Guerra 'okupa'
Un grupo de j¨®venes alternativos inicia en Granada una campa?a para recuperar un inmueble abandonado
CSO 190 no es el nombre de un submarino de guerra sino el distintivo de unas instalaciones abandonadas en Granada que un grupo de okupas ha convertido en un centro dedicado a reuniones y otro tipo de actividades l¨²dicas y culturales. El Centro Social Okupado 190 ha funcionado como tal desde hace tres a?os, pero el pasado 5 de mayo fue el escenario de un altercado entre un grupo de j¨®venes y la Polic¨ªa Local, lo que ha provocado las protestas de los okupas, que han emprendido una campa?a de difusi¨®n, para explicar su posici¨®n y 'exigir responsabilidades a los pol¨ªticos'. Comenzaron el pasado viernes con la concentraci¨®n de un centenar de personas a las puertas del Ayuntamiento.
En los incidentes del 5 de mayo dos agentes municipales y varios j¨®venes resultaron lesionados. Tambi¨¦n se produjeron dos detenciones: la de Luis Mar¨ªa S. H., de 26 a?os, y la de Miguel M. A., de 25. Los okupas consideran 'desproporcionada' la actuaci¨®n policial, que acudi¨® al lugar con una treintena de agentes. En su manifestaci¨®n frente al Ayuntamiento, los j¨®venes mostraban pancartas donde se le¨ªa: 'Agresi¨®n policial, pedimos explicaciones' y 'Cuando los espacios se pierden, nosotros los rehabilitamos'.
La Polic¨ªa Local sostiene que su intervenci¨®n estuvo motivada por las protestas vecinales a causa del ruido que se produc¨ªa en el centro. Una patrulla de agentes se desplaz¨® hasta el CSO 190 para identificar a las personas que estaban en el local. Los agentes locales aseguran que, una vez all¨ª, recibieron empujones hasta caer al suelo, por lo que decidieron pedir refuerzos. Unos minutos despu¨¦s acudieron alrededor de 30 polic¨ªas, que desalojaron el recinto, donde hab¨ªa un centenar de personas celebrando una fiesta cubana.
Esta versi¨®n de los hechos no coincide con la de los okupas, quienes dudan en primer lugar de la denuncia de los vecinos a causa de las molestias por el alto volumen de la m¨²sica. La actitud de los miembros de la primera patrulla policial fue 'sistem¨¢ticamente violenta', afirmaron los j¨®venes, quienes agregaron que, ante esa situaci¨®n, decidieron cerrar la puerta del centro 'para hablar con ellos fuera'. Los okupas exig¨ªan a la polic¨ªa una orden para entrar en el lugar abandonado. Su postura provoc¨® la llegada 'masiva y desproporcionada' de refuerzos policiales y la detenci¨®n 'sin motivo alguno' de 'dos compa?eros'.
En su campa?a reivindicativa, los okupas animan a la gente a acudir al centro, porque afirman que 'no es verdad que est¨¦ desalojado', a pesar de que ellos mismos aseguraron que la polic¨ªa cerr¨® el port¨®n de entrada con un candado e 'impidi¨® el acceso al interior'.
Los j¨®venes que normalmente acceden al recinto explicaron que las actividades que se realizan en este lugar son positivas, pues suponen 'una alternativa al botell¨®n'. Su decisi¨®n de ocupar estas naves hace tres a?os se debi¨® a la necesidad de un espacio para celebrar reuniones y desarrollar una serie de proyectos pol¨ªticos, sociales y culturales, adem¨¢s de 'reivindicar el uso social de los inmuebles'.
Los okupas aseguran que han hecho una labor de rehabilitaci¨®n en un lugar que se encontraba en ruinas, sucio y donde no hab¨ªa luz el¨¦ctrica, agua o puertas. 'Ha dejado de ser un vertedero y un campo de jeringuillas para convertirse en un sitio cuidado', aseguraron en un comunicado 'oficial', pues prefieren no hacer declaraciones directas a los medios de comunicaci¨®n al considerar que ¨¦stos forman parte del entramado social 'manipulador'.
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