B¨¦lgica establece por decreto la duraci¨®n y el tipo de deberes escolares

B¨¦lgica lanz¨® hace un a?o la idea de prohibir los deberes en casa de los alumnos franc¨®fonos de primaria. Doce meses despu¨¦s, el ministro del ramo ha decidido conformarse con un decreto que limita la duraci¨®n y el tipo de tareas. Durante ese tiempo ha habido un vasto debate a¨²n abierto. Finlandia, Dinamarca, Luxemburgo, Francia, algunos l?nder alemanes, Grecia y Dinamarca han legislado o hecho recomendaciones, entre las que se contempla la prohibici¨®n. Espa?a opt¨® por la recomendaci¨®n de que no se manden deberes, aunque muchos centros s¨ª suelen hacerlo.

?A partir de qu¨¦ edad es conveniente empezar a estudiar en casa? ?Qu¨¦ tipo de deberes son los adecuados? ?Por qu¨¦ hay que prohibirlos? ?Crean los deberes desigualdades sociales entre los ni?os? Jean-Marc Nollet, ministro belga de Educaci¨®n Fundamental de la comunidad francesa cree que en su pa¨ªs, en nombre de una mayor competitividad y preparaci¨®n de los chavales, se vienen cometiendo abusos, cargando a los ni?os de tareas que les impiden desarrollar otras actividades no menos formativas, como las art¨ªsticas, las deportivas o el simple esparcimiento.

Nollet, un joven ministro de 31 a?os del partido verde belga Ecolo, pretend¨ªa suprimir los deberes, pero los partidos de la derecha y, sobre todo, las asociaciones de padres de alumnos se lo han impedido. 'Decir al ni?o que puede aprender bien sin hacer un esfuerzo personal por su parte no es cierto, de la misma manera que no aprender¨¢ a escribir correctamente a mano si no practica s¨®lo haciendo ejercicios. Son trabajos necesarios', dice Henri Wittorski, presidente de la Ufapec, la federaci¨®n cat¨®lica de asociaciones de padres.

Prohibidos en infantil

El decreto Nollet, aprobado a finales de marzo pasado y que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo curso escolar, s¨®lo proh¨ªbe los deberes para los ni?os de infantil, ya que en primero y segundo de primaria (6-8 a?os), los profesores podr¨¢n pedir a los alumnos res¨²menes orales o escritos de las clases impartidas. En todo caso, el decreto establece que los deberes pedidos deben poder hacerse sin ayuda de un adulto y los textos a consultar deben ser accesibles a todos.

Los deberes de los alumnos de tercero y cuarto (8-10 a?os) de primaria no deben exceder de 20 minutos al d¨ªa y los de quinto y sexto (10-13), no extenderse m¨¢s all¨¢ de la media hora. En general, el decreto proclama que los deberes deben tener una 'cadencia razonable' que permita a los alumnos gestionar su tiempo y desarrollar actividades deportivas o culturales.

En ning¨²n caso, los deberes deber¨ªan contar para las notas para evitar la discriminaci¨®n de aquellos alumnos que no disponen de ayuda en casa. Y, finalmente, las escuelas que no piden deberes pueden seguir haci¨¦ndolo.

Wittorski se pregunta qui¨¦n va a controlar que el ni?o no sobrepase los tiempos estipulados. Tambi¨¦n se pregunta sobre la necesidad de reglamentar este asunto cuando los alumnos son tan diferentes y no todos tienen ni pueden seguir el mismo camino para llegar a la cima del Mont Blanc.

El presidente de la federaci¨®n cat¨®lica de asociaciones de padres hubiera preferido que los progenitores tuvieran una mayor presencia en la gesti¨®n de la escuela p¨²blica, ya que son, en definitiva, una parte activa de la educaci¨®n de sus hijos, en vez de imponerles las ideas por decreto.

Incluso los socialistas comparten en cierta forma su punto de vista. La jefe de filas Anne-Marie Corbisier pidi¨® una campa?a de sensibilizaci¨®n en vez del decreto y ataca la nueva norma por su inconsistencia jur¨ªdica.Pero Nollet, al que apoyan en general los pedagogos, est¨¢ satisfecho. 'En B¨¦lgica se considera que una escuela es mejor cuanta m¨¢s tarea encargue a los alumnos. Las escuelas ten¨ªan dificultades para reducir los deberes por la presi¨®n de los padres. No creo en ese concepto competitivo de la educaci¨®n. Al ni?o, en los primeros a?os, hay que ense?arle a aprender', explica en su despacho oficial.

Media hora diaria

Ufapec realiz¨® el a?o pasado una encuesta entre 6.000 padres cuyos resultados hablan de la presi¨®n a la que someten a los ni?os las escuelas belgas y del apoyo con que cuenta el sistema por parte de los padres. El 87% del aprendizaje de las lecciones se hace en casa y entre los ni?os de primero y segundo de primaria es corriente dedicar media hora diaria a las tareas, aunque hay una gran parte (entre el 17% y el 23,5%) que dedica entre 30 y 60 minutos. Un porcentaje que se acerca a la mitad en los cursos sucesivos. Los deberes consisten fundamentalmente en la mera memorizaci¨®n de las lecciones y el 63% de los alumnos de primero necesitan siempre ayuda de un adulto para hacerlos. La mayor parte de los padres (80%) est¨¢ de acuerdo con la cantidad de deberes que hacen sus hijos e incluso hay un 8% que cree que los profesores deber¨ªan pedir m¨¢s.

Nollet zanja la cuesti¨®n asegurando que hay multitud de centros que jam¨¢s agobian a sus alumnos con deberes en casa y que obtienen la misma o mejor preparaci¨®n entre sus alumnos. En Flandes, la otra gran zona del pa¨ªs que destaca hoy d¨ªa por su mayor empuje, est¨¢n prohibidos los deberes hasta quinto de primaria desde hace dos d¨¦cadas.