Vivir con miedo

No, no vivimos en el Pa¨ªs Vasco, vivimos en Madrid, en el barrio de Lavapi¨¦s, para ser m¨¢s concretos, y aunque parezca mentira, se vive con miedo, no a las bombas ni a la violencia de la kale borroka, sino a los j¨®venes inmigrantes que han vuelto el distrito Centro una de las zonas m¨¢s inseguras de Europa. Incluso, muchos pa¨ªses les recomiendan a sus ciudadanos que no visiten esta zona por el alto riesgo de ser v¨ªctimas de un atraco.

Los japoneses, incluso, han declarado a Madrid ciudad no grata. El alcalde y las autoridades deben de estar orgullosos, y m¨¢s con su propuesta de que sea sede ol¨ªmpica.

Sabemos que los j¨®venes no est¨¢n insertados en nuestra sociedad. Las asociaciones y organizaciones no gubernamentales que hay en el barrio no hacen nada para integrarlos; el Gobierno no hace nada tampoco, y sus paisanos, menos. Parece que el ¨²nico medio de vida que tienen somos nosotros, que tenemos que trabajar para que ellos puedan atracarnos y as¨ª satisfacer sus necesidades. ?Qu¨¦ pasar¨¢? No creo que haya que llegar a un caso alarmante para que las autoridades se den cuenta y hagan algo. ?O tenemos que cuidarnos nosotros mismos?

Lo m¨¢s escandaloso es que el rumor es cierto. Varias ONG recomiendan a los j¨®venes inmigrantes que, para evitar ser deportados, cometan un delito leve, ya que de esta manera, hasta que salga el juicio no pueden deportarles, y como es un delito leve, est¨¢n en libertad, pero no piensan que as¨ª es como empieza esta escalera de atracos. Primero eran los turistas japoneses (de los cuales ya hay pocos); despu¨¦s, cualquier turista, y ahora, las mujeres mayores del barrio. Despu¨¦s, ?qui¨¦n sigue?

Este problema, en vez de solucionarse, va en aumento, y la impunidad con la que act¨²an y con la que portan navajas y cuchillos les hace sentirse m¨¢s seguros, ya que no se les detiene ni deporta; no hay polic¨ªa, y mucho menos de esa que llaman 'polic¨ªa de barrio' y que se supone que deber¨ªa hacer rondas. Estos problemas nos ata?en a todos, no s¨®lo a los vecinos de los barrios del distrito Centro.

Los que atracan en el barrio de Lavapi¨¦s son j¨®venes, a veces no tanto, que viven ya sea con sus familias, en grupos o en las ruinas de la iglesia de las Escuelas P¨ªas de lo que antes fue la plaza de Agust¨ªn Lara; ah¨ª inhalan pegamento y despu¨¦s se dedican a atracar. ?Ser¨¢ posible que la polic¨ªa no los vea y los vecinos s¨ª? ?Es que tal vez no tenemos derecho a sentirnos seguros? ?O ser¨¢ tal vez que tambi¨¦n nosotros tenemos que armarnos para defendernos?