El americano feo
George W. Bush no comprende que no se le entienda fuera de su pa¨ªs
GEORGE W. BUSH no lo entiende. ?Por qu¨¦ no le quieren fuera de su pa¨ªs, y sobre todo en Europa? ?Qu¨¦ les ha hecho ¨¦l? Donald Rumsfeld, su secretario de Defensa y l¨ªder de los halcones de su Gobierno, le da una explicaci¨®n: 'Se?or presidente, es que el mundo es desagradecido; ya se ha olvidado de lo mucho que hizo EE UU para contener el comunismo'. Pero como Bush no es tan tonto y no queda satisfecho con la explicaci¨®n, Condoleezza Rice, su consejera de Seguridad, le propone otro consuelo: 'Cuando usted vaya en junio a Europa y le conozcan personalmente, empezar¨¢ a gustarles. Ya ve el ¨¦xito que tuvo entre los latinoamericanos, en Quebec. Hasta el venezolano Hugo Ch¨¢vez le elogi¨®'.
Durante su campa?a electoral, Bush asegur¨® que aunque 'poderoso', su Estados Unidos ser¨ªa 'humilde', con lo que se ganar¨ªa una simpat¨ªa universal. 'Si somos una naci¨®n arrogante, sufriremos su resentimiento', advirti¨®. Pero con motivo de su rechazo a ratificar el tratado de Kyoto, su enfrentamiento con China, sus cien primeros d¨ªas en la Casa Blanca y el anuncio de su proyecto de escudo antimisiles, la m¨¢s prestigiosa prensa internacional, con la europea al frente, le ha puesto a caldo. 'Arrogancia' y 'unilateralismo' han sido los ep¨ªtetos m¨¢s suaves. Y para rematar la cosa, EE UU acaba de ser expulsado de la comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU por una amplia coalici¨®n de pa¨ªses enfadados. Frente a un Clinton que se esforz¨® por ofrecer la imagen del amigo americano, Bush est¨¢ resucitando otro cl¨¢sico: la del americano feo.
La cosa preocupa mucho en la Casa Blanca. No precisamente al duro Rumsfeld, que asegura que EE UU puede 'vivir con mucho ¨¦xito' en un mundo 'desagradecido', pero s¨ª al propio Bush, que, como Clinton, tiene un temperamento meridional y le gusta que le quieran. Sus asesores le ofrecen explicaciones. Unos recuerdan que tambi¨¦n Clinton fue denostado por los europeos en su primer a?o en la Casa Blanca por parecer desentenderse del Viejo Continente y hacer o¨ªdos sordos a la tragedia de Bosnia. Otros aseguran que detr¨¢s de todo est¨¢ Francia, siempre hostil al liderazgo norteamericano y que festej¨® como una gran victoria el que en la misma votaci¨®n que expuls¨® a EE UU de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la ONU ella obtuvo 52 votos favorables sobre un total de 53. Algunos apuntan tambi¨¦n hacia Alemania, que quiere levantar la cabeza pol¨ªtica. Pero que se sepa, nadie le canta a Bush las verdades del barquero.
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