Daniel, ¨ªdolo musical en el instituto

A sus 18 a?os Daniel Kavanagh es ya todo 'un ¨ªdolo musical'. Su primer trabajo en solitario, Dreamsneverend (Los sue?os nunca mueren), fue todo un ¨¦xito de ventas el pasado a?o en el instituto La Valldigna de Tavernes (La Safor) en el que cursa primero de bachillerato. Los primeros, y ¨²nicos hasta ahora, 550 ejemplares del disco compacto se agotaron en cuanto salieron a la venta, y ya hay lista de espera. Daniel utiliza como nombre art¨ªstico el apellido materno, de origen irland¨¦s, y a ella le debe su perfecto conocimiento del ingl¨¦s, la lengua que emplea en sus composiciones, y sus primeros contactos musicales con La Motown. Con sus amigos se expresa en valenciano, el idioma paterno y de la ciudad de Tavernes, donde naci¨® y reside.

Durante el pasado curso, sus compa?eros de clase en 4? de ESO asumieron el reto de convertirle en 'estrella' local, actuando como sus representantes, managers y editores de su primer disco. No s¨®lo lo consiguieron, sino que hoy son sus principales fans y tararean todas sus canciones como si se trataran de uno de los ¨¦xitos de ventas que las emisoras de radiof¨®rmula radian sin cesar. Adem¨¢s, la experiencia de montar la empresa musical les ha valido el premio del Grupo Santillana a la mejor experiencia educativa.

El proyecto no era altruista, ni fruto del empe?o de los j¨®venes en sacar del anonimato las virtudes de su compa?ero de clase. La idea surgi¨® en la asignatura de Iniciaci¨®n al mundo laboral que Javier Hern¨¢ndez imparte en 4? de ESO. El primer d¨ªa de clase Javier plante¨® a los alumnos el objeto de la asignatura: la creaci¨®n de una miniempresa que al terminar el curso 'deb¨ªa ser rentable'. De ello iba a depender la nota final de los 13 alumnos. La propuesta casi inmediata de los j¨®venes sorprendi¨®, e incluso 'asust¨®', al docente, cuando ¨¦stos le comunicaron que quer¨ªan crear una peque?a discogr¨¢fica para editar disco con las canciones de Daniel.

A los 16 a?os, Anna, Esther, Guillem, Toni, Aina, Vicent, Dani, y el resto de compa?eros de la clase se convirtieron en peque?os accionistas de su propio y primer negocio, al que llamaron Med Records. Arriesgaron en la empresa 3.000 pesetas, un capital social en la mayor¨ªa de casos prestado por sus padres, y arrendaron al director del centro las instalaciones del instituto por un precio simb¨®lico: una peseta. Crearon un organigrama, se repartieron responsabilidades y pidieron asesoramiento en materia administrativa a otro de sus profesores, Salvador Bellver.

Reparto del trabajo

Part¨ªan de un producto poco pulido, y escaso. Daniel s¨®lo dispon¨ªa de dos canciones. 'Poco material para sacar al mercado', reconoce Toni Mart¨ªnez, director econ¨®mico de Med Records. Daniel emprendi¨® la tarea de componer nuevos temas, y los dem¨¢s socios iniciaron las gestiones de acopio de presupuestos de empresas editoras de discos compactos, estudios de grabaci¨®n, fotolitos... Desbordados ante los gastos que se avecinaban, idearon una f¨®rmula de autofinanciaci¨®n: un contrato de 'promesa venta', por el que ped¨ªan a los futuros clientes que abonaran la mitad del valor del disco (500 pesetas) por anticipado, y el resto cuando el producto estuviera finalizado. 'Convencer a la gente fue dif¨ªcil', se?ala Anna Serra, y los primeros en caer fueron familiares y amigos.

Un grupo se dedic¨® a las tareas de dise?o del montaje fotogr¨¢fico, la portada, libreto de canciones, y de la contraportada, que idearon en torno a la simbolog¨ªa de los sue?os. 'Se trabaj¨® con la cabeza y el coraz¨®n, y de ah¨ª el resultado', manifiesta orgullosa Dolores Bosch, profesora de dibujo y arte que asesor¨® a los j¨®venes en las labores de creaci¨®n art¨ªstica del disco. El proyecto no s¨®lo sali¨® adelante, sino que fue rentable (consiguieron por tanto el aprobado general) y obtuvo beneficios, unas 200.000 pesetas, con lo que sufragaron el viaje de final de curso a Ibiza. Pero el mayor reconocimiento les ha llegado hace s¨®lo unos d¨ªas, cuando les comunicaron que el proyecto hab¨ªa recibido el premio a la 'mejor experiencia educativa' por el Grupo Santillana, entre 501 trabajos que aspiraban al galard¨®n de ¨¢mbito nacional.