Los empresarios espa?oles esperan que Aznar les consiga m¨¢s seguridad financiera en Rusia

De hecho, los empresarios espa?oles pedir¨¢n hoy ayuda frente a esa situaci¨®n al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que anoche lleg¨® a la capital rusa.

'El Gobierno espa?ol debe ser m¨¢s sensible con las peticiones de los industriales que quieren instalarse en Rusia, porque este pa¨ªs tiene una situaci¨®n muy delicada que ofrece enormes perspectivas, pero tambi¨¦n grandes riesgos', afirma Jos¨¦ Quiles Navarro, presidente de Kelme, empresa alicantina de ropa deportiva que tiene una f¨¢brica en la rep¨²blica rusa de Baskiria y otra en Bielorusia.

Ibarra, que insiste en que no puede tener ninguna queja de falta de respaldo de las autoridades espa?olas, sino todo lo contrario, ya que le resolvieron su grave problema en Chisinau en 48 horas, resume as¨ª la situaci¨®n que debe afrontar cada d¨ªa: 'Todos estos pa¨ªses, incluida Rusia, carecen de legislaci¨®n adecuada, ninguno tiene C¨®digo de Comercio. Luego, la Justicia est¨¢ ejercida por funcionarios sin medios y cuyas remuneraciones son escas¨ªsimas. Hay un problema muy grande en lo que es la ley, su cumplimiento y la ejecuci¨®n de ese cumplimiento'.

El directivo de Uni¨®n Fenosa sabe de qu¨¦ habla, ya que no s¨®lo preside la filial espa?ola que se encarga de toda la distribuci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica en Moldavia, con una plantilla de 4.000 trabajadores y una inversi¨®n realizada de m¨¢s de 1.200 millones de pesetas, sino que ha cerrado un acuerdo estrat¨¦gico con Itera, la segunda compa?¨ªa de gas de Rusia, para una planta de licuefacci¨®n en el Mar Negro.

Las secuelas de esa debilidad institucional de la que hablan los empresarios espa?oles en el contexto de unos pa¨ªses faltos de motivaci¨®n y sobrados de burocracia son la corrupci¨®n, la arbitrariedad permanente y toda la retah¨ªla de problemas, incluida la indefensi¨®n frente a los frecuentes impagados, que explican que, pese al inter¨¦s pol¨ªtico desarrollado desde hace ya una d¨¦cada y al reconocimiento un¨¢nime de que las oportunidades son enormes, las relaciones econ¨®micas hispano-rusas no despeguen.

Con una balanza comercial modesta de unos 400.000 millones de pesetas, que en sus dos tercios son importaciones espa?olas de productos energ¨¦ticos, y unas cifras de inversi¨®n que nunca alcanzaron los 2.000 millones de pesetas anuales y que por lo general han sido simb¨®licas, la presencia de Espa?a en Rusia se concreta todav¨ªa en s¨®lo unas 40 peque?as y mediana empresas.

Un objetivo b¨¢sico de la visita que Aznar inici¨® ayer a Mosc¨² es dar un vuelco a esa tendencia y lograr que la econom¨ªa siga a la pol¨ªtica de especial atenci¨®n con la que el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha querido distinguir a Espa?a.

El presidente del Gobierno y su esposa, Ana Botella, que fueron recibidos en al aeropuerto por el viceprimer ministro ruso, Viktor Jristenko, cenaron anoche con el matrimonio Putin en su residencia privada del jefe del Estado ruso en los alrededores de Mosc¨². ?nicamente el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y el canciller alem¨¢n, Gerhardt Schr?der, hab¨ªan merecido hasta ahora una invitaci¨®n tan ¨ªntima.

El diario moscovita Vremia ha se?alado que la preferencia de Putin por Espa?a se debe a la moderaci¨®n con la que el Gobierno espa?ol ha criticado la intervenci¨®n rusa en la rep¨²blica de Chechenia.

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar volver¨¢ a entrevistarse hoy con Putin, pero antes tendr¨¢ que escuchar las demandas de un centenar largo de empresarios espa?oles con los que desayunar¨¢. No podr¨¢ darles de inmediato una respuesta satisfactoria. Las dos principales garant¨ªas que los empresarios piden, un acuerdo de protecci¨®n mutua de inversiones y otro para convertir en inversiones cerca de 350.000 millones de deuda rusa con Espa?a, no est¨¢n preparados para la firma. El primero, porque Mosc¨² no lo quiere cerrar hasta que su situaci¨®n en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio no quede clara, y el segundo porque se est¨¢ empezado a negociar. Durante esta visita de Aznar los ¨²nicos acuerdos que se firmar¨¢n ser¨¢n uno sobre transporte mar¨ªtimo y otro de transporte por carretera.