'?rase una vez...'
Hace unos a?os el cantautor Paco Ib¨¢?ez so?aba con un mundo al rev¨¦s: '?rase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos. Hab¨ªa tambi¨¦n un pr¨ªncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado'. Si el cantautor entonara hoy esa canci¨®n, tal vez hubiera cantado al 'taxista honrado' como evocaci¨®n de un mundo al rev¨¦s.
Un estudio realizado por la OCU revelaba en los ¨²ltimos d¨ªas que, al menos en 10 ciudades espa?olas, se cometen grav¨ªsimas irregularidades en el servicio del taxi. Infracciones que se cometen por la picaresca y falta de profesionalidad del sector.
En un tiempo muy lejano los piratas eran los que gozaban de peor prestigio. Entre sus filas se encontraban proscritos, ladrones y, en definitiva, lo peor de la sociedad, atra¨ªdos por la vida al margen de la ley. ?Ser¨¢ que al sector del taxi se acercan algunos atra¨ªdos por la falta de control?
Quiero romper una lanza a favor de los taxistas honrados. ?Los hay? ?Claro que s¨ª! Y yo los he visto. Y lo digo desde la ciudad que encabeza la lista de ciudades infractoras: Sevilla.
Sevilla se transforma urban¨ªsticamente en primavera, primero en Semana Santa y, m¨¢s tarde, en la Feria de Abril.
Una noche, d¨ªas antes de la Semana Grande sevillana, tom¨¦ un taxi en la plaza de la Alfalfa, en pleno centro hispalense, con destino a la estaci¨®n de Santa Justa. El recorrido m¨¢s l¨®gico un d¨ªa normal era el que en un principio emprendi¨® el taxista. Pero al estar la plaza de San Francisco cortada, aquello me oli¨® a picaresca (los taxistas son los que mejor conocen el estado de la circulaci¨®n).
'?Vaya!', pens¨¦. 'El viejo truco. Ahora daremos una vuelta por todo el centro para sacarme unos duros'. Craso error. Efectivamente este 'pirata-taxista honrado' dio un rodeo para casi volver al punto de partida y emprender una nueva ruta hacia Santa Justa. Pero, ante mi sorpresa, par¨® el tax¨ªmetro y lo puso a cero. 'Como el error ha sido m¨ªo, empezamos a contar desde aqu¨ª', dijo. Dej¨¢ndome boquiabierta. Desgraciadamente, ¨¦ste es un hecho aislado y, lejos de ser la t¨®nica habitual, parece extra¨ªdo de un sue?o que relatara las incongruencias de un mundo al rev¨¦s. Una l¨¢stima. ?Alguien deber¨ªa tomar ejemplo?-
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