Grietas en la causa de la paz
Los grupos del movimiento ciudadano vasco ofrecen versiones diferentes sobre las consecuencias de los resultados electorales
Las cuatro de la tarde del mi¨¦rcoles 15 de mayo, tres d¨ªas despu¨¦s de las elecciones vascas. Un piso clandestino de San Sebasti¨¢n, sin ning¨²n distintivo exterior, sede de la plataforma ?Basta Ya! Nueve personas congregadas. ?Qu¨¦ sintieron al ver que la mayor¨ªa de los vascos, muchos de ellos amigos, sobrinos, t¨ªos, hermanos, compa?eros, no votaron al PP ni al PSOE, la alternativa que ellos defend¨ªan y por la que estaban arriesgando la vida?
-Primero -explica una profesora- me dije: que le den dos duros a este pa¨ªs. Y despu¨¦s sent¨ª verg¨¹enza, la verdad. Me pregunt¨¦: ?qu¨¦ van a pensar de nosotros en el resto de Espa?a? Ahora, en vez de decir 'ETA no, vascos s¨ª', a lo mejor se oye 'ETA no, algunos vascos s¨ª'.
'Cuando supe los resultados de las elecciones, pens¨¦: ?qu¨¦ m¨¢s hace falta para cambiar las cosas?'
-Yo el domingo dije que me iba -a?ade otra compa?era-. Pens¨¦ que ahora que todo el mundo tiene un cu?ado, un amigo, un conocido con escoltas, la sociedad gritar¨ªa ?basta ya! Y resulta que s¨®lo somos los mismos que ya grit¨¢bamos hace a?os basta ya. M¨¢s organizados, s¨ª, pero los mismos.
Si se mide por socios o colaboradores directos, se podr¨ªa decir que ?Basta Ya! son s¨®lo unas veinte personas. Si se les juzga por la capacidad de movilizaci¨®n, es preciso recordar que en la manifestaci¨®n del 23 de septiembre, convocada por la plataforma en San Sebasti¨¢n, cien mil personas corearon ?basta ya!
-La noche de las elecciones me pregunt¨¦: ?qu¨¦ m¨¢s tiene que pasar aqu¨ª para que algo cambie? Y llegu¨¦ a una triste conclusi¨®n: tienen que matar a mucha m¨¢s gente.
-Yo, despu¨¦s de acostar a mi ni?o -se?ala Maite Pagazaurtundua, concejal socialista de Urnieta, Guip¨²zcoa, 5.300 habitantes, ¨²nica de los presentes autorizados a dar nombre y apellido, por estar protegida-, lo primero que pens¨¦ lo hice en euskera. Me dije: qu¨¦ barato resulta que te maten en esta tierra. Inmediatamente despu¨¦s pens¨¦ en los amigos muertos: en Fernando [Buesa] y Jos¨¦ Luis [L¨®pez de Lacalle]. Seguro que si Jos¨¦ Luis viera el panorama pensar¨ªa: 'De la que me he librado'. Todo esto me recuerda a cuando te dejaba el novio de adolescente y te dec¨ªa: 'No s¨¦ por qu¨¦ te has hecho ilusiones, si es que nunca te he querido. Me voy con ¨¦sta que tiene caser¨ªo'. Aqu¨ª la gente no ha querido renunciar a su bienestar econ¨®mico. Se vive bien, muy bien. Y ¨¦ste es un pueblo muy temeroso. No hay que olvidar que, cuando Franco ven¨ªa de vacaciones a San Sebasti¨¢n, muchos vascos sal¨ªan a saludarle a los balcones.
Dos d¨ªas despu¨¦s de aquella noche de domingo en que algunos miembros de la plataforma sopesaron la posibilidad de abandonar la tierra donde nacieron, se reunieron en la sede de San Sebasti¨¢n y... 'Acordamos seguir en la brecha', comenta una secretaria. 'Tampoco es tan f¨¢cil irte, aunque quieras. No todo el mundo puede cambiar su trabajo. Adem¨¢s, si dijeras que pasando de todo fu¨¦semos a vivir mejor, a lo mejor podr¨ªas plante¨¢rtelo. Pero no va a ser as¨ª. Yo esto no lo hago ni por la patria ni por nada. Lo hago por dignidad personal. Y, por favor, haz constar que nos da much¨ªsima rabia hablar sin dar nuestros nombres'.
Lo que s¨ª que se est¨¢n planteando en ?Basta Ya! es cambiar de estrategia, seguir denunciando los atropellos a los derechos humanos, pero tal vez de otra forma que a¨²n no tienen clara. 'Mi hijo', relata una profesora, 'me dec¨ªa que, si hace diez a?os los lisiados de ETA se hubieran puesto a dar vueltas en c¨ªrculo frente a la sede de HB, tal vez los resultados habr¨ªan cambiado un poco'.
-Seguiremos con la misma ilusi¨®n -sentencia Maite Pagazaurtundua.
Ante esas palabras, un compa?ero trata de contener la risa, pero no puede, se le escapa y, cuando el periodista repara en ello, casi todos reconocen que es imposible seguir con la misma ilusi¨®n, al menos tres d¨ªas despu¨¦s de las elecciones, pero aseguran que van a intentarlo. 'Hay 575.000 personas que votaron al PP y al PSOE. No estamos solos', concluyen.
De parecida forma a ?Basta Ya! piensa la veintena de personas, casi todas con escoltas, que integran el Foro Ermua, creado en abril de 1999, meses despu¨¦s del asesinato del concejal Miguel ?ngel Blanco.
El presidente del Foro, Vidal de Nicol¨¢s, de 79 a?os, comenta: 'Hubo mucho des¨¢nimo la noche del domingo, gente que quer¨ªa abandonar. Pero ya nos hemos repuesto. Seguiremos en la brecha. Y sin ayuda de partidos pol¨ªticos. Nicol¨¢s Redondo propon¨ªa que se creara una fundaci¨®n para luchar contra la creciente indefensi¨®n que padecemos. Pero el jueves nos reunimos los del Foro Ermua y decidimos que no queremos fundaciones. Queremos preservar nuestra independencia al margen de los partidos pol¨ªticos'.
La lectura que extraen los movimientos c¨ªvicos Elkarri y Gesto por la Paz de las elecciones es bien distinta a la del Foro Ermua y ?Basta Ya! Gesto por la Paz cuenta con 130 grupos diseminados por distintos barrios de todo el Pa¨ªs Vasco, que desde 1986, despu¨¦s de cada atentado mortal, se concentran silenciosamente en se?al de protesta. Colaboradores directos, seg¨²n la organizaci¨®n, son unos 300. Pedro Luis Arias, profesor ingeniero de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, cuenta en nombre de la organizaci¨®n c¨®mo se interpretan los resultados electorales: 'A pesar de que en Gesto por la Paz hay gente de todas las tendencias pol¨ªticas, el sentir mayoritario fue de moderado optimismo. Estos resultados no van a ser el b¨¢lsamo de fierabr¨¢s. Pero creemos que la situaci¨®n ahora est¨¢ menos bloqueada que antes del domingo'.
'Las elecciones', contin¨²a Pedro Luis Arias, 'han demostrado que el ciudadano com¨²n no es f¨¢cilmente manipulable. Desde los medios de comunicaci¨®n ha tenido un eco muy importante todo lo que hac¨ªan o dec¨ªan los l¨ªderes de ?Basta Ya! Pero la gente tiene criterio, y eso a pesar de que la manipulaci¨®n de los medios ha sido tremenda. Mi padre no es nacionalista. Pero cuando vio que en Televisi¨®n Espa?ola no sal¨ªa ni una reacci¨®n de condena del PNV al atentado del presidente del PP en Arag¨®n, mi padre reconoci¨® que eso era impresentable. Como tambi¨¦n es impresentable el hecho de que en la ETB, la televisi¨®n del Pa¨ªs Vasco, cuando sali¨® Mayor Oreja reconociendo que el PNV hab¨ªa ganado las elecciones, dividieron la pantalla en dos y en la otra parte se ve¨ªa la fiesta de la gente del PNV celebrando la victoria en el hotel'.
'A nosotros', a?ade el representante de Gesto por la Paz, 'vincular el derecho a la vida y la libertad con opciones pol¨ªticas no nos parec¨ªa correcto. Por eso vemos los resultados con optimismo'.
'A nosotros', alega el alcalde socialista de Ermua, Carlos Totorika, de ?Basta Ya!, 'concentrarnos en silencio no nos parece suficiente. Eso podr¨ªa estar bien hace diez a?os cuando la gente estaba muerta de miedo. Hoy hay que alzar la voz'.
Los miembros del colectivo Elkarri, que aglutina a m¨¢s de tres mil socios y cien grupos de voluntarios, son tambi¨¦n partidarios de alzar la voz. Pero para pedir di¨¢logo sin exclusi¨®n de ning¨²n grupo pol¨ªtico. 'El problema', arguye Totorika, 'es que donde ellos dicen di¨¢logo nosotros seguimos viendo cesi¨®n y chantaje'.
?Se oyen voces de autocr¨ªtica en ?Basta Ya!? Una integrante de la plataforma aduce que las mayor¨ªas no siempre tienen toda la raz¨®n y que a Hitler lo llevaron las urnas al poder.
El alcalde socialista de Ermua, Carlos Totorika, localidad donde el PSOE ha perdido cinco votos, el PP 200 y el PNV ha ganado 900, s¨ª reconoce un error: 'Cometimos uno s¨®lo. Pero probablemente volver¨ªamos a cometerlo. Hemos hecho una campa?a basada en una pol¨ªtica de valores. Ante el problema de los asesinatos, la vivienda, la sanidad, el producto interior bruto, pasaron a un muy segundo plano. Y en el tema del euskera hemos abierto un frente que les ha servido a los nacionalista para gritar 'que vienen los espa?oles a cargarse las ikastolas'. ?C¨®mo nos vamos a cargar nosotros las ikastolas? A un concejal del PNV de Ermua le dije esa misma noche: 'Lo que m¨¢s me ha dolido de toda la campa?a es que dijeras que mi voto era el voto de Madrid. Me cago en la leche, si es que soy vasco, aparte de los 36 apellidos y todas esas zarandajas, es que soy vasco, ?no lo ves?'.
Elkarri es el grupo que m¨¢s contento se declara tras las elecciones porque, seg¨²n su coordinador de ¨¢rea, Gorka Espiau, los votantes han venido a pedir a los pol¨ªticos lo que Elkarri viene demandando desde hace a?os: di¨¢logo sin exclusiones. 'La locura de ETA se ha visto desautorizada. Y la estrategia de negaci¨®n del di¨¢logo de Mayor-Oreja, tambi¨¦n'.
Desde ?Basta Ya! se tiene la impresi¨®n de que los miembros de Elkarri son los pacifistas que m¨¢s c¨®modamente viven en el Pa¨ªs Vasco. 'Es cierto que como Elkarri nunca hemos recibido amenazas de nadie', asume Gorka Espiau, 'y que la mayor¨ªa de nuestros socios no necesitan escoltas. Pero s¨ª que hay miembros de Elkarri, como Ernest Lluch, que han sufrido atentados'.
Con optimismo o sin ¨¦l, con ilusi¨®n o sin ella, los cuatro grupos piensan seguir adelante. A pesar de todo.
'Tenemos fosas para todos'
Entre los an¨®nimos recibidos por ?Basta Ya!, uno es de clara amenaza: 'Ancha es Castilla. Tenemos suficiente terreno para enterraros a todos'. Y otro, de sorna: '?D¨®nde est¨¢n ahora vuestros l¨ªderes que tanto sal¨ªan a dar la cara? ?Por qu¨¦ no hablan del batacazo en las urnas?'. Sin embargo, la mayor¨ªa de los mensajes, como ¨¦ste, remitido con el nombre y los dos apellidos, son de apoyo: 'Yo, como humilde ciudadano que se considera de alg¨²n modo implicado, pretend¨ªa renunciar a la c¨®moda vida que llevo en estos momentos -desde un punto de vista profesional y familiar- para poner mi grano de arena (sin falsa modestia, mi curr¨ªculo no es nada desde?able) de algunos de estos vascos de bien'. De Ciudad Real proced¨ªa ¨¦ste, tambi¨¦n con nombre: 'Tanto mi familia como yo, despu¨¦s de los resultados, os seguimos mandando nuestro apoyo en un momento que al menos desde aqu¨ª se vive con decepci¨®n y pregunt¨¢ndonos qu¨¦ tipo de moral tienen vuestros conciudadanos para que, a pesar de ver situaciones como las vuestras (escoltas, peligros para vuestra vida) contin¨²en votando a los que hacen desde el poder la vista gorda ante estas situaciones'. 'Ahora m¨¢s que nunca', se?ala en otro mensaje una mujer del Pa¨ªs Vasco, 'la sociedad civil debe demostrar que puede hacer lo que los partidos no pueden o no saben. Llev¨¢is mucho recorrido, no es justo que lo hag¨¢is s¨®lo vosotros, pero no est¨¢is solos'. Un dirigente de ?Basta Ya! explica que la gente que colaboraba con la plataforma desde una tercera fila, de forma muy indirecta, es la que m¨¢s animada se encuentra ahora.
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