Una 'sorpresa' poco sorprendente
La detenci¨®n de un alcalde rememora la viejas conexiones de dirigentes del PP gallego con el contrabando
'Todo el mundo comete un error en su vida', dijo Jos¨¦ Ram¨®n Barral Mart¨ªnez, Nen¨¦, alcalde de Ribadumia (Pontevedra) por el PP, al quedar en libertad con cargos tras su arresto por un alijo de medio mill¨®n de cajetillas de tabaco rubio de contrabando. Claro que un mismo error puede repetirse a lo largo de toda una vida. Porque Nen¨¦ no es precisamente un reci¨¦n llegado a esa clase de actividades: hace tres d¨¦cadas fue uno de los principales introductores del contrabando a gran escala en la r¨ªa de Arousa y con ¨¦l se iniciaron en el negocio muchos de los que andando el tiempo se convertir¨ªan en los grandes capos del narcotr¨¢fico en Galicia. Por eso, a los vecinos de Ribadumia -que, pese a todo, le apoyan mayoritariamente- no les sorprendi¨® la detenci¨®n. Por lo visto, s¨®lo al PP gallego lo cogi¨® desavisado.
Entre los que se declararon m¨¢s sorprendidos por el arresto de Nen¨¦ est¨¢ el presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louz¨¢n, quien en los ¨²ltimos a?os ha trabajado al lado de Barral hasta protagonizar una fulgurante carrera pol¨ªtica: comenz¨® como ujier del ayuntamiento de Ribadumia -del que sigue siendo concejal- y lleg¨® hasta vicepresidente de la Diputaci¨®n y l¨ªder provincial del partido. A Louz¨¢n no s¨®lo le sorprendi¨® la detenci¨®n sino el descubrimiento de que durante dos a?os hab¨ªa figurado -sin ¨¦l saberlo, seg¨²n dice- como consejero de una de las empresas de Nen¨¦. Louz¨¢n s¨ª admiti¨® haber sido unos meses socio de otra firma propiedad de Feliciano Barral, hermano del alcalde, presidente local del PP y detenido tambi¨¦n en la operaci¨®n anticontrabando del lunes.
Aunque Ribadumia es una localidad que no llega a los 5.000 habitantes, la detenci¨®n del alcalde ha mantenido en vilo durante los ¨²ltimos d¨ªas a la direcci¨®n regional del PP. ?Cu¨¢les eran las razones de semejante revuelo? Galicia vive en v¨ªsperas electorales -las auton¨®micas se celebran en octubre-, Barral es un hist¨®rico del partido en Pontevedra -mantiene la alcald¨ªa desde 1983-, sus relaciones con el presidente provincial del PP son muy estrechas y, sobre todo, su detenci¨®n resucita viejos fantasmas sobre la connivencia de pol¨ªticos de la derecha con el contrabando de tabaco en Arousa.
Nen¨¦ Barral es lo que es gracias al fallecido Vicente Otero P¨¦rez, Terito, un hombre clave en la gestaci¨®n de las tramas ilegales en Arousa y tambi¨¦n un distinguido militante del PP y de su antecesora AP. A Terito lo trataron muy de cerca desde el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y su consejero de Justicia, Antonio Pillado -abogado en Cambados, otra localidad arosana, vecina de Ribadumia- hasta el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la ¨¦poca en que casi nadie ve¨ªa motivos de alarma en el negocio del tabaco. Adem¨¢s de su notoria actividad pol¨ªtica, Terito fue el hilo conductor entre los antiguos estraperlistas que tra¨ªan caf¨¦ y tabaco de Portugal y los contrabandistas que surgieron a finales de los 70, sobre cuya infraestructura se establecieron luego las redes del narcotr¨¢fico.
Junto a Terito y su lugarteniente Nen¨¦, se iniciaron en el negocio del fume (humo en gallego) Luis Falc¨®n Falconetti' -tambi¨¦n militante de AP, al igual que su entonces abogado Pablo Vioque, recientemente detenido por tr¨¢fico de coca¨ªna-, Sito Mi?anco y Laureano Oubi?a. El grupo se rompi¨® cuando los m¨¢s j¨®venes decidieron dar el salto a la droga. En Arousa se cuenta desde hace a?os que Terito lleg¨® a enca?onar a Oubi?a con una pistola en una reuni¨®n celebrada en el parador de Cambados para decidir el rumbo futuro del negocio.
Una vez que el narcotr¨¢fico se extendi¨® por Arousa, Terito y Nen¨¦ se diluyeron en el anonimato. Barral incluso estuvo a punto de dejar la pol¨ªtica antes de las ¨²ltimas elecciones municipales. El partido ya hab¨ªa designado a Rafael Louz¨¢n como cabeza de lista en Ribadumia, pero la v¨ªspera del cierre de candidaturas Nen¨¦ volvi¨® a reclamar el puesto. En aquel momento, el Servicio de Vigilancia Aduanera ya le segu¨ªa de nuevo los pasos al sospechar que Barral no hab¨ªa abandonado el tabaco. Ahora, Nen¨¦ anuncia que dimitir¨¢ tras ser sancionado por la 'sorprendida' direcci¨®n del PP gallego. Y es que, en esta vida, todo el mundo comete alg¨²n error.
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