Chillida Belzunce refleja su entorno cotidiano en su obra m¨¢s reciente

Un grav¨ªsimo accidente a los 22 a?os oblig¨® a Eduardo Chillida Belzunce (San Sebasti¨¢n, 1964) a replantearse su carrera profesional. Si antes se hab¨ªa dedicado de lleno a la escultura, esta nueva circunstancia le llev¨® a dirigir su actividad creativa hacia la pintura. Ahora Chillida, hijo del conocido artista vasco del mismo nombre, expone su obra m¨¢s reciente en la galer¨ªa Nieves Fern¨¢ndez, hasta el 15 de mayo.

El accidente le dej¨® sin movilidad en su lado derecho, por lo que, como era diestro, debi¨® entrenarse con los pinceles para pintar con la zurda. Considerado artista intimista y personal, su obra suele mostrar sin pudor su entorno m¨¢s cotidiano. Consiguen el protagonismo las vistas y las estancias en las que convive a diario. Destacan, por ejemplo, el interior de su estudio, el sal¨®n de la casa de sus padres; la playa de La Concha, en San Sebasti¨¢n, vista desde su propio domicilio, o el entorno menorqu¨ªn de los veraneos. Se mezclan las obras de gran tama?o con las de peque?o formato. Por primera vez, el artista se decanta por un colorido m¨¢s claro y la pintura segura que tanto le caracteriza.

El artista vasco ha estado presente en la feria de arte contempor¨¢neo ARCO cada a?o desde 1995 y diversas instituciones han adquirido obra suya para sus colecciones, como el Ministerio de Asuntos Exteriores, las colecciones PRISA o INDRA, entre otras.