Los catalanes valoran el trabajo por detr¨¢s de la familia y los amigos

La consulta, elaborada con una muestra de 2.400 personas, concluye que casi nueve de cada 10 catalanes consideran 'muy importante' la familia, un 5% m¨¢s que en 1997. La solidez y el respaldo de la instituci¨®n familiar contrasta con el hecho de que casi la mitad de los encuestados (el 45%) asegura que 'la familia hoy est¨¢ en crisis'.

La consejera de Bienestar Social, Irene Rigau, considera que la mayor parte de los catalanes creen que la crisis s¨®lo afecta al modelo tradicional de familia autoritaria. 'Lo que est¨¢ en crisis es el modelo tradicional de familia, no la instituci¨®n como tal'. Probablemente por esta raz¨®n el n¨²mero de personas mayores que creen que la institucion familiar se est¨¢ desmoronando es muy superior al de los j¨®venes, mucho m¨¢s acostumbrados a la flexibilidad y tolerancia de la familia moderna. Resumido en cifras, uno de cada tres j¨®venes cree que la familia est¨¢ en crisis, proporci¨®n que pasa a los dos tercios entre las personas de m¨¢s de 65 a?os.

Mientras la familia contin¨²a siendo el centro de las preocupaciones de la mayor parte de los encuestados, la importancia de la vida laboral est¨¢ comenzando a perder peso en beneficio de una mejor conciliaci¨®n entre la vida privada y la laboral. En 1997, el 69% de los catalanes consideraba el trabajo algo 'muy importante', ¨ªndice que se ha reducido m¨¢s de 11 puntos en s¨®lo cuatro a?os.

Con ello, el trabajo ha pasado de ser la segunda instituci¨®n m¨¢s valorada a ocupar la tercera posici¨®n. Irene Rigau atribuye este cambio de actitud fundamentalmente a 'la buena situaci¨®n de la ocupaci¨®n laboral'. Por esta misma raz¨®n, seg¨²n la consejera, los catalanes dan hoy m¨¢s valor al tiempo libre que hace cuatro a?os. El 50,8% de los encuestados lo consideran algo 'muy importante', porcentaje ocho puntos superior al de 1997.

Satisfechos con su entorno

En lo que a valoraci¨®n de la propia familia se refiere, seis de cada 10 encuestados aseguran estar totalmente satisfechos con su entorno familiar. El optimismo tambi¨¦n es general cuando se les pregunta c¨®mo es la convivencia en su familia: s¨®lo el 2% de los encuestados admiten que es mala. Ello viene reforzado por el hecho de que la mayor parte de los encuestados creen que hay que resolver los conflictos mediante el di¨¢logo y no por la v¨ªa del castigo o el uso de la fuerza.