La fuerte ca¨ªda electoral provoca desconcierto en la direcci¨®n de EH

Al admitir, aunque t¨ªmidamente, la interferencia de ETA, EH actualiza el debate interno latente sobre la violencia terrorista y la independencia pol¨ªtica de esta formaci¨®n. La p¨¦rdida de la mitad de sus diputados -por el trasvase de votos al PNV-EA- pone el dedo en la llaga sobre la viabilidad de su proyecto de construcci¨®n nacional. No obstante, a modo de avance, Arnaldo Otegi admiti¨® ayer ante los micr¨®fonos de la emisora p¨²blica Euskadi Irratia que los atentados de ETA hab¨ªan podido tener 'efectos colaterales negativos' en los resultados de su formaci¨®n.

La matizada declaraci¨®n de Otegi, admitiendo lo que es evidente para las otras fuerzas, tiene un gran significado al reconocer, aunque de manera suave, que el problema que la izquierda abertzale tiene planteado para su propia supervivencia como formaci¨®n pol¨ªtica es la 'lucha armada' de ETA con la que la banda ejerce la direcci¨®n pol¨ªtica del complejo radical. Este debate ha estado latente en el mundo abertzale a lo largo de la d¨¦cada de los 90 -fue el eje de su ponencia Oldartzen, a¨²n vigente- pero se recrudeci¨® tras la ruptura de la tregua por parte de una nueva generaci¨®n que ha tomado las riendas de ETA.

El descontento ante esta situaci¨®n, que rompi¨® los lazos alcanzados por vez primera con el nacionalismo moderado en el Pacto de Lizarra, fue tomando cuerpo, aunque de forma larvada, como suelen ser todos los movimientos dentro del mundo radical. Los descontentos, agrupados en la corriente interna Aralar, liderada por el fundador de ETA Julen Madariaga y el fundador de HB Patxi Zabaleta, han reprochado a la Mesa Nacional la p¨¦rdida de la independencia pol¨ªtica respecto a ETA. Frente al absentismo con el que amenazaba EH, Aralar lleg¨® a hacer el amago de presentarse como formaci¨®n independiente en estas elecciones si EH persist¨ªa en su decisi¨®n de no participar en el Parlamento vasco.

El silencio que se impone desde las filas radicales sobre las cuestiones de ¨ªndole interna impidi¨® conocer antes el alcance que hab¨ªa ido adquiriendo el descontento en EH desde la ruptura de la tregua. Pero los resultados del domingo han mostrado que el desacuerdo de sus simpatizantes con la supeditaci¨®n a ETA es muy superior al esperado por la direcci¨®n y augura una enconada pelea interna sobre el futuro de la coalici¨®n.

EH ha ca¨ªdo vertiginosamente hasta en sus feudos guipuzcoanos, como Hernani y Mondrag¨®n. Y la p¨¦rdida de la mitad de los parlamentarios y el descenso a las cotas m¨¢s bajas de su historia, tanto en representaci¨®n como en votos, 'merecer¨ªa hasta la dimisi¨®n de sus dirigentes', reconoc¨ªa ayer un fuente interna cr¨ªtica.

Abundando en la l¨ªnea de una obligada rectificaci¨®n de la actual estrategia de la direcci¨®n se expresaba Jean Noel Etcheverry, portavoz de Abertzaleen Batasuna (AB, la izquierda abertzale vascofrancesa). 'Una enorme parte del electorado de EH no se reconoce en un cierto n¨²mero de caminos emprendidos desde la ruptura de la tregua de ETA', declar¨®. 'La izquierda abertzale debe dar respuestas a esa parte del electorado'.

Y es que, adem¨¢s del debate pendiente sobre la violencia como m¨¦todo para hacer pol¨ªtica, los malos resultados enfrentan a EH con el fracaso de su propio proyecto de construcci¨®n nacional. Su estrategia soberanista le ha resultado muy costosa: ha supuesto la ruptura de la unidad nacionalista de los sindicatos ELA-LAB y la escisi¨®n de la asamblea de municipios Udalbiltza, la ¨²nica instituci¨®n de car¨¢cter nacional. Ahora se a?ade la huida masiva de sus filas al proyecto del PNV-EA, que ha atemperado el soberanismo por el derecho de autodeterminaci¨®n.

El descalabro de EH en las urnas coloca tambi¨¦n en dif¨ªcil situaci¨®n a tres parlamentarios que pierden sus esca?os. Jon Salaberria y Jos¨¦ Antonio Etxeberria (Guip¨²zcoa) y Pablo Gorostiaga (Vizcaya), incursos en sumarios del juez Baltasar Garz¨®n, perder¨¢n su condici¨®n de aforados y, por tanto, su inmunidad. Etxeberria y Gorostiaga podr¨ªan ser procesados por su presunta participaci¨®n en la trama de finanzas de ETA, y Salaberria -representante en la Diputaci¨®n Permanente-, por asistir supuestamente, junto al electo Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, a las reuniones de la ilegalizada EKIN, sustituta de KAS como aparato pol¨ªtico de ETA.

La derrota electoral ha dejado tambi¨¦n fuera del Parlamento de Vitoria a destacados dirigentes de la coalici¨®n como Karmelo Landa, Joseba Permach, Rafael D¨ªez Usabiaga y Olatz Da?obeitia.