago que los narcotraficantes hacen por los servicios que se prestan localmente es en drogas y eso contribuye a aumentar el consumo de sustancias ilegales en el pa¨ªs.