El Betis gana con comodidad

El Betis salv¨® con m¨¢s comodidad de la prevista uno de sus ¨²ltimos obst¨¢culos para volver a Primera Divisi¨®n. Toda la ch¨¢chara sobre las primas que pod¨ªa recibir el Sporting se diluy¨® ante las limitaciones del equipo gijon¨¦s y, sobre todo, su orfandad en la porter¨ªa. Con los dos guardametas titulares lesionados, al joven Bruno le vino muy grande el partido, sobre todo, porque enfrente estaba Amato, uno de esos delanteros que no llaman dos veces. El argentino resolvi¨® con dos cabezazos un partido igualado, que curiosamente se decant¨® al quedarse el Betis con diez por expulsi¨®n de Belenguer.

La salida del Sporting dio a entender que el Betis lo iba a pasar mal. Pero los locales no aprovecharon sus primeras llegadas al ¨¢rea y encajaron un gol en una obra de precisi¨®n de Denilson, que le puso el bal¨®n a Amato en la cabeza desde unos 30 metros. Fue un mazazo para el Sporting y para su guardameta Bruno, que finalmente tuvo que jugar por los problemas f¨ªsicos de Valencia, al que el t¨¦cnico sportinguista intent¨® recuperar hasta el ¨²ltimo momento.

El Sporting not¨® el golpe y no encontr¨® el hilo del partido hasta mediado el primer tiempo, gracias a las apariciones de Lediakhov. Fue precisamente una jugada entre Lediakhov y Tcherishev la que llev¨® el equilibrio al marcador, antes de un final del primer tiempo marcado por la pol¨¦mica. El arbitraje de Rodado Rodr¨ªguez desencaj¨® a los dos equipos y especialmente al Betis, que le reclam¨® un penalti antes del descanso por zancadilla de Manel a Belenguer.

Belenguer, que hab¨ªa visto su primera tarjeta al entender el ¨¢rbitro que se hab¨ªa tirado, se march¨® a los vestuarios a los siete minutos del segundo tiempo al cortar con el brazo un pase hacia el ¨¢rea. El Betis apenas not¨® su inferioridad num¨¦rica porque el Sporting ya hab¨ªa ca¨ªdo en un carrusel de errores que facilitaba la tarea a sus rivales. Uno de ellos fue aprovechado por Joaqu¨ªn para dar otra muestra de sus grandes condiciones y poner el bal¨®n en el segundo palo, aprovechando las dudas de Bruno. Amato no tuvo ninguna y meti¨® la cabeza con toda comodidad para marcar el segundo gol y cerrar el partido.