Ra¨ªces de celuloide
El grupo Castafiore se inspira en el Fantomas cl¨¢sico y Cesc Gelabert en Nosferatu. Han sido dos espl¨¦ndidos espect¨¢culos donde el cine cl¨¢sico est¨¢ como tel¨®n de fondo. En los franceses, a trav¨¦s de la iron¨ªa y el esperpento circense; en el catal¨¢n, con un refinado enlace de escenas donde evoca libremente la fascinaci¨®n de la peque?a pantalla sobre el espectador inocente. En ambos hay excelentes puestas en escena, vestuarios imaginativos y funcionales y una iluminaci¨®n que ayuda al baile.
Castafiore se ha ganado un s¨®lido prestigio por lo cuidado de sus montajes. No son en absoluto para ni?os. Es un error enfocarles as¨ª. Otra cosa es que su estilo est¨¦ revestido de un cierto infantilismo intencionado, que al final no es otra cosa que iron¨ªa con los dramas m¨¢s cl¨¢sicos de la vida misma. Anthrop est¨¢ concebido a base de peque?as acciones que se separan por oscuros y contraluces g¨®ticos y donde Fantomas, genio del mal, desarrolla sus tropel¨ªas. La escena de luz negra es perfecta en su factura, recuerda las maneras del Teatro Negro de Praga, y resuelve ingeniosamente los juegos de ilusi¨®n. Quiz¨¢, al haber tanto texto, esta obra necesita de traducci¨®n simult¨¢nea a la manera de c¨®mo se hace hoy d¨ªa con las ¨®peras.
Gelabert-Azzopardi / Castafiore
Anthrop (m¨®dulo 1). Une m¨¦taphysique de Fantomas. Coreograf¨ªa: Marcia Barcellos y Joseph Biscuit. Teatro de Madrid. 19 de mayo. Useless (Information meets boy) Kinema. Coreograf¨ªa: Cesc Gelabert. Teatro de La Abad¨ªa, Madrid. 20 de mayo.
En Useless lo mejor sigue siendo el propio Cesc Gelabert, su baile concentrado y geom¨¦trico, su sentido de las l¨ªneas corporales y una expresividad tan particular como efectiva. Los otros bailarines est¨¢n bien, y siguen su estilo con solvencia, pero cuando Cesc encarna a Nosferatu logra una altura pl¨¢stica notable. No todas las escenas tienen el mismo acierto y ritmo, pero finalmente el espect¨¢culo se hace ameno y los chistes gestuales entran bien. No s¨¦ si el fuerte de este artista es el humor. Le prefiero en su textura dram¨¢tica y cuyo punto mejor es el inolvidable Requiem de Verdi.
Gelabert saca una bailarina vestida de puzzle y es que la obra, en s¨ª, es un gran puzzle humano que se va armando y desarmando a voluntad, un juego constructivo que le relaciona con la escuela alemana, con la herencia Bauhaus, con el neofuturismo.
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