Una defensa gran¨ªtica para suplir a 'Piojo'
El Valencia ha metido menos goles que en la pasada edici¨®n, pero tambi¨¦n ha perdido dos partidos menos. S¨®lo el Arsenal le ha marcado dos tantos en un encuentro
'??se, ese mocet¨®n noruego es quien deb¨ªa sustituir a Claudio Piojo L¨®pez? ?Vamos, hombre!'.
Cuando el Valencia anunci¨® el pasado verano la contrataci¨®n de John Carew, procedente del Rosenborg, se anim¨® la ch¨¢chara en los corrillos. La gente se tom¨® a chacota que recayera tanta responsabilidad en un desconocido de apenas 21 a?os. No era posible que el Valencia se fiara de aquel biso?o futbolista para compensar la marcha del ¨²ltimo ¨ªdolo del valencianismo, el veloz Piojo, fichado por el Lazio; el futbolista que contribuy¨® como nadie, con sus goles y sus pases, a que el Valencia se plantara por primera vez en su historia en la final de la competici¨®n m¨¢s prestigiosa de clubes, la Liga de Campeones.
Nadie cre¨ªa que Carew fuera, junto con otro desconocido, el uruguayo Diego Alonso, la principal apuesta ofensiva del Valencia para la temporada 2000-01. Pero, s¨ª, ese corpulento delantero, de padre africano y madre noruega, con f¨ªsico de peso pesado, casi dos metros, llegaba a Valencia para ser titular. Nueve meses despu¨¦s, Carew se dispone a disputar el partido m¨¢s importante de su carrera hasta la fecha. Si bien los n¨²meros de Piojo eran dif¨ªciles de igualar, el noruego ha firmado un curso digno: lleva tres goles en el torneo europeo y ha disputado 961 minutos a lo largo del mismo. Muy lejos, de todas formas, de los registros de Piojo, que fue el m¨¢ximo goleador del Valencia en la Champions con seis tantos.
Hasta hace nada, Carew a¨²n despertaba la mofa de Mestalla, que, a voz en cuello, le reproch¨® su torpeza en la cita con el Arsenal. Pero por una de esas paradojas del f¨²tbol, el noruego marc¨® ese d¨ªa precisamente el gol que clasific¨® al Valencia para las semifinales. Hab¨ªa fallado un buen pu?ado de ocasiones, pero acert¨® en una y fue decisivo.
La desconfianza en Carew contrasta con la pasi¨®n que despertaba Piojo en la afici¨®n valencianista. El delantero argentino aliment¨® con sus goles el sue?o del Valencia, que finalmente no pudo superar al Real Madrid en la final de Par¨ªs. Piojo no s¨®lo marc¨® seis de los 31 goles conseguidos por el Valencia, sino que intervino en la mayor¨ªa de ellos. Su aportaci¨®n puede calificarse, pues, de colosal.
Es evidente que los recursos del Valencia esta temporada han sido otros bien distintos a la velocidad de Piojo y el contragolpe que caus¨® estragos en la mayor¨ªa de sus rivales. La marcha de Piojo, al Lazio; Farin¨®s, al Inter, y Gerard, al Barcelona, caus¨® muchos recelos en la afici¨®n valencianista. Algunos de los nuevos fichajes -Carew, Baraja, Deschamps o Zahovic- no convenc¨ªan. Y alguno de ellos, como el esloveno, sigue sin convencer. El franc¨¦s Deschamps, mientras tanto, no ha participado apenas.
H¨¦ctor C¨²per ha tenido que hilar muy fino para sacar partido de un equipo remozado. El preparador argentino ha exprimido al m¨¢ximo sus recursos, que no son otros que una defensa gran¨ªtica -el Valencia ha recibido este a?o menos goles que en la pasada edici¨®n (26 por 31)- y el m¨¢ximo provecho de las ocasiones. En este ¨²ltimo apartado, C¨²per siempre ha contado con un elemento sorpresa: Diego Alonso marc¨® cuatro goles entre la ronda previa y la primera fase; S¨¢nchez irrumpi¨® en las semifinales tras marcar un gol en la primera fase y dos en la segunda.
Protagonistas distintos
El Valencia se presenta en la final de la Liga de Campeones 2000-2001 con unos registros muy parecidos a los de la pasada edici¨®n. Los protagonistas, eso s¨ª, han sido distintos. S¨¢nchez, cuya aportaci¨®n fue nula la pasada campa?a, se presenta en Mil¨¢n como uno de los principales bastiones del Valencia tras marcarle dos goles al Leeds en el partido de vuelta de las semifinales. El delantero valenciano ha tomado el relevo de Angulo, muy activo en el ¨²ltimo tramo de la Champions anterior: contribuy¨® con un gol a la goleada al Lazio (5-2) en la ida de los cuartos de final y con dos en el 4-1 que el Valencia endos¨® al Barcelona en la ida de las semifinales.
S¨¢nchez, un jugador en entredicho hasta la semifinal frente al Leeds, es el segundo m¨¢ximo goleador del Valencia en la Liga de Campeones esta temporada: lleva cinco tantos, uno menos de los que marc¨® Piojo y los mismos que anot¨® Mendieta. La aportaci¨®n de este ¨²ltimo ha sido mucho menor esta temporada que la pasada: le marc¨® dos goles al Tirol Innsbruk en la ronda previa y hasta el partido de vuelta ante el Leeds no volvi¨® a atinar con la red.
Los n¨²meros del Valencia esta temporada muestran a un equipo m¨¢s rocoso. No hay ninguna duda a estas alturas de que la excelente campa?a se ha sustentado en una defensa gran¨ªtica. En este sentido tiene mucho que decir el argentino Roberto Fabi¨¢n Ayala, fichado al Mil¨¢n el pasado verano por 600 millones de pesetas. Ayala se ha convertido en un jugador imprescindible para C¨²per. Tanto, que ha relegado a la suplencia al yugoslavo Djukic, uno de los pilares en la pasada temporada. Junto con Pellegrino, ha formado una de las sociedades m¨¢s valoradas del torneo. Y qu¨¦ decir de los incombustibles Angloma y Carboni. Ambos, a sus 35 a?os de edad, han seguido ofreciendo un rendimiento formidable.
Hay datos que muestran la fortaleza defensiva del Valencia: ning¨²n equipo ha sido capaz de marcarle m¨¢s de dos goles esta temporada. Y s¨®lo el Arsenal, en la ida de las semifinales, consigui¨® batir a Ca?izares en dos ocasiones. En diez de los 18 encuentros que ha disputado, incluyendo la ronda previa, el Valencia ha conseguido manener su porteria imbatida. Ahora se trata de que tampoco el Bayern M¨²nich pueda perforarle en la cumbre de Mil¨¢n.
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